El paraíso en una choza
MIAMI, Estados Unidos. – Un reciente artículo publicado este martes por el medio ruso RuNews24 desmantela la idea extendida entre algunos ciudadanos del país euroasiático de que mudarse a Cuba puede representar una jubilación paradisíaca a bajo costo. Bajo el título “¿Paraíso en una choza? Para qué alcanza una pensión rusa si se vive en la soleada Cuba”, el reportaje concluye que sobrevivir con una pensión promedio de 250 dólares mensuales resulta inviable para cualquier extranjero sin otras fuentes de ingreso.
“¿Qué se imagina uno al oír la palabra ‘Cuba’? Mar turquesa, arena dorada, frutas tropicales y gente sonriente”, plantea el artículo. “Pero, ¿vale la pena creer en esos rumores? Vamos a ver qué puede permitirse realmente un pensionado ruso en esa isla caribeña”.
Una de las primeras barreras señaladas es la vivienda. A diferencia de los ciudadanos cubanos, los extranjeros no tienen derecho a propiedades gratuitas ni acceso a la red estatal de viviendas. Desde 2011, la propiedad inmobiliaria solo está permitida para quienes tengan residencia legal en la Isla, un estatus difícil de conseguir si no se contrae matrimonio con un ciudadano cubano.
Mientras tanto, los alquileres oscilan entre 140 y 500 dólares mensuales dependiendo de la calidad del inmueble, al que además hay que sumar entre 60 y 80 dólares en servicios básicos. “Ya en este punto muchos comienzan a darse cuenta de que una pensión promedio no alcanza”, advierte el texto.
La alimentación tampoco resulta económica. Según el reportaje, una decena de huevos puede costar hasta nueve dólares, un litro de leche 19 dólares y medio kilo de arroz 1,7 dólares. “La canasta básica mínima cuesta 113 dólares al mes por persona. Si se agregan transporte, internet, ropa y productos de higiene, el gasto mensual supera los 190 dólares”, afirmó un expatriado citado en el artículo.
Aunque el transporte estatal es barato, suele ser caótico e ineficiente. En la práctica, muchos optan por taxis o vehículos compartidos, con un gasto mensual estimado de al menos 11 dólares. Pero el mayor obstáculo está en el acceso a internet, que el artículo califica como “un verdadero lujo” con paquetes básicos de conexión que pueden costar hasta 70 dólares al mes.
A todo esto se suman los gastos médicos. Aunque la atención sanitaria es gratuita para los cubanos, los extranjeros deben pagar por cada servicio. “Una consulta médica cuesta 120 dólares, un día de hospitalización 40, y un chequeo completo hasta 515”, señala el artículo, que también advierte sobre la escasez generalizada de medicamentos. Además, los visitantes deben contratar un seguro médico con tarifas mensuales que varían entre 50 y 100 dólares.
La posibilidad de residir de forma permanente también representa un desafío. Los ciudadanos rusos pueden permanecer en Cuba hasta 90 días sin visa, pero más allá de ese periodo, deben salir del país brevemente y reingresar o tramitar visados especiales difíciles de obtener. “La opción más popular es el ‘esquema turístico’: 90 días en Cuba, salida rápida a otro país cercano y reingreso. Cansado, costoso, pero funciona”, explica el reportaje.
En sus conclusiones, la autora del artículo, Vlada Krapivina, calcula que una vida mínimamente cómoda para un extranjero en Cuba requeriría entre 700 y 1.000 dólares mensuales. Una suma muy por encima de la pensión media en Rusia. “Teóricamente se puede sobrevivir con una pensión si uno vive en las afueras de un pueblo, come lo más básico, se apoya en los vecinos, se olvida del internet y ruega no enfermarse”, cita el texto como testimonio de un jubilado que se instaló en la Isla.
El artículo finaliza con una advertencia clara: “Cuba sigue siendo un excelente destino para unas vacaciones de dos semanas, donde se pueden disfrutar sus encantos sin enfrentar la dureza cotidiana. Pero antes de hacer las maletas, piense bien si el paraíso prometido no se convertirá en una ilusión cara y difícil de sostener”.