Desmantelan red de licencias fraudulentas que involucraba a trabajadores de Cubamax
Dos empleados del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de Florida expedían licencias a personas indocumentadas, a cambio de pagos en efectivo gestionados por intermediarios.
MIAMI, Estados Unidos. – El fiscal general de Florida, James Uthmeier, y el alguacil del condado de Bay, Tommy Ford, anunciaron el pasado jueves la desarticulación de una red de corrupción que facilitaba la obtención ilegal de licencias de conducir a inmigrantes en situación irregular.
El operativo conjunto del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y la Oficina del Alguacil del Condado de Bay ha dejado hasta el momento ocho personas arrestadas y 120.000 dólares incautados.
Según informaron las autoridades, dos empleados del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) del estado expedían licencias —incluidas comerciales (CDL)— a personas que no cumplían los requisitos legales, a cambio de pagos en efectivo gestionados por intermediarios.
La investigación detectó que los solicitantes viajaban desde distintos puntos del estado, incluida Miami, para aprovechar esta operación ilegal.
Uno de los nombres que más ha llamado la atención es el de Niurbis Rosales, de 37 años y residente en Panamá City, acusada de 24 cargos por emisión fraudulenta de licencias y 24 cargos por mala conducta oficial. Rosales operaba un establecimiento de CubaMax, empresa con sede en Miami y que, según un portavoz citado por el medio Overdrive, “opera bajo un modelo de franquicia con ubicaciones independientes” y “no está involucrada en ninguna actividad relacionada con la emisión de licencias de conducir o servicios del DMV”.
Pese a estas declaraciones, Cubamax ―tanto en sus redes sociales como en su web―, reconoce el establecimiento de Panamá City (sito en 5317 E Highway 22 Suite D, Panama City, FL 3240) como una de sus oficinas.
Un reportero de CubaNet acudió este martes a la oficina principal de Cubamax para indagar sobre el caso, pero los trabajadores consultados se rehúsaron a ofrecer declaraciones.
Más implicados
Otra implicada en la red de corrupción es Zoila González-Peña, de 38 años, empleada en otra sede de CubaMax y acusada de 12 cargos como principal en la emisión fraudulenta de licencias y 12 por mala conducta oficial.
Las autoridades aseguran que “cientos, sino miles” de licencias de conducir —tanto comerciales como particulares— fueron expedidas de manera irregular. En el caso de las licencias comerciales, el alguacil Ford advirtió que se trata de una amenaza directa a la seguridad vial: “Tenemos individuos en las carreteras, posiblemente operando tractocamiones, que nunca demostraron tener las habilidades básicas para hacerlo de forma segura”, afirmó. “Esto no es un asunto burocrático, es una traición a la confianza pública”.
Los empleados públicos arrestados fueron Bancelie Velazco, de 37 años, y Demetrius Smith II, de 30 años, ambos residentes en Panamá City. Se les acusa de emitir decenas de licencias de manera fraudulenta y de conductas oficiales indebidas, cargos por los que podrían enfrentar penas severas. Según el comunicado, gran parte del dinero incautado provino de sus domicilios, identificado como producto de las actividades ilícitas.
Además de Velazco, Smith, Rosales y González-Peña, otras cuatro personas fueron arrestadas en relación con el caso: Leonardo Gutiérrez, de 32 años y residente en Panamá City, enfrenta siete cargos por emisión fraudulenta de licencias y siete por mala conducta oficial como principal; Hung Du, de 58 años, también de Panamá City, fue acusado de 36 cargos como principal en la emisión fraudulenta de licencias y 36 por mala conducta oficial; e Isbrieta Parra, de 44 años, enfrenta siete cargos por emisión fraudulenta de licencias y siete por mala conducta oficial.
La Oficina de Uthmeier también precisó que había sido arrestada en relación con el caso Mirna Fernández, aunque no detalló los cargos en su contra. “Mi advertencia para cualquier inmigrante ilegal que venga a Florida a cometer más crímenes: vamos a encontrarte, hacerte rendir cuentas y luego enviarte de vuelta de donde viniste”, dijo el fiscal.
El esquema, descrito como “amplio y sofisticado”, incluía negocios que se presentaban como asistentes de trámites migratorios, pero que en realidad facilitaban el acceso a licencias fraudulentas. Uthmeier señaló que se trataba de una red avanzada que podría estar operando en otros condados, por lo que llamó a funcionarios del DMV y recaudadores fiscales de todo el estado a “estar alerta, investigar a fondo y detectar señales de corrupción”.