Doce protectores solares ligeros perfectos para aplicar en otoño e invierno con maquillaje
En la actualidad el
uso del protector solar se ha convertido en uno de los imprescindibles en cualquier momento del año. Aunque durante los meses de verano estamos expuestos a los
rayos UVA y UVB
de manera más continuada, esto no quiere decir que
durante el invierno y el otoño no lo estemos y nos saltemos este paso esencial en la rutina.
Con el
maquillaje
, puede que nos parezca que es más complicada su aplicación y reaplicación, pero, no podemos saltarnos este paso por pereza. Además, existen
fórmulas ligeras o fórmulas que ya contienen el paso de color para facilitar la tarea.
¿Cómo escogerlo? El
farmacéutico zaragozano Eduardo Senante, la doctora Elena Martínez Lorenzo,
dermatóloga en la Clínica Pilar de Frutos y Paula Rodríguez,
bioquímica especializada en dermofarmacia y cosmética y portavoz de Tradegate nos explican cómo utilizarlo.
Protección solar en otoño y en invierno
La protección solar es esencial y es un básico que no nos podemos saltar ningún día. Para la doctora Martínez Lorenzo «es el
mejor aliado antiedad y también debemos de utilizarlo para evitar cáncer de piel a largo plazo». Considera Paula Rodríguez que «los rayos UV están presentes durante todo el año. Aunque la sensación de calor disminuya, la radiación ultravioleta sigue afectando a nuestra piel, lo que puede contribuir al
envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de manchas o incluso cáncer de piel».
Profundiza Eduardo Senante y explica que «la radiación se compone de muchos tipos de radiación», siendo los principales los rayos «ultravioleta B y A. La
ultravioleta B se encuentra principalmente en el hemisferio norte, teniendo unos niveles más altos en verano y es la que los dermatólogos americanos llaman Barney».
¿Por qué se caracteriza? «Es la que más fácil produce quemaduras y enrojecimientos». En el caso de la A, destaca Senante que «sus niveles son prácticamente uniformes todo el año» y se diferencia de la B en que «atraviesa los cristales y las nubes, Por lo cual,
cada vez que nos da radiación ultravioleta A se destruye más colágeno y elastina». La letra del nombre viene dado por el término «aging», porque es la que más nos envejece». Por todas estas razones, el profesional considera que «es importantísimo coger el hábito de utilizar protección solar todos los días porque se me va a destruir el colágeno y la elastina, haciendo que el nivel de envejecimiento cutáneo sea desastroso».
En cuanto al
factor que debemos de utilizar, evidentemente el 50 va a ser siempre el más recomendado, pero en otoño, afirma Elena Martínez Loreno que «un
SPF30
suele ser suficiente salvo en antecedentes de cáncer de piel o enfermedades foto inducidas o agravadas. Lo ideal es usa un FPS que lleve filtros para control de UVA, UVB, luz azul y luz visible».
Por su parte, Paula Rodríguez afirma que «este nivel de protección es adecuado para bloquear aproximadamente el 97% de los rayos UVB, que son los principales responsables de las
quemaduras solares». El farmacético Eduardo Senante recomienda que sea más bien un 50 plus, la razón de esto es que «nadie se aplica la cantidad recomendada y los estudios recomiendan que con
2 miligramos por centímetro cuadrado de la piel es suficiente, pero cuanta más protección mejor y si la máxima es 50 plus, así sé que voy a ir lo más fotoprotegido posible».
Qué protector solar usar en otoño
En los meses de verano buscamos fórmulas que sean más densas a la hora de aplicarnos el maquillaje. Paula Rodríguez de Tradegate destaca que «en otoño, las temperaturas son más suaves y la piel no suele necesitar texturas tan densas como las que buscamos en verano,
para resistir la transpiración o las actividades al aire libre». La profesional añade que «en climas más frescos, la piel tiende a volverse más seca, por lo que necesitamos texturas ligeras que no la asfixien ni obstruyan los poros». Por estas razones, destaca que «un protector solar ligero permitirá que se absorba rápidamente y sea más cómodo bajo otros productos como la base de maquillaje».
