Envejecer con dignidad: qué es y cuáles son los mejores tratamientos estéticos para conseguirlo
En los últimos años,
el concepto de envejecer ha cobrado un nuevo significado no tan negativo como el que se tenía anteriormente. Hace 20 años se creía que
a partir de la jubilación
se acababa prácticamente la vida de una persona y, ahora, vemos que a partir de esa edad las personas encuentran una liberación, con tiempo para cuidarse, para viajar y para poder hacer actividades que quizás, en su día a día no podían.
Esto también ha afectado al sector de la belleza, produciéndose a partir de los 50 años un
mayor gasto en cuidado personal. Productos de belleza y
tratamientos estéticos
son demandados por este público, produciéndose también una aceptación y una normalización de los cánones de belleza. ¿Cuáles son los tratamientos más demandados en estética? Nos dan las claves las doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica en Eleca Clinic; la doctora Mar Mira, médico estético y codirectora de la Clínica Mira + Cueto y la doctora Pilar de Frutos, cirujana plástica y directora de la Clínica Pilar de Frutos.
Principales signos de envejecimiento
El envejecimiento de la piel
comienza a partir de los 25 años, que es el momento en el que comienza a reducirse la producción de colágeno de la piel, pero, este se produce de manera acusada a partir de la llegada de la menopausia, que suele ser a partir de los 50. «Se caracteriza principalmente por el adelgazamiento y la deshidratación de los tejidos», explica la doctora Pilar de Frutos y añade que «a medida que envejecemos,
nuestro cuerpo produce menos colágeno y elastina
, lo que reduce la capacidad de la piel para tener agua». Las consecuencias de esto son «una piel más fina, con mayor tendencia a desarrollar arrugas y la aparición de manchas, como los lentigos, especialmente visibles a partir de los 50».
La doctora Mar Mira destaca que también se produce «una reabsorción ósea, principalmente de las zonas perioculares y mandibulares y, en consecuencia, un desplazamiento de los compartimentos grasos (que pierden su apoyo óseo)». Como mencionábamos, la menopausia es una de las causas por las que se acelera este envejecimiento, perdiendo la piel «la capacidad de retener agua y
se vuelve más seca». Por ello, es importante «buscar una piel con la misma textura a nivel general, jugosa, que tenga el mismo color en todas las zonas o casi todas, sin visualización de vasitos sobre todo alrededor de la nariz o en las mejillas, y con un descolgamiento leve o muy leve».
«Age gracefully», qué llamamos a envejecer con dignidad
Y es que la clave se encuentra en que el envejecimiento es algo que se encuentra intrínseco en nosotros, formando parte de nuestra belleza y atractivo.
Envejecer con dignidad es un término que ya se encuentra dentro del imaginario colectivo y que, cada vez más, la sociedad asume. Si hablamos a niveles estéticos, ¿cuál es la realidad?
Para la doctora Pilar de Frutos, «envejecer con dignidad no implica rechazar los avances estéticos, sino
aprovecharlos de manera consciente para respetar el envejecimiento natural de la piel». La experta considera que «es válido suavizar las arrugas de expresión para retrasar su aparición o utilizar productos que estimulen la producción de colágeno y elastina, reduciendo manchas y deshidratación». De Frutos cree que es esencial «mantener la armonía y respetar la anatomía natural de cada persona», siendo lo más importante «ralentizar el proceso de envejecimiento sin buscar transformaciones drásticas, apostando por una belleza auténtica y saludable».
No podemos olvidar que el tiempo pasa y esto ocurre para todos, por tanto, destaca la doctora Elena Jiménez que «es una aceptación de los cambios integrándolos de una forma gradual y planteando soluciones que
mantengan el equilibrio de la evolución estética». Además, la profesional destaca que «se puede asociar a un concepto de medicina estética preventiva con tratamientos en los momentos iniciales del envejecimiento que van a modular el proceso, e incluso, frenar e ir modificando dichos tratamientos en función de la evolución personal». La experta considera tres pilares que son «cuidar la salud física y mental, hacer elecciones de tratamientos conscientes de quiénes somos y mantenerse fieles a uno mismo, o lo que es lo mismo, mantener la propia identidad». Jiménez considera además que es esencial «buscar siempre resaltar nuestra belleza natural y sentirnos cómodas con la persona que vemos en el espejo».
