viernes, noviembre 22, 2024
Economía

el IPC baja ya del 2%


La inflación de agosto ha llegado con titulares positivos en Alemania. Con una tasa interanual del 1,9%, frente al 2,3% de julio, el índice de precios al consumo (IPC) del país germano se sitúa ahora en el nivel más bajo desde marzo de 2021, según los datos publicados este jueves por el órgano estadístico federal oficial, Destatis. En la misma línea, el IPC armonizado para el cálculo del global de la eurozona se situó en el 2% interanual, frente al 2,6% de julio. En clave aún más positiva, la caída mensual del 0,1% fue la primera caída mensual en el mes de agosto desde 2020. Aunque el descenso ha sido menos destacable en el caso de la inflación subyacente (excluyendo la energía y los alimentos), que solo cae una décima hasta el 2,8% interanual, este conjunto de datos, junto a los publicados también este jueves en España –el IPC retrocede hasta el 2,2%-, y alcuadro de debilidad macro que sigue mostrando la otrora locomotora europea con un perenne estancamiento terminan de alicatar un nuevo recorte de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de septiembre, si bien no acaban de resolver el camino posterior.

La caída de la inflación alemana en agosto es el resultado de la bajada de los precios de la energía y los efectos base favorables, así como de la bajada de los precios de los bienes. Atendiendo a los datos regionales disponibles, la inflación de los servicios se mantuvo cerca del 4% interanual. Mientras que los precios de la hostelería y la restauración subieron algo, los gastos de ocio y la inflación de los precios de la ropa bajaron. Las variaciones mensuales muestran descensos reales de los precios de los alimentos y las bebidas, así como de los artículos para el hogar y el transporte.

«La estimación preliminar de la inflación alemana en agosto, que acaba de publicarse, tiene todo lo que el BCE necesita para seguir recortando los tipos en la reunión de septiembre«, apunta Carsten Brzeski, economista de ING, en un comentario rápido tras el dato. Para el experto, a primera vista, este informe sobre la inflación es una gran noticia para el BCE, ya que por fin muestra los primeros indicios de una tendencia desinflacionista más amplia, que va más allá de los precios de la energía.

Al mismo tiempo, reconoce, es demasiado pronto para dar el visto bueno a la inflación tanto en Alemania como en el conjunto de la eurozona. «Los datos salariales de esta mañana son uno de los motivos de preocupación. Los salarios reales alemanes aumentaron por quinto trimestre consecutivo, lo que podría alimentar las presiones inflacionistas más adelante. Además, no hay que olvidar que los sindicatos alemanes acuden a las rondas de negociación posteriores al verano con grandes exigencias. Podría pasar más tiempo del previsto por el BCE antes de que el crecimiento salarial en la zona euro se reduzca significativamente», señala Brzeski.

En cualquier caso, si los datos de inflación de la zona euro de mañana lo confirman, las cifras alemanas deberían facilitar un poco al BCE la decisión de seguir recortando los tipos de interés, prosigue el economista de ING. «El debilitamiento de la presión inflacionista, unido a la pérdida de impulso del crecimiento, ofrecen un telón de fondo macroeconómico casi perfecto para el recorte de los tipos», remacha. La economía alemana no deja de ocupar titulares por su débil desempeño y por el pesimismo en las previsiones.

«Las cifras de inflación de Alemania y España sugieren que la inflación general de la zona euro puede haber caído hasta el objetivo del 2% del BCE en agosto y que la tasa subyacente ha bajado. Ello allana el camino para una bajada de tipos en septiembre, pero como la inflación de los servicios sigue estancada, el ciclo de relajación será gradual», escribe Franziska Palmas, economista sénior de Capital Economics en una nota para clientes.

La obstinada inflación de servicios

Para Palmas, los datos nacionales de Alemania y España sugieren que la inflación de la zona euro se situará en torno al 2%, un poco por debajo de la previsión de consenso del 2,2%, pero con la inflación de los servicios posiblemente estancada en torno al 4% por décimo mes consecutivo. «Esto bastará para que el BCE recorte los tipos en septiembre. Pero seguimos esperando que el Banco recorte los tipos sólo una vez cada trimestre, hasta que el tipo de depósito alcance el 2,5%», aventura.

Desde Commerzbank, su economista Ralph Solveen resta algo de optimismo: «Esta caída en Alemania se debe en gran medida a unos precios de la energía significativamente más bajos. La tasa de inflación subyacente, excluidos los precios de los alimentos y la energía, también fue inferior a la del mes anterior, pero, con un 2,8%, se mantiene muy por encima del 2%. Esto sugiere que la tasa de inflación se mantendrá por debajo de este nivel sólo durante un corto periodo de tiempo».

«En vista de que es probable que los salarios sigan aumentando considerablemente, es probable que los precios de los servicios sigan aumentando con fuerza. Dado que los aumentos de precios en las fases preliminares (es decir, los precios de producción de bienes intermedios y de consumo, así como los precios de importación) indican que la tasa de inflación de los bienes pronto alcanzará su punto más bajo, suponemos que la tasa de inflación subyacente apenas disminuirá en los próximos meses e incluso tenderá a aumentar ligeramente hacia finales de año», continúa Solveen.

«Dada la importante caída de los precios de la energía en los últimos meses del año pasado, es probable que la tasa de inflación interanual de la energía también vuelva a aumentar a partir de octubre en adelante. Esto pondría fin a la caída de la tasa de inflación por debajo de la línea del 2%«, zanja el economista alemán.

De cara a este viernes, cuando se conozca el dato de la eurozona, la atención se centra en el dato de Francia. «En agosto de 2024, se espera que la inflación francesa vuelva a situarse por debajo del 2% interanual por primera vez en tres años (agosto de 2021). Esta desinflación está vinculada principalmente a los precios de la energía y se espera que siga aumentando a principios de 2025 por las mismas razones (caída prevista de los precios de la electricidad). En cambio, se espera que la inflación de los servicios, que se ha visto afectada sobre todo por el efecto olímpico, siga siendo elevada a corto plazo, pero no impedirá una mayor desinflación»m escribe en una nota para clientes Stéphane Colliac, economista de BNP Paribas.

El DAX, en máximos históricos

Esta perspectiva de un BCE con mayor espacio para seguir recortando los tipos de interés ha sido bien recibida por las bolsas europeas, con especial mención precisamente a la alemana. El índice DAX, el de referencia en el país, ha alcanzado este jueves un nuevo récord al recuperarse de la masiva venta a principios de agosto cuando los temores de recesión en EEUU agitaron los parqués.

El DAX ha llegado a subir este jueves hasta un 0,7% el jueves, alcanzando los 18.912,47 puntos y superando su máximo anterior del 15 de mayo. En lo que va de año, el DAX ha subido un 13%, lo que lo convierte en uno de los principales índices de Europa occidental, junto con Italia, que mejor se ha comportado, y supera con creces al índice francés CAC 40, que sólo ha subido ligeramente este año.

«Los inversores empiezan a creer una vez más que la dirección de la bajada de tipos en el mundo occidental ya está fijada. Si a esto añadimos que hemos salido indemnes de la temporada de resultados, es suficiente para renovar el optimismo de los inversores e impulsar los mercados a máximos», valora Michael Field, estratega de mercados europeos de Morningstar.

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