Cómo la IA puede ayudar a contadores y en qué casos son irremplazables
Consultada la Inteligencia Artificial (IA) sobre de qué manera podría ayudar a los Contadores, respondió lo siguiente: «La Inteligencia Artificial puede reemplazar algunas tareas contables rutinarias y automatizar procesos, pero no puede sustituir completamente a los contadores públicos».
La IA reveló en qué casos puede reemplazar a un contador
Según lo que responde, «a continuación se presentan algunos puntos clave, sobre las tareas que, según lo respondido, la IA puede reemplazar:
- Contabilidad básica (registros, facturación, etcétera)
- Análisis de datos financieros (identificar tendencias)
- Conciliaciones bancarias
- Preparar informes financieros estándar
- Procesamiento de pagos y cobros
Por otro lado, la IA responde que no podrá reemplazar las siguientes tareas:
- Asesoramiento financiero y estratégico
- Interpretación de normas y regulaciones contables
- Análisis crítico y juicio profesional
- Toma de decisiones financieras complejas
- Interacción con clientes y stakeholders
- Auditoría y revisión de estados financieros
- Planificación tributaria y financiera
Según lo que expresa la IA las ventajas que se producirán en contabilidad, son:
- Mayor eficiencia y velocidad
- Menor error humano
- Análisis de grandes cantidades de datos
- Automatización de tareas rutinarias
Pero los contadores tendrán como desafíos:
- Adaptarse a las nuevas tecnologías
- Desarrollar habilidades analíticas y estratégicas
- Enfocarse en servicios de valor agregado
- Mantener la privacidad y seguridad de los datos
Resumiendo, según la propia IA, su aporte será el de ser una herramienta valiosa para los contadores, pero NO reemplaza la experiencia, juicio profesional y las habilidades analíticas que requiere la profesión contable.
Por lo respondido se puede ver que estos «sujetos virtuales» no tienen una sola respuesta, existen varias en función del sitio consultado. Existen los más ambiciosos, los más mesurados y los que son más realistas. Y ante la duda, el pasado nos puede dar —como casi siempre ocurre— la respuesta.
Por otro lado, remontándonos a la historia cuando aparecieron las grandes computadoras con las tarjetas perforadas, que eran un dispositivo que mediante la perforación de tarjetas, en función de un patrón definido por el operador, servía para ingresar información y con la aparición de los sistemas que permitieron que los cálculos de los balances ajustados por inflación los realice la máquina, en lugar de que se hagan las largas planillas apaisadas con los cálculos hechos a mano.
Luego de todo avance, que exigió que todas las profesiones hagan una actualización y el acompañamiento de los nuevos procesos que realiza el hombre, el resultado final siempre fue que el progreso no reemplazó a los contadores, sino que les brindó herramientas para que les ayude en el desarrollo de su actividad.
¿Cómo utiliza AFIP la inteligencia artificial?
La AFIP, en cierta medida, aplica procedimientos de inteligencia artificial, que utilizando procedimientos sistémicos permite medir los desvíos que se producen en el cumplimiento fiscal de los contribuyentes. Así se publican los datos de cada contribuyente en el servicio «nuestra parte»; o se determina la capacidad económica y financiera de las empresas y de las personas humanas; el sistema de perfil de riesgo (SIPER) que coloca una nota de conducta fiscal para cada contribuyente. Se vinculan ventas, con depósitos bancarios, con compras, llegando al extremo de definir la capacidad operativa que tiene un proveedor, pudiendo considerarlo como apócrifo si no cumple con el «semblante» que debería tener, según la AFIP.
Estas valoraciones sistémicas, que se alimentan de información brindada por terceros y por los propios contribuyentes que presentan regímenes de información, provocan que se puedan perder beneficios a la hora de pagar los impuestos.
También los Fiscos provinciales elaboran perfiles de «riesgo fiscal» de los contribuyentes, basados en presunciones, que en algunos casos son subjetivas. Según esas categorías asignadas, se pueden tener que pagar mayores porcentajes de retenciones y percepciones de Ingresos Brutos o de lo que les retienen en cada acreditación bancaria, como un banco de pirañas y en lo que se percibe en la Aduana en el momento de importar un bien.
Además, existen indicadores laborales, con indicadores mínimos de personal que tienen que contratar las empresas según la actividad que realizan. También, existe un registro de incumplimientos laborales llamado «REPSAL» que mide el grado de incumplimiento que tienen los empleadores.
Mientras tanto, ¿qué hacen los contribuyentes?
Primeramente, no están organizados para poder contrarrestar la inteligencia fiscal que aplica el Estado sobre ellos. Se encuentran desbordados por la gestión, que no les permite dedicar tiempo para la planificación y el control.
Siguiendo los consejos que nos da la IA, en los tiempos que toca a los contadores desarrollar la profesión, habría que ir incorporando procesos de auditoría fiscal para evaluar las contingencias que pueden aparecer como resultado de la inteligencia fiscal utilizada por los distintos organismos del Estado.
En la ecuación gestión = planificación debería ir tendiendo a igualarse, dedicándole más tiempo a la segunda tarea. Utilizar la inteligencia artificial como herramienta y con el tiempo que vaya sobrando aumentar los trabajos de planificación fiscal, para estar a la altura de estos tiempos, como siempre ocurrió en el pasado.
*José Luis Ceteri
CPCECABA T 129 F 204