cuáles son las cuentas pendientes, según expertos
El precio del dólar libre por debajo de los $1.110 genera sensaciones encontradas entre los economistas, debido a que genera tranquilidad cambiaria y le quita presión a la inflación pero también produce una amenaza de atraso, pérdida de competitividad para las exportaciones y abaratamiento de consumos en el exterior.
A ello se le suma la presión externa por la devaluación del real de Brasil, que llevó a fortalecer aún más al peso argentino.
Por eso, el nivel actual de tipo de cambio se está poniendo sobre la mesa entre los diversos analistas nacionales.
«Una cosa es una bienvenida apertura comercial con un dólar equilibrado, y otra es con atraso cambiario», resaltan desde la consultora LCG.
Al respecto, detallan los analistas que «se está planteando si es conveniente una apertura drástica con este nivel de tipo de cambio. Y, aun con Vaca Muerta ´aguantando los trapos´ con sus dólares, lentamente se irá discutiendo el modelo de producción e inserción internacional, con derivaciones también en el nivel de empleo y en el tejido social».
Es que las políticas financieras que apuntan volcarse a un extremo o a otro, no han resultado eficaces en Argentina. Por eso los economistas advierten que aplicar ese tipo de determinaciones puede ocasionar diversos inconvenientes, por lo que se justifican las medidas gradualistas del Gobierno en el plano cambiario.
«Ya sabemos que tanto una protección casi paranoica como una apertura impulsiva y desenfrenada (y con dólar barato) no suelen llevarnos a buen puerto», alertan desde LCG.
El punto positivo es que la brecha cambiaria se encuentra a la baja y, prácticamente, están convergiendo el dólar libre y el tipo de cambio oficial.
«Con una brecha en estos niveles, el dólar blend deja de existir de facto y, con la eliminación del anticipo del pago del impuesto PAIS para las importaciones, el dólar importador también», acotan desde LCG.
¿Dólar sin cepo?
Este escenario genera que se considere la posibilidad de levantar el cepo cambiario, hecho que, como consecuencia, puede impulsar las inversiones. Aunque los economistas son cautelosos a que se genere esta situación de forma abrupta, debido a diversos puntos riesgosos, como es la falta de reservas internacionales en el Banco Central.
«Frente a renovadas presiones para levantar el cepo en estas circunstancias, volvemos a afirmar que, con reservas todavía negativas, eliminar toda restricción puede resultar todavía aventurado. Hoy, en esta euforia, parecen ser restricciones no operativas, pero podrían serlo en caso de que el humor de los inversores de activos líquidos cambie», alertan desde LCG.
Y agregan: «El cepo ciertamente incide en las decisiones de inversión; pero levantarlo no necesariamente estimula esas inversiones latentes. Sólo lo harían si ese levantamiento del cepo de concibe como permanente, algo que difícilmente ocurra cuando los stocks de dólares son negativos y los flujos cada vez menos positivos».
En este sentido, en las últimas semanas el Gobierno se encuentra tomando diversas medidas puntuales para ir desarmando el cepo lentamente, como la flexibilidad para importaciones puerta a puerta y la eliminación de algunos impuestos.
«Las últimas medidas implementadas por el Gobierno son consistentes con lo que los mercados financieros esperan y, por ende, contribuirán al sostenimiento de esta primavera macroeconómica con desaceleración de precios», indica Martín Kalos, economista y director de EPyCA Consultores.
En tanto, desde Delphos Investment acotan que estas medidas otorgan «más flexibilidad para exportadores para administrar la liquidación de divisas y menores plazos para acceder al mercado oficial de cambios. Es decir, el Gobierno continúa aplicando un enfoque gradualista ´paso a paso´ para normalizar el flujo de divisas del comercio exterior, postergando la normalización de la cuenta financiera (dividendos, entre otros)».
Por eso, desde esta consultora sostienen que el Gobierno se encuentra en una «situación inmejorable para eliminar también el dólar ´blend´ y así concentrar totalmente la operatoria de comercio exterior en el mercado oficial de cambios».
Problemas con dólar en estos precios
Si bien la posible unificación cambiaria puede facilitar las operaciones de comercio exterior y transacciones con divisas, por otro lado el descenso del precio del dólar está generando problemas en algunos sectores por el fortalecimiento del peso.
«Los mayores cambios para Argentina se darán por el canal ´turístico´ en el corto plazo y en la balanza comercial a mediano plazo, si persiste la tendencia a la devaluación de la moneda brasileña. El tipo de cambio real bilateral entre Argentina y Brasil alcanzó esta semana mínimos de varios años, lo que constituirá un incentivo adicional para el arribo de turistas argentinos en Brasil durante el próximo verano», resumen desde Delphos Investment.
En ello coincide Kalos de EPyCA: «La apreciación cambiaria se nota con fuerza en el turismo».
Según los datos relevados por esta consultora, el turismo receptivo se redujo 36,6% interanual y el emisivo subió 38,2% interanual.
En cambio, el caso del emisivo, el mayor crecimiento fue bajo vía terrestre, que aumentó 50,9% interanual, en especial con Chile, que avanzó 98,6% respecto al año pasado, y con Brasil, que ascendió 31,6% interanual, como destinos más elegidos por los argentinos.
En el caso del receptivo, la vía terrestre tuvo la mayor caída (43,2% i.a.), y el turismo proveniente de Chile y Uruguay descendió más de 50% interanual, en cada uno de esto casos.
«El hecho de que se traten de viajes a países limítrofes reconfirma que el tipo de cambio apreciado es gran parte de la explicación de estas dinámicas del sector turístico», concluye Kalos.-