continúa el envío de médicos cubanos a Dominica
AREQUIPA, Perú – Tras enviar una delegación de profesionales de la salud a Dominica el pasado septiembre, el régimen castrista exportó otro grupo de 12 médicos a ese país, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba en su página oficial.
Los galenos arribaron este viernes al Aeropuerto Internacional Douglas-Charles, donde el Embajador de Cuba, Miguel Fraga, y la Dra. Lynora Fevrier Drigo, Jefa Médica de Dominica, los recibieron como integrantes de la Brigada Médica Cubana que ya presta servicios en la nación.
En los últimos cuatro años la dictadura cubana ha exportado más de 200 médicos a Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Santa Lucía.La cifra ha ido aumentando gradualmente, a través de grupos pequeños, lo que ha dificultado el registro.
Entre los 12 profesionales se cuentan especialistas, enfermeras y técnicos, quienes se distribuirán en diversos centros de salud a lo largo de Dominica. “Su labor será clave en el fortalecimiento de la atención primaria y en otros servicios médicos esenciales”, dijo Fevrier Drigo.
“La misión de nuestros colaboradores es clara: mejorar la calidad de vida y la salud del pueblo de Dominica. Confiamos plenamente en que lo lograrán con la dedicación y profesionalismo que caracterizan a los médicos cubanos”, dijo el embajador cubano, sin mencionar que la exportación de esos servicios tributa directamente al bolsillo de la cúpula castrista mientras las carencias sanitarias en la Isla empeoran a diario.
El reciente 10 de septiembre, el ministro de Salud de Dominica, Cassanni Laville, recibió otro grupo de galenos y técnicos cubanos de la salud que se unieron a la brigada sanitaria.
El Sistema de Información del Gobierno de Dominica, citado por Prensa Latina, notificó que la comitiva incluyó a especialistas en terapia intensiva, medicina general, neonatología, obstetricia, radiografía, laboratorio, electromedicina y enfermería. El reporte no especifica el número de profesionales.
En la recepción, el embajador de Cuba, Miguel Fraga, recordó cómo en el caso de Dominica la colaboración médica se inició en la década de 1990 y desde entonces se graduaron en universidades de la Isla alrededor de 130 jóvenes.
Misiones médicas cubanas: esclavitud moderna
Las llamadas “misiones médicas cubanas” han sido ampliamente criticadas por la comunidad internacional y calificadas por organismos multilaterales como una “forma de esclavitud moderna”.
A finales del pasado año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puso en el punto de mira al régimen cubano por sus violaciones de los derechos humanos y laborales, especialmente en lo que respecta a sus profesionales médicos desplegados en “misiones internacionales”. La acusación también implica a países receptores como Italia, Catar y España.
Por su parte, Tomoya Obokata, relator especial sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud de la ONU, en noviembre de 2023 dirigió una carta a la representación cubana ante el Consejo de Derechos Humanos en la que advierte sobre la persistencia de patrones que se asemejan a “trabajo forzoso”, tal como lo definen los indicadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las “misiones” cubanas, que incluyen profesionales de diversas áreas como médicos, docentes, ingenieros, y artistas, entre otros, son descritas como situaciones de explotación laboral en los países de destino. El informe señala salarios inadecuados, confiscación de pasaportes, restricciones de movimiento y vigilancia por agentes del Gobierno cubano, así como casos de acoso o violencia sexual, amenazas y violencia física.
Asimismo, el texto menciona acusaciones continuas basadas en testimonios de cubanos exportados y análisis de convenios y contratos, destacando “numerosas violaciones de derechos humanos básicos”. El relator especial enfatiza la importancia y el valor de la cooperación médica cubana a nivel internacional, pero resalta preocupaciones sobre violaciones de derechos fundamentales como la intimidad, libertad de expresión, asociación y circulación.
En respuesta a estos señalamientos, la Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos ha negado la aplicación de presiones o represalias a quienes eligen no participar en estas misiones. Sin embargo, Obokata sostiene que muchos profesionales se ven obligados a participar debido a la coacción del régimen cubano y factores como la pobreza y la limitada disponibilidad de empleo en la Isla.