El misterio de la herida en la frente de Haakon de Noruega que cambia de sitio
Las constantes y desagradables novedades que siguen produciéndose en
el caso de Marius Borg
no son la única fuente de preocupaciones en el seno de la familia real noruega. A la delicada salud del rey Harald y de su nuera Mette-Marit se une ahora la inquietud sobre
un intrigante detalle que afecta al príncipe heredero Haakon. Es de color piel, cuadrada y la lleva en medio de la frente: desde hace varias semanas, el futuro ocupante del trono noruego aparece repetidamente en público con una misteriosa tirita.
Al igual que ocurrió con las extrañas
manchas en la piel del príncipe Alberto
de Mónaco, y en general con todo lo que afecta a la salud de los royal, esta circunstancia
tampoco ha pasado desapercibida para los medios del país escandinavo. La primera vez que se vio a Haakon con ella fue este verano
en los Juegos Olímpicos de París
, como recogió la revista ‘Se og Hør’. A esta la siguieron otras apariciones públicas con el llamativo esparadrapo que normalmente se utiliza para proteger heridas, por ejemplo en
un viaje a Trøndelag
.
También durante las celebraciones por
la boda de su hermana, la princesa Marta-Luisa
, con el chamán norteamericano Durek Verrett, vimos a Haakon sonreír a las cámaras
con su tirita bien visible mientras llegaba al hotel donde tuvo lugar la ceremonia acompañado de Mette-Marit y de sus hijos, el príncipe Sverre Magnus y la princesa Ingrid Alexandra.
Las escasas y poco convincentes explicaciones oficiales
Curiosamente, entre unos y otros eventos públicos,
el príncipe también ha hecho apariciones sin la tirita. Pero hace unos días, el heredero al trono volvió a llevarla en la cena de gala que se celebró en el Palacio Real de Oslo, como parte de la visita de Estado de la pareja presidencial finlandesa a Noruega. Y luego otra vez más cuando visitó una escuela de negocios en Nydalen.
Haakon y su tirita en los JJOO de París. /
El mencionado medio noruego quiso saber finalmente cuál era la causa de la necesidad variable de este esparadrapo y para ello preguntó directamente al palacio sobre este tema. En respuesta a su consulta, la jefa de información, Guri Varpe, no quiso dar detalles concretos y se limitó a asegurar que
«no tenemos nada que decir al respecto». Eso sí, añadió de forma tranquilizadora que en todo caso se trata de «un asunto completamente inofensivo».
Los fans de la familia real noruega pueden entonces respirar tranquilos, al menos sobre la salud de Haakon. La última vez que hubo noticias desagradables sobre la pareja de príncipes herederos fue cuando se anunció que Mette-Marit tenía que reanudar el tratamiento para
la enfermedad pulmonar crónica
que sufre desde hace años. Según fuentes de la corte, esto podría significar
nuevos recortes en su agenda real en un futuro próximo.
Los achaques del rey Harald y el proyecto para su descanso eterno
En medio de una
crisis de popularidad de Haakon y Mette-Marit
, lastrados por los problemas con la ley del primogénito de la princesa, los noruegos no tienen prisa en que se produzca un relevo en el trono del país. Una encuesta reciente en el país nórdico aseguraba que tres de cada cuatro ciudadanos
se oponían a la abdicación del rey Harald en favor de su hijo.
El rey Harald en una imagen reciente. /
Pese a que el rey Harald ya tiene 87 años, ha manifestado este mismo año que su compromiso con la corona es de por vida y no parece dispuesto a renunciar a ella, al menos a corto plazo. Está por ver, no obstante, si su frágil salud le permite seguir mucho más tiempo en activo, después de ser
trasladado de urgencia
esta primavera desde Malasia tras sufrir una nueva infección. Harald V lleva en el trono desde 1991 y es
el soberano de mayor edad de Europa.
Entre tanto, él y su esposa, la reina Sonia, están centrando también sus esfuerzos en
preparar su descanso eterno y conjunto
. Para ello han comenzado ya a diseñar sus futuras tumbas en la capilla funeraria real de la Fortaleza de Akershus, en Oslo. El presupuesto para este proyecto es de 20 millones de coronas noruegas,
unos 2,7 millones de euros, y se ha encargado al prestigioso estudio noruego de arquitectura Snøhetta.