En qué consiste la dieta MIND que podría reducir los casos de demencia y Alzheimer
La población mayor de 65 años está creciendo rápidamente en todo el mundo, y uno de los grandes retos hacia mediados de esta década será prevenir el Alzheimer y otras formas de demencia dentro de este grupo etario. Una investigación reciente ha demostrado que la llamada dieta Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo (MIND, por sus siglas en inglés) podría representar una alternativa efectiva para abordar este desafío de salud pública.
El estudio, encabezado por Song-Yi Park, profesora asociada en la Universidad de Hawái, analizó información dietética de casi 93,000 adultos estadounidenses, recopilada en el Estudio de Cohorte Multiétnica iniciado en la década de los noventa. Durante los siguientes 10 años, los científicos examinaron los datos de personas que tenían entre 35 y 75 años al comenzar la investigación, de las cuales, alrededor de 21,000 desarrollaron Alzheimer u otra enfermedad neurodegenerativa con el paso del tiempo.
Los resultados iniciales revelaron que quienes adoptaron la dieta MIND desde un comienzo redujeron su riesgo de demencia en un 9%. Esta disminución fue aún más pronunciada entre afroamericanos, latinos y blancos, entre quienes la amenaza se redujo en un 13%.
Los autores del estudio subrayan que las personas que mantuvieron este patrón alimenticio durante al menos una década, incluyendo aquellas que no lo siguieron estrictamente al inicio, presentaron una reducción del 25% en la probabilidad de desarrollar demencia, en comparación con quienes mostraron menor adherencia. Esta tendencia se observó de forma consistente entre distintos grupos raciales y rangos de edad.
Sin embargo, los investigadores señalaron que los beneficios de la dieta MIND no fueron tan evidentes entre individuos identificados como asiático-americanos o nativos hawaianos. Según explicaron, esto podría deberse a que estos grupos presentan tasas de demencia más bajas, por lo que la dieta MIND no tendría mayor influencia en sus patrones alimenticios tradicionales.
La doctora Park subrayó la necesidad de realizar investigaciones adicionales que clarifiquen estos hábitos y de llevar a cabo estudios de intervención que permitan establecer una relación causal, ya que el análisis se basó en observaciones. “Podría requerirse un enfoque más específico para evaluar la calidad de la alimentación en distintas subpoblaciones”, puntualizó.
A pesar de estas limitaciones, Park afirmó: “Los hallazgos de nuestro estudio confirman que mantener hábitos alimentarios saludables durante la mediana edad y la vejez puede contribuir a prevenir el Alzheimer y otras formas de demencia. Esto sugiere que nunca es tarde para adoptar una dieta equilibrada y cuidar la salud cognitiva”.
¿En qué consiste la dieta MIND?
La dieta MIND combina elementos de la alimentación mediterránea y del plan conocido como Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH). A esto se le añaden ciertos alimentos que han demostrado beneficios para el cerebro, como verduras de hojas verdes, bayas, nueces y aceite de oliva.
Según la Mayo Clinic, no existe una definición única de dieta mediterránea; sin embargo, esta se caracteriza por el consumo diario de vegetales, frutas, cereales integrales y grasas de origen vegetal. También recomienda la ingesta semanal de pescado, aves, frijoles, legumbres y huevos, al tiempo que limita los productos lácteos, la carne roja y los alimentos con azúcares añadidos.