Descubrimos el regalo que doña Letizia recibió en su último acto privado en El Pardo
El martes 17 de septiembre,
los reyes Felipe y Letizia
se reunieron con unos 300 miembros de Patrimonio Nacional para agradecerles el trabajo desarrollado durante estos últimos diez años de reinado. Sorprendió
el sigilo con el que se desarrolló este acto, que tuvo lugar en el Palacio de El Pardo y al que acudió una pequeña representación de diferentes Reales Sitios, como El Escorial o La Granja, quienes fueron seleccionados a través de un sorteo.
El monarca y su esposa
estuvieron
cerca de tres horas con todos ellos, a los que saludaron uno por uno con la proximidad habitual de su reinado e intentaron formar grupos para poder conocer un poco más de cerca su labor, mientras un catering servía un surtido menú de bebidas y canapés.
Un grupo de trabajadores, conocedores de
la pasión de Doña Letizia por la literatura
, quiso tener un detalle con la reina y le entregó la novela «La mujer de acuarela» (Ed. Maluma), de Silvia Moreno, tal y como ha podido saber Mujerhoy. La esposa de Felipe VI
se mostró muy ilusionada y se interesó tanto en la temática como en la autora. Resulta que esta escritora madrileña, graduada en conservación y Restauración de Bienes Culturales y apasionada de la Historia del Arte tanto que disfrutó de una beca en el Prado, forma parte del personal de Patrimonio Nacional.
La sinopsis de la novelaes la siguiente: «En uno de los museos más conocidos de Madrid, trabaja la restauradora Luna, quien asegura haber visto una pieza desaparecida de la recién llegada donación del coleccionista Jacinto Blánquez a la institución. La búsqueda de la obra se verá envuelta en la incredulidad de muchos, las obsesiones y fantasías de otros, reuniones terapéuticas y el descubrimiento de una historia oculta que comienza con la segunda visita a España del aviador Antoine de Saint Exupéry, y con las ilustraciones de un niño que dibujó Margarita Gil Roësset».
Doña Letizia durante la Feria del Libro de Madrid en mayo de 2024. /
La obra cuenta con todos los ingredientes para entusiasmar a la reina, una lectora voraz. De hecho,
en la última Feria del Libro de la capital
, Su Majestad compró cerca de una veintena de títulos, como «En agosto nos vemos», la póstuma novela de Gabriel García Márquez o «El murmullo del agua», de María Belmonte, un ensayo que también adquirió el ministro Urtasun.
Una sugerente y hermosa invitación a pensar sobre el sentido de este bien tan preciado y escaso que es el agua. Este es uno de los tantos compromisos de Doña Letizia, que utiliza su altavoz para
dar voz a temas que le conmueven, a pesar de que algunos seguimos empeñados en fijarnos únicamente en el largo de su falda.
Quién es Silvia Moreno, autora de «La mujer de acuarela»
La novela «La mujer de acuarela» (Ed. Maluma), de Silvia Moreno, pone de relieve la figura de Margarita Gil Roësset, una de las artistas más interesantes y olvidadas del panorama artístico español. Escultora, ilustradora y poeta madrileña de breve pero intensa vida artística,
formó parte de la Generación del 27 y contribuyó a la modernización social y cultural de España en los años 20 y 30.
Nacida en Las Rozas en 1903, fue una auténtica autodidacta tras ser rechazada en el estudio del escultor Victorio Macho, precursor de la escultura contemporánea española. Sin embargo, su talento era tan descomunal que
no necesitó ningún maestro. Sus piezas fueron aceptadas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1930 y de 1932.
La novela ‘La mujer de acuarela’ (Ed. Maluma), de Silvia Moreno. /
A los 22 años, presentó un «Adán y Eva» en la Exposición Nacional de Escultura. Sobrina de la pintora María Roësset y hermana de la escritora Consuelo Gil Roësset,
su originalidad era tan magnética que sirvió de inspiración de intelectuales de su tiempo, como Antoine de Saint-Exupéry, quien se inspiró en sus ilustraciones para «El principito».
Sin embargo, como dijo Truman Capote en su famoso prólogo de «Música para camaleones», «cuando Dios nos ofrece un don, al mismo tiempo nos entrega un látigo, y éste sólo tiene por finalidad la autoflagelación».
Margarita Gil Roësset murió muy joven en unas circunstancias dramáticas debido, según la prensa de entonces, a su «pasión enfermiza» por Juan Ramón Jiménez, a quien conoció porque tanto ella como sus hermanas eran admiradoras de Zenobia Camprubí, traductora del conocido escritor bengalí Rabindranath Tagore, esposa del poeta y a quien Margarita hizo un busto.
La reina Letizia leyendo un libro en Salamanca durante la apertura del curso universitario en 2009. /
«Qué se yo por qué te quiero tanto… vamos… sí sé… comprendo muy bien que se quiera así… pero… querría no quererte tanto», escribió en su diario. El 28 de julio de 1932, con 24 años, Margarita Gil falleció. Esta muerte tan dramática ha opacado una fabulosa trayectoria artística.
Desconocemos si
Doña Letizia, quien para su compromiso con Don Felipe
le regaló una primera edición de «El doncel de Don Enrique El Doliente», de Larra, conocía la historia de Gil Roësset. Sea como fuere, seguro que esta novela le ha conmovido. Por lo obvio: su compromiso con el arte…
y con la salud mental
.