El sorprendente regalo al Papa de Kike Figaredo, mentor de los hijos de la infanta Cristina
El nombre del sacerdote español
Kike Figaredo siempre ha estado muy unido a la familia de la
infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
. Tanto ellos como sus hijos tienen fuertes valores religiosos, que han orientado hacia el voluntariado y los viajes de cooperación, como el que realizaba recientemente
a Camboya Irene Urdangarin,
que trabajó unos meses como voluntaria con la ONG Sauce, fundada por el religioso gijonés.
Figaredo reside desde 1993 en ese país del Sudeste asiático, donde es prefecto de Battambang, una región al norte con más de seis millones de habitantes. Conocido como
‘el obispo de las sillas de ruedas’
, el asturiano trabaja especialmente por el bienestar de las víctimas mutiladas por las minas antipersonas, pero ahora ha sido noticia por
un obsequio que ha realizado al Papa Francisco, que tiene mucho que ver con su labor en Camboya.
El jesuita viajaba hace unos días hasta el Vaticano para hacer entrega al sumo pontífice de
una silla de ruedas muy especial. Se trata de un modelo Mekong que está hecho de madera sujeta a un armazón de metal y como principal peculiaridad tiene tres ruedas y está adaptada para soportar terrenos accidentados. Es un modelo artesanal realizado por un taller a las afueras de Phnom Penh, la capital del país, y creado por la Compañía de Jesús en los años noventa.
Los problemas de salud del Papa Francisco
Desde principios de 2022 es habitual ver al
Papa Francisco
utilizar una silla de ruedas en algunas de sus apariciones en público. El argentino sufre de
gonalgia aguda, un dolor intenso en la rodilla causado por un deterioro en el cartílago y la artrosis que padece desde hace años. Esta inflamación limita sus movimientos y le causa dolor al realizar actividades como caminar o subir escaleras, lo que le impidió asistir por ejemplo al
funeral de la reina Isabel II
en septiembre de 2022.
El sacerdote español entregando la silla al Papa Francisco. /
Kike Figaredo confía en que la silla de ruedas que le han entregado al sumo pontífice le sirva para mejorar su calidad de vida, aunque
el obsequio tiene un significado más profundo. «Regalar una al Papa es una gran señal para quienes trabajan por la paz y la reconciliación en el mundo. Las víctimas de la guerra le ofrecen una silla de ruedas para que pueda hablar de paz desde ella», señalaba el religioso en unas declaraciones que recogía el diario asturiano ‘La Nueva España’. Este añadía que el presente dejó al Papa «encantado y asombrado».
«Es un símbolo de solidaridad. El viaje de esta silla nos recuerda a todos
el poder del amor, de la curación y de la solidaridad. El viaje desde Camboya hasta el Vaticano simboliza que, sin importar la distancia, la dignidad de toda vida humana es universal», añadía Figaredo después de que el sumo pontífice le recibiera en audiencia, demostrando la buena relación que mantiene con el mentor de los hermanos Urdangarin.
Desde la Compañía de Jesús han explicado que este modelo Mekong, del que han distribuido ya unas 1.400 unidades en todo el país, es capaz de
«transformar la vida de las personas» que las reciben, «porque se convierten en testigos del cambio que produce en muchas personas. Una silla devuelve la esperanza y ofrece una nueva visión de la realidad».
Las labores de voluntariado de los Urdangarin
Irene, la benjamina de la infanta Cristina, fue la última en realizar el voluntariado en Camboya junto a Kike Figaredo. No hay que olvidar que la joven, que ahora se encuentra estudiando en
una universidad del Reino Unido
, tiene referencias muy importantes en materia de cooperación en su propia familia.
Kike Figaredo durante una misa en Camboya. /
Son numerosos los viajes que ha realizado a lo largo de los años
su madre a través de la Fundación La Caixa, pero fue más determinante la experiencia de su propio hermano,
Juan Urdangarin, también en Camboya
, la que la animó a emprender esta tarea. Fue en 2018 cuando Juan tomó la decisión de realizar este viaje de voluntariado, con la misma ONG y unas condiciones similares, que fue crucial para él, según informan diversas fuentes.
Pero la relación de nuestra familia real con Kike Figaredo viene de más lejos. Con él han colaborado ya en Camboya las infantas Cristina y Elena de Borbón, la reina Sofía y Miguel Urdangarin. Los cuatro han realizado diversas visitas sobre el terreno de la mano del jesuita. También es habitual ver tanto a Iñaki Urdangarin como a su ex y sus hijos, lucir a modo de pulseras
unas cintas de colores con la palabra Battambang, en homenaje a la labor del sacerdote en Asia.