Disparo, Iglesia de Michigan

Un hombre armado abrió fuego dentro de una iglesia mormona en Michigan durante los servicios del domingo antes de aparentemente incendiar el edificio, matando al menos a una persona e hiriendo a nueve antes de que la policía le disparara, dijeron las autoridades.

Cientos de personas estaban dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el municipio de Grand Blanc cuando un hombre de 40 años embistió una camioneta por la puerta principal, luego salió del vehículo y comenzó a disparar, dijo el jefe de policía William Renye a los periodistas. La policía cree que «deliberadamente» incendió el edificio.

Después de que el sospechoso dejó la iglesia, dos oficiales lo persiguieron y «participaron en disparos», dijo Renye. El hombre fue asesinado.

Se podían ver llamas y humo vertiendo de la iglesia durante horas antes de que se apagara el incendio. Los primeros en responder estaban examinando los restos.

«Creemos que encontraremos algunas víctimas adicionales una vez que encontremos el área donde estaba el incendio», dijo Renye.

La policía dijo que aún no tenían motivo para el incendio o el tiroteo. Los investigadores están buscando en la residencia del sospechoso en la cercana Burton. Las autoridades no proporcionaron detalles adicionales sobre el sospechoso, incluido si era miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ampliamente conocido como la Iglesia Mormona.

Fue el último de muchos ataques de tiro contra casas de culto en los Estados Unidos en los últimos 20 años, incluido uno en agosto que mató a dos niños durante la misa en la Iglesia de la Anunciación en Minneapolis.

El presidente Donald Trump dijo que le informaron sobre el tiroteo. En una publicación en las redes sociales, aplaudió al FBI, a quienes las autoridades locales dijeron que están enviando 100 agentes al área, por responder.

«Ore por las víctimas y sus familias. ¡Esta epidemia de violencia en nuestro país debe terminar, de inmediato!» Trump escribió.

El edificio de la iglesia, rodeado por un estacionamiento y un gran césped, está cerca de áreas residenciales y una iglesia de testigos de Jehová. Está en el municipio de Grand Blanc, una comunidad de aproximadamente 40,000 personas fuera de Flint.

El impacto se extendió rápidamente a las comunidades vecinas, incluida la pequeña ciudad que comparte un nombre con el municipio.

«Aunque somos dos unidades gubernamentales separadas, somos una comunidad muy cohesiva», dijo el alcalde de la Ciudad de Grand Blanc, John Creasey. «Este tipo de cosas es dolorosa para toda nuestra comunidad. Estoy luchando por digerir todo lo que ha sucedido, y mi corazón está con todas las familias afectadas».

El gobernador de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo en un comunicado que su corazón estaba rompiendo para la comunidad. «La violencia en cualquier lugar, especialmente en un lugar de culto, es inaceptable», dijo.

El tiroteo ocurrió la mañana después de que Russell M. Nelson, el presidente mayor de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, murió a los 101. Se espera que el próximo presidente de la fe sea Dallin H. Oaks, por protocolo de la iglesia.

«La iglesia se comunica con la aplicación de la ley local a medida que la investigación continúa y a medida que recibimos actualizaciones sobre la condición de los afectados», dijo Doug Anderson, un portavoz de Faith, con sede en Utah, en un comunicado.

«Los lugares de culto están destinados a ser santuarios de la paz, la oración y la conexión. Oramos por la paz y la curación para todos los involucrados».

Algunas enfermeras llamativas en el cercano Hospital Henry Ford dejaron la línea de piquete y corrieron la corta distancia a la iglesia para ayudar a los socorristas, el presidente de Teamsters Local 332, Dan Glass, se enteró del tiroteo.

«Las vidas humanas importan más que nuestra disputa laboral». Dijo Glass.