Cómo eliminar las arrugas del surco nasogeniano, según una dermatóloga: lo que necesitas
Las patas de gallo, el descolgamiento facial, las arrugas de expresión… Son muchas la preocupaciones estéticas que surgen cuando vamos cumpliendo años, afecciones que son ley de vida y que no podemos evitar, pero sí disimular, difuminar o ralentizar su aparición. Y a esa lista, se le suma el llamado
surco nasogeniano
, una arruga que preocupa especialmente porque
suma años y consigue un efecto de cara cansada y entristecida.
Si es tu caso y estás buscando opciones para acabar con estas líneas que aparecen en el rostro y que, hay que reconocer, no favorecen en absoluto, bienvenida. Además de fichar
cómo eliminarla sin cirugía
, hoy queremos compartir contigo los
consejos de una dermatóloga para que consigas el resultado más efectivo.
Qué es el surco nasogeniano
La llamada línea de marioneta es la
línea que discurre entre la nariz y la boca. Para ser más precisos, es la línea que se extiende por los pómulos, mejillas y contorno de la boca; una línea y que con el paso del tiempo se va acentuando y que otorga años, además de entristecer nuestra expresión.
Por otro lado, «estamos acostumbrados a referirnos al surco nasogeniano en general, pero este antiestético problema es
la suma de la aparición de tres líneas muy marcadas: la nasolacrimal, nasolabial y la labiomentoniana o de marioneta y que son producto del proceso de descolgamiento facial que con el paso de los años va sucediendo, así como de la pérdida de hueso y grasa en el área del pómulo», detalla el
doctor Carlos Gómez
, especialista en medicina estética.
Cómo eliminar el surco nasogeniano
La
Dra. Leire Barrutia
, dermatóloga y experta en dematología estética, dice que para tratar este tipo de arrugas tenemos que saber por qué se producen. «El problema no está solamente en la piel, y es que, a medida que vamos cumpliendo años, en nuestro rostro vamos perdiendo
estructura ósea de los huesos que dan soporte a nuestra piel y también, de los
compartimientos grasos, que son distintas bolsas de grasa que están debajo la piel, y vamos perdiendo también tensión en
los ligamientos del rostro«, detalla.
«Por otro lado, a nivel superficial en la piel
vamos perdiendo colágeno y esto hace que la piel sea menos resistente a estas fuerzas que hacen que se caiga o descuelgue«, explica la experta. Para tratar las líneas de manera ótima, »deberíamos combinar un tratamiento tópico en crema con distintos principios activos que estimulen esa producción de colágeno y que produzcan un cambio epidérmico como
el retinol, el ácido glicólico y la vitamina C, con un tratamiento médico de volver a darle soporte y estructura a esa zona que la ha perdido, que son tratamientos
inyectables de ácido hialurónico e inductores de colágeno«, concluye.
Cosméticos recomendados para tratar el surco nasogeniano
Fill Roll On de Lico. Sérum de textura ultraligera para todo tipo de pieles que trata las arrugas imposibles del surco nasogeniano. Formulado con ácido hialurónico obtenido por hidrólisis enzimática que asegura una pureza mayor al 99%, y un oligopéptido multifunción vegano, esta fórmula innova incluyendo exopolisacáridos marinos, conocidos como «el poder rellenador del mar», y extracto de Mamaku, procedente de Nueva Zelanda. Precio: 39 euros.
C E Ferulic de SkinCeuticals. Sérum de vitamina C patentado que contiene un 15% de Vitamina C pura, que brinda protección ambiental avanzada y mejora la apariencia de las líneas de expresión, las arrugas y la pérdida de firmeza, al tiempo que ilumina la piel. Además de sus beneficios protectores y preventivos, esta vitamina c mejora los signos visibles de la edad y el fotoenvejecimiento, la aparición de arrugas y líneas de expresión y la pérdida de firmeza a la vez que aporta luminosidad al rostro. Precio: 117 euros.
Retinol Skin Brightner de Zo Skin Health. Emulsión eficaz en el tratamiento en el tratamiento de manchas faciales. El retinol de su fórmula ayuda a eliminar el pigmento existente y evitar la formación de nuevas manchas. Para usarlo se recomiena aplicar una o dos pulsaciones sobre el rostro o las áreas a tratar. Al principio, empezar dos veces a la semana e ir aumentando según tolerancia y aplicar en días alternos una crema de transición-confort para mitigar reacciones.