Estos son los puntos de conflicto que mantienen un acuerdo comercial de EE. UU.
Las banderas de la UE y los Estados Unidos revolotean junto al centro militar para Ucrania, en Jasionka, el sureste de Polonia el 6 de marzo de 2025.
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La Unión de Estados Unidos y Europa se están quedando sin tiempo para llegar a un acuerdo sobre las tarifas comerciales, y los analistas dicen que varios puntos de conflicto clave podrían hacer que un acuerdo sea imposible.
Las negociaciones han sido lentas ya que tanto los Estados Unidos como la UE reducen temporalmente las tareas entre sí hasta el 9 de julio. Si no se acuerda un acuerdo para entonces, Tarifas de importación recíprocas completas del 50% en los bienes de la UE y el bloque contramedidas están configurados para entrar en vigencia.
«Estamos hablando, pero aún no creo que estén ofreciendo un trato justo», dijo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a los periodistas el martes, con las esperanzas más inminentes de un acuerdo inminente.
Entonces, ¿qué está sosteniendo las cosas entre los dos lados, que tenían una relación? valer 1.68 billones de euros ($ 1.93 billones) en 2024?
Gran regulación tecnológica
Un hueso de contención marcado por expertos fue la regulación de la UE de empresas especialmente grandes. El bloque ha enfrentado críticas regulares de los EE. UU. Después de imponer reglas históricas a los gigantes tecnológicos con respecto a la transparencia, la competencia y la moderación.
«La administración de Trump busca activamente usar negociaciones comerciales para obligar a la UE a capitular y debilitar el entorno regulatorio», dijo a CNBC Alberto Rizzi, miembro de la política del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
«Sin embargo, para los europeos, cualquier interferencia en su regulación nacional de las plataformas digitales no es aceptable y iría en contra de su compromiso de combatir la desinformación y el discurso de odio», agregó.
Philip Luck, director del Programa de Economía del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSI), se hizo eco de las preocupaciones, pero dijo que la UE podría entregar algo de terreno sin socavar sus principios.
Pero las partes «todavía no han bajado a ese nivel de conversación», dijo.
Impuestos
Los impuestos son otra área importante de desacuerdo entre los Estados Unidos y la UE, dijo Rizzi, y señaló que Trump considera que los aranceles tienen una contabilidad de impuestos supuestamente injustos impuestos a las empresas y bienes de los Estados Unidos por parte de los países europeos.
Eso incluye los llamados impuestos de valor agregado, o IVA, que se recaudan en cada etapa de la cadena de suministro a medida que cambia el valor de un producto. Si bien es muy común a nivel mundial, Estados Unidos no opera el IVA, y Trump lo ha anunciado como una barrera comercial, y una justificación para los aranceles.
«Sin embargo, el impuesto sobre el valor agregado de la UE trata los bienes nacionales y extranjeros exactamente de la misma manera y en los ojos de los europeos, los impuestos es un tema puramente doméstico que no debería ser parte de ninguna discusión comercial», dijo Rizzi. «La impuestos es una línea roja para la UE en discusiones comerciales».
Vistas del mundo no coincidentes
Un tema mucho más amplio entre Washington y Bruselas parece ser una falta fundamental de confianza y alineación sobre las negociaciones y su objetivo.
Jacob Kirkegaard, miembro senior no residente del Instituto Peterson para la Economía Internacional, llegó a decir que «solo hay realmente un punto de conflicto, que es que Trump quiere aranceles sobre la UE, y la UE no lo está teniendo».
La suerte de CSIS dio un tono similar, marcando que, filosóficamente, los Estados Unidos y la UE tienen puntos de vista muy diferentes en las conversaciones.
«Esta administración (de EE. UU.) Ve estas negociaciones a través de una lente de cómo los socios pueden admitir a las concesiones para ayudarnos. No ven esto como una conversación comercial recíproca tradicional, donde damos algo y damos algo», explicó.
La UE tiene una visión mucho más tradicional, dijo, como lo demuestra su sugerencia de tarifas cero para cero, que enfrentó el rechazo de la Casa Blanca.
Los políticos europeos son «personas orgullosas que piensan en sí mismas como en pie a los Estados Unidos» que no pueden hacer concesiones «constantes», ni sienten que deberían tener que tener que hacerlo, dijo Luck.
¿Habrá un trato?
Parece poco probable que Estados Unidos acepte un acuerdo cero para cero o uno en el que se reducen los aranceles para ambas partes, dijo Luck.
También es dudoso que la UE pueda asegurar un acuerdo como el Reino Unido, que acordado a ciertas cuotas y tarifas sobre algunos sectores críticos.
Esto se debe a que en primer lugar, el bloque probablemente no aceptaría condiciones similares con el Reino Unido, agregó Luck, pero también «porque esta administración (estadounidense) tiene quejas mucho más grandes y fundamentales sobre la política europea».
Sin embargo, ve un escenario en el que la UE puede aceptar una tarifa más baja, como el 10% actualmente en su lugar, pero solo porque tiene que hacerlo.
Rizzi también sugirió que tal vez un «acuerdo limitado que escala o congela los aranceles en sectores específicos» podría ocurrir. Pero, señaló, esto no significa que un acuerdo amplio sea inminente.
Otros son aún más pesimistas.
«Soy muy escéptico de que ocurra un acuerdo», dijo Kirkegaard, quien también es miembro principal de Bruegel.
«Creo que es mucho más probable que no haya trato, la UE luego tome represalias, y luego tendremos que ver si Trump hace con lo que hizo con China: que toma represalias nuevamente, y tal vez la UE tome represalias nuevamente».
Advirtió que la desescalación, y un acuerdo, solo podría ser posible cuando se cumple un cierto umbral de dolor económico.