Carolina de Mónaco reaparece junto a su hija Carlota Cashiragui tras la polémica entrevista
Por si las aguas siempre revueltas en el principado de Mónaco necesitasen un nuevo remolino, hace un par de semanas
Carlota Casiraghi concedía una poco habitual entrevista en la que dejaba algunas perlas que pudieron
no sentar del todo bien a su madre
, la princesa Carolina, y a su tío, Alberto de Mónaco. En esta conversación con el diario británico ‘The Telegraph’ disertaba sobre su papel público como miembro de
la familia Grimaldi
y no lo hacía en buenos términos.
Entonces la joven aseguraba que solo desempeña su papel para el principado de Mónaco si sirve a un propósito específico o es importante para su familia, añadiendo que podría prescindir totalmente de la presión pública y de las expectativas que se depositan en ella. «Esto conlleva presión, la gente te juzga y espera mucho de ti cuando tienes un estatus oficial.
Prefiero ser libre», afirmaba tajante, antes de aseverar que podría «desvincularse de su estatus real».
Estas palabras provocaron que la prensa especulara sobre una supuesta tensión entre madre e hija, que se acrecentaba mientras pasaba el tiempo y ellas no protagonizaban ningún evento juntas. Algo que si hacía
la princesa Carolina
junto a su hija menor, Alexandra de Hannover, con la que visitaba una exposición de arte en Mónaco. Pero ahora, cansada quizá de rumores,
la hija de Rainero y Grace Kelly
ha querido dar un paso al frente y rodearse de sus dos hijas, con las que además ha aparecido vestida a juego.
Un frente unido con todo al negro
Carolina, Carlota y Alexandra parecían juntas por primera vez desde la publicación de la polémica entrevista,
luciendo prendas muy similares con total look en negro. La ocasión elegida fue la ceremonia de anuncio de los ganadores del Premio de la Fundación Príncipe Pedro. La princesa estuvo arropada en el escenario por su hija y la cuenta de Instagram del Gobierno monegasco compartió una foto en la que se ve cómo esta sonríe ligeramente, mientras que Carlota Casiraghi, como de costumbre, aparece más bien reservada.
En cuanto a sus looks, la hermana de Alberto y Estefanía volvió a demostrar su eterno amor por los diseños de Chanel, eligiendo una de sus clásicas combinaciones en
tweed con falda midi y chaqueta. Carlota se decantaba también por el mismo tono y la misma firma francesa, con un dos piezas de estilo más casual. Finalmente
Alexandra de Hannover
estaba muy elegante de negro también con un dos piezas como su madre.
Con esta orquestada y tan bien conjuntada presencia de las tres Grimaldi, la princesa Carolina ha querido transmitir un mensaje de unidad frente a las especulaciones. ¿Enemistad entre madre e hija? Nada de eso. O al menos no de cara a la galería. Los trapos sucios se lavan en las lavadoras de palacio.
Carlota Casiraghi, en el punto de mira
La joven monegasca nos sigue conquistando con su habitual elegancia, con el lujo silencioso por bandera, ya sea en un desfile de moda o en la Ópera de París con un sencillo y maravilloso vestido de Chanel. Pero en los últimos tiempos, más allá del supuesto rifirrafe con su madre, son sus asuntos del corazón los que más saltan a los titulares.
Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi, durante el acto al que han asistido vestidas iguales. /
Su
ruptura con Dimitri Rassam
fue sin duda una enorme sorpresa para el gran público y aunque se desconocen los entresijos familiares que llevaron a esta aparentemente inesperada separación, esta tuvo una víctima colateral. El hecho de que la hija de Carolina de Mónaco y
el hijo de Carole Bouquet
hayan emprendido caminos separados puede haber puesto en peligro un proyecto familiar que algunos llegaron a tildar como ‘The Crown’ monegasco. Se trata de
una serie sobre los Grimaldi en la que estaban involucrados distintos miembros de la familia, especialmente Beatrice Borromeo.
Discreta como de costumbre, Carlota Casiraghi ha rehecho su vida al lado del escritor francés
Nicolas Mathieu. Ganador del prestigioso premio Goncourt, saltó de la novela negra a la literatura social, aunque para él ambos géneros se basan en la misma dinámica: «Siempre hago el mismo tipo de trabajo, que se sirve de intrigas criminales mínimas para hablar del mundo tal y como es, hacer crítica social y hablar de la vida de las personas», afirmaba en una entrevista en el medio ‘El cultural’.
En su controvertida entrevista con ‘The Telegraph’, la joven también hacía mención a su
mediático divorcio, asegurando que para ella no solo representa el fin de una relación, sino también el comienzo de una nueva etapa en la que busca liberarse de las convenciones sociales que a menudo la han restringido.