Las fórmulas de los solares, como hemos visto, han evolucionado al igual que los formatos. A la hora de saber qué debemos de buscar en ellos
para combinarlos con nuestro maquillaje, la dermatóloga Elena Martínez Lorenzo considera que lleven «agentes nutritivos y antioxidantes como la vitamina C». En el caso de Paula Rodríguez, la profesional afirma que en esas personas que se maquillan todos los días «es esencial buscar protectores solares
que se integren bien con la base sin alterar su acabado» y añade que «los fotoprotectores con texturas fluidas o en gel son una excelente opción, ya que no dejan residuos blanquecinos ni aceitosos».
La experta también recomienda buscar «
fórmulas no comedogénicas, que no obstruyan los poros y que tengan un acabado mate o de rápida absorción, para evitar el exceso de brillo». Añade que «algunos productos ya combinan la protección solar con beneficios hidratantes o antioxidantes, lo que ayuda a mantener la piel protegida y cuidada durante todo el día».
Explica Eduardo Senante que es importante que ese protector «nos quede bien con la base de maquillaje, teniendo en cuenta el gusto de la persona, el acabado, el
nivel de hidratación o el de luminosidad». El otro punto a tener en cuenta para el experto es «lo que nos gusta y que nos asienta, si se nos hace muy pesado poner un protector solar encima de nuestra base, esto quiere decir que no es nuestro protector solar».
Por último, afirma que «algunos protectores dan el efecto que se conoce como goma de borrar, que por incompatibilidad cosmética aplico el maquillaje y
salen restos y es desagradable». El experto destaca que «muchas veces lo que no sabemos es que existe incompatibilidad entre dos cosméticos, la manera de aplicación, el pH de la piel o la cantidad de producto que aplico». Concluye que «una vez aplicado el protector solar encima de la base de maquillaje, si el acabado te gusta, no busques otra cosa».
Reaplicación con el maquillaje
Con el maquillaje aplicado puede parecer difícil reaplicarnos el protector, pero, no es una tarea imposible. Paula Rodríguez considera que «reaplicar el protector solar es fundamental, pero muchas veces el maquillaje puede dificultar este paso». La experta destaca que «la opción más práctica es utilizar
protectores solares en formato spray
o bruma, ya que pueden aplicarse fácilmente sobre el maquillaje sin alterarlo». Algo en lo que coincide la doctora Elena Martínez Lorenzo y añade también «los
formatos en polvo», matizando que «no son lo ideal como protector solar único. Deben usarse sólo para renovar la FPS cada 2 o 3 horas».
Rodríguez de Tradegte destaca que «estos productos suelen ser ligeros, no dejan residuos y permiten una aplicación rápida durante el día». En cuanto a los polvos, la profesional destaca que también ayudan a «matificar la piel» y considera también «los formatos stick, pero hay que tener cuidado porque algunos retiran la base». Recomienda previamente «asegurarse que no la alteren».
En el caso de Eduardo Senante, coincide con las profesionales y destaca «si no llevamos maquillaje, lo mejor sería aplicar otra vez el protector solar generosamente, el mismo protector que hemos aplicado a primera hora de la mañana». En su opinión, una de las mejores opciones es «una bruma de reaplicación solar» porque es un producto «creado específicamente sin alcohol, para aplicar encima del maquillaje».
El experto
recomienda aplicarlo en «una doble Z invertida, primero una Z y luego otra en el sentido contrario, de esta forma se garantiza una cobertura alta de protección solar». Además, añade que «nunca se va a estar tan buen protegido como cuando aplicamos el protector solar en crema, pero se puede aplicar sobre el maquillaje, no hay que extenderlo, no deja el rostro blanco y no engrasa la piel ni da brillo».
Para el experto
otro formato a tener en cuenta son los sticks pero, recomienda especialmente los que son de origen coreano por el tipo de acabado que dejan en la piel, «porque son mate y tienen una transferencia muy baja de maquillaje». Otro truco que recomienda, que este ya sería más profesional, es «aplicar el protector solar mojado con una esponja y aplicarlo a modo de cushion encima del maquillaje». Con este último, siempre teniendo cuidado en que no transfiera todo el maquillaje a la esponja.
