El viaje secreto de Cristina a Sanxenxo: por qué no quiso fotografiarse con el rey Juan Carlos
Aunque apenas tenemos testimonio gráfico de sus reuniones, sabemos que el rey Juan Carlos y sus hijas, las infantas Elena y Cristina,
se ven con frecuencia. De hecho, cada vez somos más conscientes de la cantidad de días que
la ex duquesa de Palma pasa en España
, no solo porque aquí residen de momento dos de
sus hijos, Juan y Pablo Urdangarin
. También cuenta el deseo de pasar más tiempo con la reina Sofía, cuya edad debe pesar bastante en la vida a solas en Ginebra.
Si
acompañar a la reina Sofía
en sus tardes en la Zarzuela es de lo más sencillo para sus hijas,
reunirse con el rey Juan Carlos no lo es tanto. Al menos en España, donde los pasos del emérito son vigilados por mil ojos. Hasta la fecha, solo la infanta Elena se había
desplazado a Sanxenxo (Galicia) para disfrutar junto a su padre de las regatas y el marisco. Las
citas con Cristina
se producían en Suiza, donde el emérito acudió en varias ocasiones, incluidas las Navidades de 2023.
El
viaje de la infanta Cristina a París de febrero de 2023, cuando acompañó al rey emérito en la ceremonia de ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa, pareció confirmar la tesis de que
Elena escoltaba a su padre
en España mientras que su hermana le atendía fuera de nuestras fronteras. La
normalización de las relaciones de la ex duquesa de Palma con los reyes Felipe y Letizia debió relajar bastante tal arreglo. De hecho, desde hace algunos meses Cristina de Borbón se deja ver mucho más por España.
Desde el
60 cumpleaños de la infanta Elena
el pasado diciembre, aquella famosa comida en un restaurante en el centro de Madrid, a la que acudieron todos los Borbón y ambas reinas, la
política de visitas no parece tener fronteras. Aquel
síntoma de reconciliación
se confirma ahora con la visita de la infanta Cristina al rey emérito Juan Carlos en Sansenxo, donde disfruta de la hospitalidad de su amigo Pedro Campos. Padre e hija ya no tienen que
encontrarse fuera de España
, pese a que ambos vivan, de alguna manera, exiliados.
Cristina trató de mantener su visita en secreto
Esta es la primera vez que
Cristina de Borbón se ha desplazado a Sanxenxo para ver a su padre, pese a que este es ya habitual de la costa pontevedresa: acudió por primera vez en 2022, al año siguiente acudió cinco veces y este año lleva seis visitas. El encuentro podría haber contado como una
visita sorpresa de una hija que aprovecha una oportunidad conveniente para ver a su padre, pero una extraña escenografía ha disuadido de ello. No coincidían desde el funeral de Juan Gómez-Acebo, celebrado en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armada el 8 de septiembre.
Por motivos que necesariamente se nos escapan, la infanta Cristina intentó mantener su presencia en Sanxenxo
fuera del radar informativo. ¿Por qué entró en la casa de Pedro Campos tratando de ocultar su identidad tras los cristales tintados de su coche? Los diarios gallegos que detectaron la llegada del vehículo han relatado en sus páginas que, efectivamente, la infanta «intentaba no ser vista».
No es el único miembro de la familia del rey Felipe que se ha reunido con Juan Carlos sin luz ni taquígrafos y, además, en Galicia. También la princesa
Leonor se encontró con su abuelo
y sus padres en la Escuela Naval Militar de Marín sin testimonio gráfico de por medio, aunque, en su caso,
ocultarlo era un imposible, dada la relevancia de las partes.
Esta voluntad de discreción contrasta mucho con la actitud que han tenido las visitas habituales del rey Juan Carlos en Sanxenxo:
la infanta Margarita, María Zurita y la infanta Elena. Las tres se han dejado ver tranquilamente por el Club Náutico e incluso han embarcado con el emérito. Hasta el pequeño Carlos, hijo de Zurita, navegó con su tío abuelo.
Tras el encuentro del rey Juan Carlos con la princesa Leonor y los reyes Felipe y Letizia, y su cita secreta con la infanta Cristina, en la intimidad de la residencia de Pedro Campos, se espera que sea
la infanta Margarita la próxima Borbón que se desplace a Sanxenxo para saludar a su hermano. Imposible saber si la infanta Elena hará lo propio: de momento, es la única Borbón que en este viaje del emérito a España no ha acudido a Galicia para saludar a su padre.