El estilo de Laura ponte: belleza y naturalidad en estado puro
La modelo
Laura Ponte, cuyo enlace con Beltrán Gómez-Acebo fue la
primera boda aristocrática de doña Letizia,
es hoy una
madre de dos hijos
feliz y soltera. Y mantiene intacta esa belleza natural que la convirtió en un icono hace ya años.
Divorciada del primo del rey Felipe VI desde 2010,
lleva una vida muy discreta aunque vuelve a estar muy de moda. Si es que alguna vez dejó de estarlo, claro. Y lo demuestran sus recientes
campañas para Zara
y Phoebe Philo, una de las diseñadoras de culto del momento.
Natural, bellísima y con un punto salvaje y refinado, la gallega de 51 años mantiene intacto ese estilo que en 1996 la convirtió en
la tercera modelo mejor pagada del mundo. Y que hoy la mantiene con un ejemplo maravilloso de belleza madura.
Laura Ponte o la verdad de la belleza natural
Nacida en Vigo hace 51 años, Laura Ponte ganó con 19 años el famoso concurso Look of the Year de la agencia Elite. Ha trabajado con los mejores diseñadores y fotógrafos del mundo y tiene una carera a sus espaldas de la que puede sentirse muy orgullosa. Pero lo que más la define a nivel físico es una
belleza natural y en estado puro, sin artificios de ningún tipo que hoy sorprende más que nunca.
Y es que nos movemos en un mundo, especialmente en el de la moda, en el que hasta las más jovencitas se hacen retoques estéticos desde muy pronto. Algo que Laura Ponte siempre ha rechazado haciendo de sus arrugas y del paso del tiempo algo completamente natural, normal y positivo. Una forma de vivir y de pensar que la ha hecho protagonista recientemente de
dos importantes campañas de publicidad: una para Zara y otra para Phoebe Philo, quien fue directora creativa de Chloe y Céline y hoy diseñadora de culto.
Y también ha hecho campañas para marcas más pequeñitas como Leandra Studio, una firma de joyitas preciosas con las que Laura posa absolutamente soberbia. Y es que ya sea con piezas de lujo como con prendas y accesorios de diseños más del día a día, la modelo gallega está fantástica como siempre. Y tras unos años bastante retirada,
vuelve a estar muy presente en el mundo de la moda con trabajos seleccionados y maravillosos.
Laura Ponte y la belleza de las arrugas
La modelo gallega hace hoy gala de ese famoso slogan que inmortalizó Adolfo Dominguez –que Laura Ponte adora, por cierto– y que aseguraba que
«la arruga es bella». Ya sea en la ropa de tejidos naturales o en la piel natural, las arrugas, las canas y demás imperfecciones naturales del cuerpo y el rostro son la mejor baza de Ponte. Incluido su ojo izquierdo operado de urgencia, casi ciego durante años y que hoy, gracias a un trasplante de córnea, ha recuperado gran parte de su visión.
Un problema de salud ya resuelto que ha dejado rastro en su rostro pero que no ha hecho más que
potenciar su belleza natural. La modelo gallega no tiene ninguna excusa, nada se le pone por delante y nada puede mermar su físico único. Y sigue desplegando todo su glamour y elegancia, aun se forma inconsciente, ya sea con un fantástico vestido de Miguel Palacio, quien diseñó su precioso vestido de novia de aire boho y fabuloso, o Loewe, o con unos jeans anchos, botas y abrigo de inspiración masculina.
Laura Ponte es todo un ejemplo, aunque ella no quiera o no lo sepa. Sus valores acerca del propio cuerpo y el paso del tiempo, muy alejados del discurso imperante en el mundo de la moda, son
una gran lección de vida.Y una gran inspiración para que las mujeres, da igual la edad que tengan, se empoderen y hagan del paso del tiempo su mejor aliado. También para vestir. Por supuesto.