El Gobierno se abre a que los transportistas puedan acceder a la jubilación anticipada que reclaman
El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, no descarta que los transportistas puedan beneficiarse de los nuevos coeficientes reductores de la edad de jubilación que quiere aprobar el Gobierno, abriendo la puerta a cumplir con el requisito por el que los sindicatos han convocado varias jornadas de huelga en el sector desde finales de octubre hasta justo antes de Navidad.
Durante un encuentro con los medios de comunicación, en el que también ha indicado que el próximo lunes se conformará la mesa de diálogo para reformular la incapacidad temporal (IT), el secretario de Estado ha sido respondido así tras ser preguntado sobre si este nuevo procedimiento para establecer las actividades a las que se podrían permitir una jubilación anticipada -aquellas que implican «penosidad y peligrosidad»- podría beneficiar a los profesionales del transporte por carretera.
Con el marco aún por definir en la negociación entre el Ministerio que lleva Seguridad Social y las patronales del sector, los sindicatos CCOO y UGT convocaron ayer siete jornadas de paro (28 de octubre, 11, 28 y 29 de noviembre y 5, 9 y 23 de diciembre) en el transporte de mercancías como de viajeros (también el urbano) a las que se podrían sumar medio millón de conductores y que se hará indefinida a partir de la última fecha si no hay acuerdo.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones firmó hace unas semanas un acuerdo con los agentes sociales que, entre otras cosas, implicará una modificación de la Ley General de Seguridad Social para el establecimiento de un nuevo procedimiento para el reconocimiento de coeficientes reductores de la edad de jubilación que se aplicarán en actividades con elevados índices de penosidad, toxicidad, peligrosidad o insalubridad. Las circunstancias objetivas se determinarán en base a indicadores como la incidencia, persistencia y duración de los procesos de baja médica, así como las declaraciones de incapacidades permanentes y los fallecimientos.
Según ha indicado Suárez, el nuevo diseño para el reconocimiento de estos coeficientes reductores debe ser «operativo» y servir para «resolver este tipo de reivindicaciones» como las planteadas por los transportistas.
En este sentido, los sindicatos recordaron ayer que «el ejercicio de la profesión [de transportista] causa una media de 120 personas fallecidas al año, todas ellas disfrazadas como accidentes de tráfico», de las que «dos tercios eran mayores de 55 años», remarcando el factor de edad como «determinante en la conducción».