El primer ministro francés Bayrou enfrenta el hacha mientras los legisladores se preparan para la votación de confianza
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Francia se está preparando para una mayor agitación política y económica, ya que el primer ministro Francois Bayrou y su gobierno minoritario parecen ser muy probables que caigan en una votación de confianza más tarde el lunes.
Es poco probable que Bayrou obtenga los votos necesarios para ganar la moción, que llamó después de luchar para persuadir a los oponentes políticos para que respalden su presupuesto 2026 que prevé que alrededor de 44 mil millones de euros ($ 51.3 mil millones) en recortes.
El objetivo ha sido reducir el déficit presupuestario de Francia del 5.8% del producto interno bruto (PIB) en 2024 al 4.6% en 2026, un nivel que aún se quedará muy por encima de las reglas de la Unión Europea para sus miembros.
Si Bayrou y su gobierno minoritario no ganan el voto, El gobierno colapsará Menos de un año después de la administración de corta duración de Michel Barnier implosionó en diciembre pasado.
Es probable que eso sea sacudir los mercados financieros: el rendimiento de bonos de 30 años de Francia aumentó la semana pasada, junto con los costos de endeudamiento de otras economías importantes, antes de retirarse. El lunes por la mañana, el rendimiento del bono de 30 años de Francia fue de 4.35%, mientras que el rendimiento de los 10 años fue de 3.43%.
Si la administración de Bayrou cae, el presidente francés, Emmanuel Macron, tendrá que elegir a sus quinto primer primer ministro en menos de dos años. Macron ha estado intentando la culpa de la actual crisis de Francia, luego de una elección parlamentaria rápida que llamó el año pasado.
Esa votación estaba destinada a proporcionar más claridad sobre el equilibrio de poder en el gobierno, pero en su lugar fomentó más acritud y división, con partidos en las respectivas rondas de las elecciones a la izquierda y a la derecha. Esos sentimientos de ira se han vuelto más arraigados ya que Macron ha puesto a los aliados centristas a cargo de gobiernos minoritarios desafortunados desde la votación.
Las partes rivales de la izquierda (la nueva alianza del frente popular) y la derecha (la concentración nacional) han dicho que no apoyarán al gobierno de Bayrou después de argumentos prolongados sobre el presupuesto y los recortes de gastos propuestos, los aumentos fiscales y una congelación sugerida en el gasto público. Una propuesta para cortar dos días festivos en Francia También cayó mal.
Bayrou ha posicionado la votación de confianza del lunes como un momento existencial para Francia, diciéndole a BFMTV la semana pasada que la situación era «grave y urgente».
La votación se llevará a cabo el lunes por la tarde, con el resultado esperado después de las 5 pm hora local.
Arthur Delaporte, diputado del Partido Socialista, que inicialmente había ofrecido su apoyo a Bayrou, pero desde entonces ha revertido ese puesto, dijo que su partido no podía apoyar un voto de confianza «ciega» y que el gobierno había propuesto demasiados recortes presupuestarios, demasiado rápido.
«(Bayrou propuso) demasiados recortes, demasiados recortes a los servicios públicos, a las pensiones y a los beneficios sociales y no es aceptable. Hoy tenemos que hay enojo social contra el gobierno y creemos que esto es importante tener en cuenta, y Bayrou no lo vio», dijo el lunes a Charlotte Reid de CNBC en París.
¿Qué pasa después?
Si bien los economistas y los analistas geopolíticos ven la derrota de Bayrou como un hecho, «Lo más interesante es lo que sucede a continuación», dijeron los estrategas de Deutsche Bank en comentarios enviados por correo electrónico el lunes.
«Se espera que el presidente Macron nomine a un nuevo primer ministro que podría lograr una mayoría para aprobar el presupuesto. Esto probablemente requeriría el respaldo de los socialistas de centro-izquierda, ya que la manifestación nacional populista de derecha ha pedido que se celebren elecciones parlamentarias de SNAP.
Se considera que Macron designa un sucesor de Bayrou lo más rápido posible.
«A principios de la semana pasada, la situación fiscal de Francia era un problema realmente apremiante para los mercados, junto con la venta de la venta del mercado dorado del Reino Unido, pero el rally de los bonos estadounidenses ha eliminado parte de esto. Sin embargo, ambos países permanecen en una situación precaria si las tarifas globales vuelven nuevamente», agregó Deutsche Bank.
Pascal Cagni, presidente de C4 Industries, le dijo a CNBC que el desorden político en Francia no se resolvería de manera integral hasta que haya una nueva elección presidencial, que tendrá lugar a principios de 2027.
«La verdad del asunto es que tienes tres bloques (políticos) y ninguno de ellos ha (ganó) las elecciones … no resolverás eso hasta las elecciones presidenciales», dijo a Steve Sedgwick de CNBC en el Foro Ambrosetti el viernes.
«Tenemos que aprender a trabajar juntos … y básicamente tener acuerdos para servir rápidamente al país y la reforma», dijo Cagni.