En la Clínica Mira + Cueto son pioneras desde su nacimiento en la aplicación del «well aging» o envejecer con dignidad. Para Mar Mira, su cofundadora, «es una nueva forma de concebir los tratamientos de medicina estética y los objetivos que se pretende alcanzar. Se aboga por un
abordaje holístico, en el que se asume y se abraza el paso del tiempo como algo necesario contra lo que no hay que luchar». Por estos motivos, desde el espacio buscan «redirigir ese proceso de envejecimiento, a un rostro que se encuadre en un marco de edad correspondiente al del paciente, pero sin transmitir atributos emocionales negativos (como son la tristeza o el cansancio)».
Por ello, consideran que el diagnóstico personalizado en función a las necesidades de cada paciente es clave, siempre teniendo en cuenta que «es mucho más saludable para nuestra autoestima
entender el paso del tiempo como algo positivo, ¡significa que estamos vivos!». Pero podemos envejecer con dignidad, viéndonos favorecidos y es importante mantener una concordancia con lo que sentimos y el rostro transmite».
Centrándonos en la filosofía envejecer con dignidad para la doctora Mira «la clave está en saber detectar los puntos gatillo o conflictivos del envejecimiento de cada persona. Una vez activados estos puntos, suponen el inicio de una cascada que acelera todo el proceso. Si se tratan a tiempo (con el tratamiento que corresponda según el objetivo), conseguimos desacelerar este proceso y aunque el tiempo pase, seguiremos manteniendo un
efecto buena cara y un rostro que transmita emociones positivas a través de una belleza natural, sin transformaciones». La conclusión de la experta es que «envejecemos, pero de una manera progresiva y controlada».
Celebrities o personajes más mencionados
¿Realmente los potenciales pacientes van con fotos a la clínica de lo que se quieren realizar? Podríamos pensar que sí, pero, no es tan común, aunque sí hay algunos ejemplos que representan el concepto de envejecer con dignidad. La doctora Pilar de Frutos no especifica nombres, pero sí destaca que «las más mencionadas suelen ser
aquellas con gran visibilidad en medios y redes sociales, conocidas por su apariencia y cuidados estéticos».
En el caso de la Clínica Mira + Cueto, la doctora Mar Mira destaca que «no son muchas las que acuden con fotos de famosas. Suelen decir que les gusta
el rostro de Cate Blanchett o Charlize Theron, la boca de Angelina Jolie… Pero, en todos esos casos nosotras apostamos siempre por el
diagnóstico facial
para embellecer el rostro con tratamientos 100% personalizados».
Por su parte, Elena Jiménez menciona a «aquellas mujeres que han mantenido una
imagen fresca y natural con el paso del tiempo. Nombres como Jennifer Aniston, Sandra Bullock, Julianne Moore y Salma Hayek son recurrentes». Las razones de esto, prosigue la experta, son que «suelen tener un tratamiento antienvejecimiento con un enfoque en múltiples tratamientos o enfoque holístico», añadiendo que son ejemplos de «cómo es posible lucir bien y sentirse bien, aceptando los cambios que vienen con la edad».
Entre los tratamientos que mencionan, la doctora considera que son esenciales la
nutricosmética «con
bases en una alimentación equilibrada y suplementada
», los tratamientos estéticos «sutiles y con respeto a las facciones naturales», «terapias asociadas al bienestar y la meditación como el yoga, la aromaterapia o el mindfulness» y, por último, «la crematología que varía y se adapta incluso según la época del año y a los cambios de la piel con la edad».
