Con «un virus» y sin medicinas, los presos en la cárcel camagüeyana Kilo 8
Hay varios reclusos con fiebre alta, dolor en las articulaciones, debilidad y dificultad para caminar, entre otros síntomas.
LA HABANA, Cuba. – Varios reclusos se encuentran afectados por síntomas de arbovirosis en la cárcel camagüeyana Kilo 8, según denunció vía telefónica este jueves, 23 de octubre, el preso político Alieski Calderín Acosta.
Asimismo, subrayó que el centro penitenciario de máximo rigor se encuentra infestado de mosquitos “como nunca había visto” y refirió la presencia de varios casos de reclusos con síntomas como fiebre alta, dolor en las articulaciones, debilidad y dificultad para caminar. Algunos enfermos, precisó, presentan vómitos y diarreas.
El prisionero político lamentó además que en la prisión camagüeyana no se fumiga ni se observa ninguna otra acción de las autoridades penitenciarias para sanear las instalaciones.
Mientras, la atención de salud, según indicó Calderín Acosta, es “precaria”, con carencia de analgésicos básicos. A los presos que logran llegar a la enfermería, el personal sanitario los diagnostica con “un virus” y les manda a tomar una tisana sin azúcar que “no se sabe de qué es”, como único tratamiento para cualquier síntoma que refieran los afectados.
Tampoco las autoridades se han ocupado de mejorar la dieta de los internos. No hay plato fuerte; el menú de almuerzo y comida consiste en tres cucharadas de arroz (no llega a 100 gramos), sopa de arroz y una torta de composición desconocida, presumiblemente de harina de trigo mezclada con alguna sustancia indeterminada. El desayuno, por su parte, se compone de “un pancito de cumpleaños” y la misma tisana sin azúcar que les administran a los enfermos.
Como consecuencia de esa dieta deficiente, razona Calderín Acosta, los internos están esqueléticos y desnutridos, por lo tanto seguramente sus sistemas inmunológicos se encuentran deprimidos, lo cual ocasiona no solo mayor índice de contagios, sino también que cualquier enfermedad, como pueden ser en este caso los virus, los ataquen con mayor fuerza.
El propio Calderín Acosta, con síntomas de arbovirosis actualmente, señaló haber padecido dolencias similares en más de una ocasión.
Por otra parte, recalcó, desde hace meses tampoco hay captopril, el medicamento que necesita tomar para controlar su hipertensión.
El prisionero político subrayó que los internos ni siquiera tienen mosquiteros, por lo que les resulta imposible protegerse de las picaduras de los mosquitos.
Alieski Calderín Acosta, albañil, de 37 años de edad, se encuentra en prisión desde el 7 de noviembre de 2012. Cumple una condena de 20 años de privación de libertad por el presunto delito de sabotaje después de arrojar un cóctel Molotov a la tienda recaudadora de divisas TRD El Encanto, ubicada en el bulevar de la ciudad de Camagüey. Aparece registrado como preso político por la agrupación internacional de defensa de derechos humanos radicada Prisoners Defenders.
