EE.UU. sanciona al régimen por no cumplir estándares en la lucha contra el tráfico de personas
MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno de EE.UU. implementó nuevas sanciones contra el régimen cubano debido al incumplimiento de los estándares mínimos internacionales en la lucha contra el tráfico de personas. Así lo anunció el presidente Joe Biden en un memorándum presidencial emitido este 30 de septiembre.
En dicho documento, se especifica que, durante el año fiscal 2025, EE.UU. no proporcionará asistencia no humanitaria ni relacionada con el comercio a una serie de países, entre los que se incluye a Cuba, hasta que los gobiernos involucrados no tomen medidas significativas para cumplir con las normas mínimas de la Ley de Protección a las Víctimas de la Trata de Personas (TVPA, por sus siglas en inglés).
Además del régimen cubano, los otros sancionados son Venezuela, Rusia, Irán, Nicaragua, Corea del Norte y Eritrea.
La medida también incluye la prohibición de financiar la participación de funcionarios o empleados de estos países en programas de intercambio educativo y cultural.
La inclusión de Cuba en la lista de países sancionados se fundamenta en la incapacidad del régimen de la Isla para adoptar políticas efectivas que combatan el tráfico de personas. En el memorándum, Biden también instruyó a los representantes estadounidenses en los bancos de desarrollo multilaterales y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a votar en contra de cualquier préstamo o uso de fondos que beneficie a los gobiernos señalados. No obstante, se exceptúan de esta prohibición las ayudas humanitarias y aquellos fondos destinados a necesidades básicas que no sean administrados por los gobiernos sancionados ni confieran beneficios directos a estos.
Las sanciones impuestas no solo limitan el acceso de Cuba a fondos internacionales, sino que también restringen la participación de sus funcionarios en programas educativos y culturales organizados o financiados por EE.UU.
En el caso de Cuba, las críticas se centran en la falta de transparencia y la inacción del gobierno para erradicar las prácticas de explotación laboral y sexual, particularmente en programas que implican el envío de médicos cubanos a las llamadas “misiones internacionales”. Este programa ha sido criticado por diversas organizaciones de derechos humanos, que lo describen como una forma de “trabajo forzado” o “esclavitud moderna”, ya que los médicos enviados a estas misiones suelen recibir solo una fracción del salario acordado, mientras el Gobierno cubano retiene la mayor parte de sus ingresos, así como sus pasaportes.
Además, se han documentado casos de explotación laboral en los que trabajadores cubanos han sido enviados a proyectos internacionales sin las protecciones legales necesarias. De este modo, han sido expuestos a condiciones laborales inadecuadas.
Aunque el régimen de la Isla no ha emitido una respuesta oficial inmediata a las sanciones anunciadas por Biden, en otras ocasiones ha calificado las medidas estadounidenses como “injustas” y ha argumentado que las sanciones son una forma de agresión económica que busca desestabilizar al país. Las autoridades cubanas han negado en repetidas ocasiones las acusaciones de tráfico de personas y han defendido sus programas de misiones médicas en el extranjero como un ejemplo de “solidaridad internacional”.
Por su parte, la Casa Blanca ha señalado que continuará imponiendo sanciones a aquellos gobiernos que no cumplan con los estándares internacionales en este ámbito y que no hagan esfuerzos significativos para erradicar la trata de personas.