el PIB podría crecer un 6% a la vez que la inflación se enfría en 2025
La economía de Argentina podría haber tocado fondo. Tras sufrir una recesión del 3,4% en el primer semestre del año, la actividad parece haberse recuperado durante el verano, mostrando cierto crecimiento. Aunque los indicadores adelantados están presentando señales mixtas, todo hace indicar que Argentina podría disfrutar de una recuperación de la economía más poderosa de lo previsto en un primero momento. Pese a las medidas de austeridad implementadas por Javier Milei para cuadrar las cuentas públicas, la economía de Argentina logró una recuperación del 1,7% en el mes de julio respecto al mes anterior, con algunos sectores mostrando signos de mejoría tras un primer semestre demoledor. El sector que mayor expansión está presentando es denominado ‘minas y canteras’ gracias al fuerte crecimiento en la producción de gas y petróleo.
Frente a todas las adversidades a las que se enfrenta la economía (inflación desbocada, vencimientos de deuda…), el sector primario junto al gas y al petróleo se han convertido en esa especie de luz al final del túnel que parece guiar la recuperación del país. «Después contraerse por tres trimestres consecutivos, la actividad económica ha empezado a dar señales de recuperación en el tercer trimestre de 2024», comentan desde BBVA Research en un informe publicado esta semana.
«En julio diversos indicadores muestran crecimientos mensuales pero en agosto la evidencia es mixta. Mantenemos una previsión de caída del PIB de 4% para 2024 y una recuperación de 6% en 2025. La recuperación del sector agrícola después de la aguda sequía del año pasado es acompañada por un firme superávit de la balanza de energía, por menores importaciones de GNL y crecientes exportaciones de petróleo«, comentan desde el BBVA Research. Desde este banco proyectan un superávit comercial de bienes de 17.600 millones de dólares para este año.
Este informe coincide con la reciente publicación del estimador de la actividad económica, un indicador que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del Producto Interior Bruto (PIB), registró en julio un descenso del 1,3% en comparación con el mismo mes de 2023, pero, sin embargo, mostró ya un crecimiento del 1,7% respecto al mes anterior, según informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La recuperación de Argentina
Desde JP Morgan también muestran su sorpresa ante estos datos: «Habíamos previsto que la actividad se estabilizaría en el tercer trimestre, tras la caída drástica de la primera mitad del año. El dato de actividad de julio, publicado esta semana, superó nuestras expectativas, aumentando un 1,7% intermensual cuando se ajusta por estacionalidad», sostienen desde el banco de inversión.
Estos datos, si son sostenibles en el tiempo, implicarían que la recuperación es más poderosa de lo esperado. Los economistas de JP Morgan hacen sus cálculos y señalan que «teniendo en cuenta lo anterior, el crecimiento secuencial durante los últimos tres meses convergió a solo un -1% interanual, una mejora sustancial en comparación con las caídas del 8,4% y el 6,8% interanual sufridas en el primer y segundo trimestre, respectivamente. Esto establece el efecto arrastre para el tercer trimestre en un muy alentador 6,9% interanual«, aseguran los economistas del banco norteamericano. Pese a todo, en su cuadro de proyecciones para 2025 siguen manteniendo la expansión de Argentina levemente por debajo del 5%, una previsión inferior a la de BBVA Research.
No obstante, el informe insiste en la sorpresa positiva: «Los detalles son igualmente prometedores. Nuestras estimaciones sugieren que la actividad excluida la agricultura también creció cuando se ajusta por estacionalidad, en un sólido 1,6% intermensual. Además, estos incrementos mensuales parecen generalizados, con sectores como la manufactura, la construcción, la minería y el comercio que muestran un fuerte repunte», sentencian desde JP Morgan.
El fuerte ajuste de Milei
La moderación de la inflación (aunque siguen en niveles insoportables) ha permitido que los salarios reales comiencen a crecer en Argentina. Esto quiere decir que la remuneración de los empleados ahora mismo aumenta a un ritmo más rápido que los precios, lo que ha comenzado a incrementar el poder adquisitivo de los argentinos, lo que debería comenzar a notarse en sus decisiones de consumo e inversión.
«A pesar del fuerte ajuste que implicó el combate contra la inflación encarado por el gobierno, Javier Milei mantiene elevado respaldo popular a su gestión… Además, las cantidades ingresadas por la regularización del ahorro superan expectativas, aumentando las reservas brutas, lo que dará espacio para mayor expansión del crédito en dólares», aseguran desde BBVA Research.
Con todo, desde BBVA Research concluyen que el PIB caerá un 4% este año, pero rebotará con intensidad un 6% en 2025. Al mismo tiempo, la inflación pasará de promediar un 130% este año a promediar un 40% en 2025, una desiflaición insuficiente pero alentadora. Todo ello mientras que se mantiene un superávit fiscal y por cuenta corriente que poco a poco ayude a mejorar las reservas y la situación financiera del país, que a día de hoy sigue siendo insostenible.