El mejor De la Fuente en la peor RFEF
A pesar de su impecable trayectoria el seleccionador siente que en su propia casa le llevan ninguneando con la renovación de su contrato desde hace meses. Ahora además le critican por su ‘osadía’ de reclamar que cumplan lo que le prometieron hasta en cuatro ocasiones primero Rubiales y después Rocha.
En la Ciudad del Fútbol no han sentado nada bien esas demandas de mejoras salariales en público porque les colocan en el disparadero una vez más. Por eso,
En cualquier caso, esa imposibilidad de afrontar la renovación del contrato de De la Fuente no es del todo cierta. Pudieron hacerlo y no quisieron. Después de dilatar a su conveniencia el proceso electoral durante meses para asegurarse como presidente de la Comisión Gestora los apoyos para ser elegido, Pedro Rocha presidió durante tres meses la Federación Española antes de que el TAD le inhabilitara dos años. Durante ese tiempo se contrataron directivos en varios departamentos (marketing), se despidieron en otros (recursos humanos, jurídico), se cerraron acuerdos de patrocinio con diversas empresas e incluso se firmó en julio un Convenio de Coordinación Liga F-RFEF por el que la Federación se comprometía a pagar 2,5 millones de euros anuales a la Liga F. Acuerdo mal elaborado y que ha generado muchas críticas internas dentro de la propia Federación.
Sabiendo todo esto, se entiende que Luis De la Fuente no se sienta valorado. Ya ha habido conversaciones para mejorarle un contrato que sigue siendo la cuarta parte del de su antecesor, pero ni él ni sus nuevos representantes se consideran bien tratados. Con su contrato y también con el de su cuerpo técnico. El seleccionador vive su mejor momento y quiere aprovecharlo. Lógico. Su problema es que trabaja en una Federación a la deriva que vive sus peores momentos.