Los solares más ligeros
Crema de Día SPF50 de Dr PawPaw. /
Dr PawPaw: La marca, recién aterrizada en España, cuenta en sus productos con el ingrediente patentado «papayaluronic», un activo que combina los beneficios de la papaya con los del ácido hialurónico. Crema de Día SPF50 es un producto ligero, de rápida absorción que no deja restos blancos, por lo que es perfecto para aplicar antes del maquillaje. (23,90 euros)
Advanced Day Ultimate Protect de Medik8. /
Medik8: Advanced Day Ultimate Protect es una crema ligera solar con SPF50 que estimula los mecanismos naturales de defensa de la piel. Está formulado con ingredientes como el aceite de semilla de arándano, la carnosina o el escualano, que protege contra la luz azul, la contaminación y la glicación. (79 euros)
Cotton Soft Sun Stick SPF50 PA++++ de Tocobo. /
Tocobo: Los formatos en stick son prácticos para reaplicar en cualquier momento del día. Cotton Soft Sun Stick SPF50 PA++++ es un protector vegano que protege la piel, mientras que la calma. En su fórmula destaca el extracto de algodón que hidrata y protege la piel, cuenta también con un complejo herbal que calma y que controla el exceso de sebo. Es ideal para aplicar después del maquillaje, ya que no lo retira ni altera. (Disponible en Planet Skin, 21,90 euros)
CC + Crema Full Coverage de It Cosmetics. /
It Cosmetics: CC + Crema Full Coverage se trata de uno de los productos más icónicos de la marca. Una base de maquillaje en formato CC cream que cuenta con SPF50 y activos de cuidado como el ácido hialurónico, la niacinamida o la vitamina E. Un producto 2 en 1 con uno de los SPF más altos del mercado. (47 euros)
Ultra Light Daily UV Defense Aqua Gel SPF50 de Kiehl’s. /
Kiehl’s: Con una fórmula apta para todo tipo de pieles, Ultra Light Daily UV Defense Aqua Gel SPF50 es un protector solar muy ligero, que se absorbe rápidamente en la piel. Se puede utilizar como paso previo a la base de maquillaje, ya que no deja brillos. (42 euros)
Bright Reveal Fluido Anti Manchas SPF50 L’Oréal Paris. /
L’Oréal Paris: Tras el éxito del fluido con vitamina C, la marca francesa ha lanzado Bright Reveal Fluido Anti Manchas SPF50, una crema protectora ligera y que no deja restos, que además tiene una textura invisible. La niacinamida de su fórmula reduce el aspecto y la apariencia de las manchas oscuras. (18,08 euros)
Solar ligero Light Cream SPF30 Harmony de Byoode. /
Byoode: Light Cream SPF30 Harmony es una crema que tiene acabado ligero y que protege la piel de los rayos UVA y UVB. Su fórmula contiene también ingredientes de cuidado antioxidantes como la vitamina E y el extracto de raíz de rábano. (55 euros)
Skin Tint Essence de Boutijour. /
Boutijour: Con un toque de color, Skin Tint Essence es una loción con SPF50 y PA++++ que protege la piel del sol. Cuenta con activos de cuidado como el bisabolol, el pantenol o el agua de loto, que dejan la piel hidratada. (39,99 euros)
Protector Facial Invisible de Valquer. /
Valquer Laboratorios: Protector Facial Invisible es un protector con SPF50, en formato sérum y que prepara la piel para aplicar la base de maquillaje. Muy ligero, deja un acabado similar al de una prebase con efecto filtro, mientras que la piel está hidratada y protegida. (19,95 euros)
Fluido Protección SPF50 de Marta Masi. /
Marta Masi: La farmacéutica cuenta con una marca propia de cuidado de la piel que tiene dentro de su gama de productos Fluido Protección SPF50. Cuenta con filtros UVA – UVB – IR y con extracto anti luz azul, un producto muy completo que protege la piel antes de la aplicación de la base de maquillaje. (20,50 euros)
Advanced Sun Protection Daily Mosturizer SPF50 de Paula’s Choice. /
Paula’s Choice: Advanced Sun Protection Daily Mosturizer SPF50 es un protector que previene del daño de los rayos UV, mientras que previene el envejecimiento prematuro de la piel. Además de proteger la piel, deja un acabado aterciopelado y luminoso, sin restos grasos. (44 euros)