En estado «crítico» unos 19 menores de edad enfermos de chikunguña
Francisco Durán García admitió que las cifras oficiales de personas enfermas por arbovirosis en Cuba «no siempre se corresponden con la realidad».
MIAMI, Estados Unidos. – Cuba atraviesa un escenario epidemiológico “complejo” por la circulación simultánea de dengue y chikunguña, con miles de personas enfermas y un impacto creciente en la población infantil, según reconoció el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), doctor Francisco Durán García, en una actualización oficial transmitida por la Televisión Cubana este miércoles.
Solo en la jornada previa, es decir, este martes, se registraron 3.103 casos nuevos sospechosos de chikunguña en todo el país, cifra que Durán calificó como “elevada para un día de diagnóstico”. En total, 2.216 pacientes con esa enfermedad permanecen ingresados, 125–126 de ellos en hospitales y el resto bajo régimen de ingreso domiciliario, mientras 63 enfermos están en salas de terapia intensiva, con 44 casos graves y 19 pacientes en estado crítico, todos menores de 18 años, lo que confirma el fuerte impacto del brote en la población infantil.
Cifras oficiales que no reflejan toda la realidad
Durán comenzó su intervención admitiendo que los datos oficiales no captan la magnitud real del problema. “Las cifras que se recogen en las estadísticas (…) no siempre se corresponden con la realidad”, advirtió, al señalar que muchas personas enfermas no acuden al médico y, por tanto, no aparecen en los registros.
El epidemiólogo subrayó que la actualización no busca transmitir una falsa calma, sino ofrecer herramientas mínimas de protección a la población: “Realmente la información además de actualizar la situación es un poco… no llevar tranquilidad, porque realmente el que tiene muchos dolores como lo hemos visto nosotros, es difícil darle tranquilidad, pero sí información que le permita a las personas protegerse”.
En las últimas 24 horas, según el propio funcionario, se captaron 1.706 pacientes con síndrome febril inespecífico, y se ingresaron 3.226. El 84,1 % de esas personas fue ingresado en su domicilio, bajo seguimiento del médico y la enfermera de la familia, mientras 16,9 % quedó hospitalizado. En total, 47.125 pacientes permanecen ingresados en el país por cuadros febriles que las autoridades vinculan con las arbovirosis en curso.
Dengue endémico y expansión del chikunguña
Durán recordó que el dengue es una enfermedad “endémica” en Cuba, con años de circulación y varios brotes epidémicos anteriores que han provocado un número importante de fallecidos. Actualmente, dijo, hay transmisión de dengue en 14 provincias y 43 municipios. Además, 349 nuevos casos de la enfermedad fueron diagnosticados a lo largo de este martes.
El chikunguña, sin embargo, es ahora la mayor preocupación “por el número de casos, por la sintomatología que produce que es extremadamente dolorosa”, afirmó el funcionario.
El epidemiólogo agregó que la clínica del chikunguña es “muy sintomática y muy característica”, lo que permite identificar muchos casos por criterio clínico y epidemiológico, aunque no todos se confirman por laboratorio. Recalcó que existe “un número importante de casos confirmados en todas las provincias del país” y mayor transmisión en 14 provincias, sin ofrecer un desglose detallado por territorio.
Sobre el virus de Oropouche, explicó que no se diagnostican casos nuevos desde septiembre, pese a que se continúan realizando pruebas, y aseguró que “ese no es el principal problema” sanitario en este momento, a diferencia del chikunguña.
Impacto en niños
Además de los 63 pacientes en terapia intensiva (44 graves y 19 críticos), Durán destacó que todos los casos críticos son menores de 18 años y calificó el riesgo para la población infantil como “muy importante”. “Realmente afecta a la población infantil”, subrayó al valorar la combinación entre la agresividad clínica del virus y la saturación progresiva de los servicios.
No obstante, el funcionario aseguró que, por ahora, el sistema sanitario mantiene capacidad para atender a los enfermos más vulnerables. Según dijo, Cuba cuenta con 3 703 camas destinadas a la atención de pacientes con chikunguña, y “no tenemos en estos momentos pacientes que requieren ingresos (…) que no puedan estar ingresados”, en referencia a niños y adultos con comorbilidades.
Una parte central de la intervención estuvo dedicada a las dificultades en el control del vector. Durán reveló que la infestación por el mosquito Aedes aegypti —principal transmisor del dengue y el chikunguña— alcanza 0,70 %, un índice que calificó como elevado: “Es que esa es una infestación elevada, cuando una región, cuando un país, cuando tiene esa infestación, quiere decir que hay posibilidades de transmisión importantes”.
Aunque enumeró acciones de lucha antivectorial —fumigación intradomiciliaria y extradomiciliaria, abatización y otras—, reconoció que “son todavía insuficientes”. En palabras del propio funcionario, existen quejas legítimas de la población relacionadas con la inexistencia de una campaña de fumigación masiva en todo el país.
El director de Epidemiología detalló que la víspera solo se cumplió el 79 % de lo planificado en materia de fumigación y que 223 equipos no salieron a trabajar, de los cuales 163 se quedaron parados por falta de personal. “Las mayores dificultades muchas veces [son] en el personal y en los equipos”, reconoció. El resto de los equipos se detuvo por roturas técnicas.
Al cierre de su comparecencia, el epidemiólogo respondió a las versiones que circulan sobre una posible presencia del virus del Nilo Occidental en la Isla, tras reportes en medios internacionales de una turista que habría presentado síntomas compatibles con esa fiebre.
Durán negó tajantemente esa posibilidad y afirmó que en Cuba no se ha diagnosticado ningún caso de virus del Nilo Occidental. Explicó que confían en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y sus laboratorios, que consideró “de referencia en la región de las Américas”, y aseguró que allí se procesan muestras de “cientos de casos” sin que se haya identificado el patógeno.
En cuanto a la sintomatología, sostuvo que “el virus del Nilo Occidental, que da un cuadro febril, no tiene nada que ver con con el chikunguña, excepto por la fiebre”, y recalcó que el cuadro clínico del chikunguña es mucho más complejo y doloroso.
