Denuncian invitación del Instituto Cervantes a rectora de la UH
CIUDAD DE MÉXICO, México.- El Observatorio de Libertad Académica (OLA) denunció la invitación que La Caja de las Letras del Instituto Cervantes extendió a la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado García, para conmemorar este miércoles en Madrid el legado de la Universidad de La Habana (UH).
En un acto presidido por Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y que contará también con la participación del vicerrector de la UH José Antonio Baujín, el centro madrileño acogerá a una de las más notorias represoras de las libertades intelectuales en Cuba.
La casa de altos estudios cubana, que el Cervantes reconoce como la número uno del Caribe y una de las más importantes de Latinoamérica, está regida por funcionarios que han cometido “atropellos a las libertades académicas e individuales”.
El próximo 16 de octubre, la Caja de las Letras (@CajaDLetras) del Instituto Cervantes de Madrid (@InstCervantes), acogerá el legado de la Universidad de La Habana (@UdeLaHabana).
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— Observatorio de Libertad Académica (@OLAcademica) October 14, 2024
La invitación a Nicado García hace cuestionable la misión del Instituto Cervantes, señaló OLA, pues la española es una institución de larga data en la promoción de la Lengua Española, “que defiende el intercambio cultural y el fomento de alianzas permanentes en torno a la lengua de la comunidad de países hispanohablantes”.
En su trayectoria como funcionaria, Miriam Nicado ha promovido el recorte de libertades intelectuales “desde mucho antes de llegar a su actual puesto como rectora de la UH”.
Enlistando los actos represivos de la actual rectora de la UH, OLA recordó que en 2012, cuando aún era rectora de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), redactó una carta de denuncia contra el economista Omar Everleny Pérez.
En 2017 promovió un mitin de repudio contra el egresado Eliecer Ávila, a quien expulsó de la UCI cuando pidió su certificación de notas para continuar estudios de postgrado en el extranjero.
Además, en julio de 2019, siendo ya rectora de la Universidad de La Habana, estuvo de acuerdo con despedir a la profesora del Instituto Superior de Diseño Omara Ruiz Urquiola.
“Tres años más tarde, en 2022, Nicado García secundó la separación arbitraria del Programa de Doctorado en Ciencias Históricas de la UH del historiador e investigador de ciencias Leonardo Manuel Fernández Otaño”, refirió OLA.
La invitación, por tanto, constituye un precedente negativo para el Cervantes.
La UH ha sido señalada por el adoctrinamiento al interior del centro de estudios y la represión que predomina en su campus.
El pasado año, estudiantes de Derecho criticaron la represión y la falta de libertades en Cuba a través de una carta abierta publicada.
Los autores de la misiva, que prefirieron resguardar sus identidades por temor a represalias, aseguraron que en Cuba “se prostituye el Derecho”, al tiempo que dijeron sentirse decepcionados por la situación que atraviesa el país.
Los estudiantes sostuvieron que, en un país marcado por la miseria y la falta de libertad, resulta lógico que la mayoría de los jóvenes solo piensen en abandonar el país, muchos de ellos impulsados por sus propios padres.
“Les escribimos con la frustración de no poder lograr mucho, pero también con responsabilidad de hacer algo. De denunciar lo que pasa. Vivimos rodeados de profesores que simulan, que no creen en los códigos éticos del buen maestro y jurista. Porque son profesores que han faltado a la más elemental condición humana e intelectual: el compromiso con la verdad”.
Los presos políticos, la presión y el nuevo Código Penal fueron otros de los flagelos denunciados por los autores de la carta.
Los estudiantes también cuestionaron la censura que se vive dentro de las aulas cubanas, donde apenas se habla de la realidad del país.
“En nuestras clases no se habla de Derechos Humanos y cuando se hace se hace mal, de pasada, como si fuera algo lejano, abstracto. No se discute tampoco de cómo en un país como este puede haber una Constitución democrática y a la misma vez se pisotean los derechos ciudadanos. En esas condiciones, ¿para qué estudiamos Derecho?”.