En la clínica, la profesional considera que «es esencial valorar despacio las expectativas de cada paciente y acordar un
plan de trabajo anual para lograr un envejecimiento de calidad y adaptado a la persona en especial, con un enfoque natural y personalizado». Añade que también «es importante dar valor a las limitaciones de cada procedimiento y ajustar las expectativas a la realidad de cada persona, siempre priorizando un enfoque natural y personalizado».
Principales procedimientos
En las clínicas estéticas existen diferentes procedimientos a los que recurrir para actuar sobre el envejecimiento de la piel,
de más a menos invasivos, pero siempre con un diagnóstico personalizado.
El
descolgamiento facial es una de las grandes preocupaciones que surgen a partir de los 50 años, por ello, para prevenirlo desde Mira + Cueto recomiendan «protegerse del sol» porque «la radiación solar activa las metaloproteinasas que son unas enzimas que degradan el colágeno, que es la principal proteína estructural de la piel». Además de protegernos la piel, recomiendan «
asociar también a la rutina cosmética un antioxidante
por las mañanas y un retinol con pauta ascendente por las noches».
En el plano de los tratamientos, la doctora Mar Mira apuesta por «
tratamientos que estimulan el colágeno con inductores de colágeno inyectados como la hidroxiapatita cálcica y ácido poliláctico, híbridos (inductores de colágeno + ácido hialurónico en un mismo tratamiento), radiofrecuencia con ultrasonidos, láser Electra, láser fraccionado Pixel o Ultherapy».
En el caso del tercio superior, considera la doctora Mar Mira que «el
tratamiento de neuromoduladores es el rey para prevenir» y añade que «tiene un efecto temporal y en el caso de algunas pacientes muy jóvenes con sólo una vez al año
conseguimos el efecto preventivo
, pero, por lo general lo realizamos un par de veces al año y vamos modulando la contracción muscular y conseguimos ir abriendo la mirada y atenuar el gesto de enfado».
La profesional recomienda «valorar cuáles son los
puntos anatómicos estratégicos relacionados con el envejecimiento en cada persona. Si vemos que una paciente, aunque sea relativamente joven, empieza a tener una ojera marcada con un ligero hundimiento, debemos empezar a tratarla cuando antes con hialurónicos específicos para esta zona».
El
mentón también puede verse afectado por el envejecimiento y en Mira + Cueto destacan que «si vemos un mentón con poca estructura o tiene poca proyección anterior y observamos que la paciente tiene tendencia a papada, debemos dar la estructura que falta al mentón con hialurónico y evitamos que tenga papada siendo tan joven o al menos retrasamos su aparición».
También se considera el
full face, que sería un tratamiento integral del rostro, con una valoración personalizada. La doctora Mar Mira destaca que «en una sesión, conseguimos un rostro armónico, rejuvenecido y natural». La clave se encuentra en que «no hay nada exagerado, nada sobresale, todo está integrado». Para la experta «consiste en reposicionar, armonizar y embellecer sin perder la esencia natural». ¿A qué edad se recomendaría? La profesional dice que «
a partir de los 25 – 30 años. En estas edades más tempranas buscamos el embellecimiento, la proporción y el tratamiento de una tendencia no armónica. Y también lo adaptamos en edades más avanzadas, en las que buscamos rejuvenecer y también embellecer porque la armonía y la proporción es belleza».
También existen pequeñas cirugías que mejoran considerablemente el rostro. La doctora Jiménez menciona las más populares y efectivas, destacando «el lip lift o el
aumento de labio quirúrgico, la elevación de la cola prepilosa, el minilifting en la zona facial y en el cuello o la cantopexia». Estos tratamientos, destaca Elena Jiménez, «buscan un resultado natural, poco tiempo fuera de la vida diaria y una recuperación exprés».
¿Se pueden combinar con otro tipo de tratamientos? Otras opciones que mejoran considerablemente la calidad de la piel serían «
aparatología para conseguir la piel más uniforme como la luz pulsada o más densa y joven como el láser CO2 o peelings para mejorar la piel, especialmente las hiperpigmentaciones».