El misterio de la tiara Lover’s Knot: la joya favorita de Kate Middleton es una copia
Kate Middleton
estrenó la tiara Cambridge Lover’s Knot
cuando todavía era duquesa de Cambridge, en diciembre de 2015. Fue en una recepción al cuerpo diplomático celebrada en el Palacio de Buckingham.
La tiara elegida por Kate era la favorita de Diana Spencer y
la reina Isabel II se la cedió en préstamo
, cuando se convirtió en princesa de Gales, aunque tuvo que devolverla tras el divorcio de Carlos.
Formada por 19 arcos de diamantes decorados con 39 perlas, es una de las
piezas más bellas y lujosas del joyero británico
y su origen se remonta a principios del siglo XX: fue un encargo de la reina María de Teck, esposa de Jorge V, al joyero Garrard, en 1913. Sin embargo, a pesar de su larga historia asociada a la familia real británica,
esta tiara Lover’s Knot de la reina María no es la original, según explica en la web especializada Thecourjeweller.
Hay otra Lover’s knot,
la favorita de Diana de Gales es sólo una copia con verdaderos diamantes y perlas, por supuesto, pero una copia. El origen de la primera Lover’s Knot se remonta a 1818, cuando el séptimo hijo del rey Jorge III del Reino Unido, Adolfo, duque de Cambridge, elige para casarse a una princesa alemana: Augusta de Hesse-Kassel. Entre los regalos de boda que recibe de su familia se encuentra
una tiara de diamantes y perlas con decoración en forma de nudos, aludiendo al compromiso entre los enamorados. En inglés, «knot» significa nudo y compromiso. Parece que la joya se creó en Alemania a comienzos del siglo XIX.
La coronación de la Reina Victoria
Augusta la lució en numerosos retratos y para numerosas ceremonias, entre ellas
la coronación de la reina Victoria, su sobrina. Después de su muerte, heredó la tiara su hija mayor, la princesa Augusta, que se casó con el gran duque heredero Federico Guillermo de Mecklemburgo-Strelitz. En 1860, ambos se convirtieron en grandes duques de Mecklemburgo-Strelitz.
Esta segunda princesa Augusta también lució con frecuencia la joya. En especial, se retrató con ella en 1902, durante las celebraciones de
la coronación de su primo, el rey Eduardo VII del Reino Unido. Cuando Augusta falleció, en 1916, legó la tiara a su nieta, la duquesa Jutta de Mecklemburgo-Strelitz, casada con el príncipe heredero Danilo de Montenegro, en 1899.
No existen retratos de Jutta con la tiara, pero una de sus primas se había fijado en ella hacía tiempo.
María de Teck, esposa de Jorge V
, se había convertido en reina del Reino Unido en 1910. Las joyas eran una de sus pasiones y admiraba mucho la tiara que había sido de su tía, la Gran Duquesa de Mecklenburg-Strelitz, pero no podía comprarla ni tampoco heredarla, así que, en 1913,
encargó su propia Lover’s Knot a la joyería Garrard. Una nueva adquisición para su abundante colección, para la que utilizó piezas de otra diadema.
Esta Cambridge Love’s Knot se convirtió en
la favorita de las mujeres de la familia real británica, aunque sufrió un cambio importante con el tiempo: los arcos de diamantes ya no están coronados por perlas en forma de pera, tal y como la encargó la reina María –a imagen de la primera– sino por diamantes. La tiara llegó a
la colección de joyas de Isabel II en 1953, cuando heredó las joyas de la Reina María, y la lució ya sin las perlas. A principios de los años ochenta,
se la cedió a la princesa de Gales y, por eso, tiene un vínculo especial con Kate Middleton.
Confundidas a menudo
Estas dos tiaras, de comienzos del siglo XIX y de principios del siglo XX se han confundido a menudo, pero son dos piezas diferentes y pertenecen a diferentes familias. Pero, ¿
qué fue de la primera Lover’s Knot, la que heredó la princesa heredera de Montenegro? En 1918, la monarquía en Montenegro fue oficialmente abolida, cuando el país se fusionó con Serbia para formar Yugoslavia. La princesa Jutta pasó el resto de su vida en el exilio. Pero no está claro qué pasó con su tiara. Ella murió sin hijos y
se especula que la vendió, en los años veinte.
Aunque murió en 1946, en 1981 la tiara de Jutta reapareció, en
una subasta de Christie’s
en Ginebra. La joya fue adquirida por los príncipes Georg y Marie Gabrielle von Waldburg zu Zeil und Trauchburg. Ella es hermana del duque de Baviera y el pertenecía a una de las familias más nobles y ricas de Alemania. El príncipe murió en 2015. La princesa acaba de cumplir 80 años. La tiara Lover’s Knot sigue en la familia y
hoy la utiliza la nuera de ambos, Mathilde.
Pero estas dos Lover’s Knot no son las únicas que existen, aunque sean las más conocidas. Según los expertos,
habría otras cuatro o cinco parecidas en el mundo. Una de ellas es una diadema similar creada para la reina de Baviera, también a principios de siglo XIX, y que todavía pertenece a la familia real bávara. Otra Lover’s Knot fue creada para los príncipes rusos Yusupov, pero desapareció después de la Revolución.
Hay noticias también de una quinta joya que habría pertenecido a María Inmaculata de Sajonia, princesa de Borbón-Dos Sicilias. Una de las tres, aunque no se sabe con certeza cuál, se subastó en Christie’s en 1985. Otra tiara –aunque es probable que fuera
la de los duques de Cambridge antes de ser adquirida por los príncipes de Waldburg– estuvo en manos del maharajá Sir Yadavindra Singh de Patiala.