Escrivá justifica que el cambio en la cúpula del Banco de España refuerza la paridad
La primera semana de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España ha consistido en reorganizar los altos cargos. La cúpula se ha renovado con Soledad Núñez, economista de la casa, como subgobernadora. Y en el Consejo de Gobierno se ha incorporado a dos profesionales más: Lucía Rodríguez como consejera de la institución en sustitución de Núñez y Paloma Marín, como directora de un área de nueva creación, tendrá voz pero no voto en la Comisión Ejecutiva del supervisor. Voces del PP argumentan la falta de transparencia en el proceso y la ausencia de unanimidad en la toma de decisiones. El entorno del gobernador presume de los nombramientos para reforzar la paridad entre los puestos de alta dirección como compromiso del propio Escrivá.
La Comisión Ejecutiva de Banco de España deliberó el lunes previo al Consejo de Ministros sobre los nombres propuestos para esta reorganización interna. La mesa está compuesta en su mayoría por nombres de cuerda socialista, salvo Fernando Fernández, quien se opuso a la propuesta que presentó el nuevo gobernador.
Desde el Banco de España celebran la pluralidad de opiniones de este órgano y aseguran que no es para nada inusual que exista debate y diferencias de opiniones en este tipo de votaciones que se llevan a cabo en el supervisor. El propio Fernández ya se ha posicionado en contra de otros aspectos tratados previamente en el Banco, afirman estas fuentes.
Lucía Rodríguez proviene de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que presidió Escrivá entre 2014 y 2020. Su nombramiento evita que las mujeres pierdan presencia en la Comisión Ejecutiva del Banco de España. Rodríguez sustituye a la nueva subgobernadora, y ambos nombramientos responden a su trayectoria profesional más allá del género, argumentan desde el Banco de España.
Paloma Marín tiene un amplio currículum como profesional de aspectos legales del Banco de España que parece acreditarle para ascender y ocupar un sillón en las reuniones de la Comisión ejecutiva, ya que desde hace 15 años ya venía ocupando puestos de responsabilidad. Desde dentro de la institución aseguran que es una persona respetada y admirada entre los funcionarios del Banco. Liderará la dirección general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia con Inés Calderón como responsable de la comunicación del gabinete de Escrivá, a quien acompaña desde su etapa de ministro.
El Consejo de Gobierno queda conformado tal que así: Escrivá y Núñez en la cúpula, con Judith Arnal, Carles Manera, Luis Servén, Lucía Rodríguez y Jordi Pons, Paula Conthe (Tesoro) y Monsterrat Martínez (CNMV) como consejeros. Asisten, con voz y sin voto, los directores generales de las distintas áreas del Banco, donde se incorpora Paloma Marín, y Mariano Serrano como representante del personal.
Una de las premisas de Escrivá al llegar ha sido dar continuidad a su política de nombramientos en términos de equidad entre ambos géneros, según explican desde la entidad. En su última cartera, la de Transformación Digital y Función Pública, eligió a tres secretarias de Estado para las tres ramas del ministerio: Mayte Ledo, María González y Clara Mapelli, liderando las áreas de digitalización e IA, teleco e infraestructuras digitales y Función Pública, respectivamente.