El Salvador aprueba la reelección presidencial indefinida
La medida, impulsada por el oficialismo, abre la vía para que Nayib Bukele pueda postularse sin límite de mandatos y establece cambios en la duración del cargo y el sistema electoral.
MADRID, España.- La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este 31 de julio una reforma constitucional que habilita la reelección presidencial indefinida. La medida fue impulsada por el partido oficialista Nuevas Ideas, que cuenta con mayoría calificada en el Parlamento, y fue respaldada por 57 diputados, mientras que tres votaron en contra.
La reforma modifica los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución salvadoreña. Entre los principales cambios destaca la eliminación de los límites a la reelección presidencial, lo que permitirá al actual mandatario, Nayib Bukele, postularse nuevamente sin restricción de períodos. Además, se amplía la duración del mandato presidencial de cinco a seis años y se elimina la segunda vuelta electoral, permitiendo que la presidencia se defina en una sola ronda por mayoría simple.
Otro de los puntos incluidos en la reforma es la sincronización de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, que se celebrarán de forma conjunta a partir del año 2027. Para ello, se contempla una disposición transitoria que recorta el mandato actual, que inicialmente finalizaba en 2029.
Diputados oficialistas defendieron la reforma como una respuesta a la voluntad popular y una vía para fortalecer la estabilidad política y reducir los costos electorales. Por su parte, los legisladores de oposición denunciaron la falta de debate previo y alertaron sobre el debilitamiento del sistema democrático.
Diversos organismos de derechos humanos, como Cristosal y Human Rights Watch, han expresado preocupación por la concentración de poder en el Ejecutivo y la erosión de los contrapesos institucionales en El Salvador.
La entrada en vigor de la reforma está prevista de inmediato, y marca un cambio estructural en el sistema político salvadoreño al permitir que un presidente pueda mantenerse en el poder de forma indefinida mediante sucesivas reelecciones.