ETECSA enumera sus logros y anima a “sostener todo” para seguir “conectados al mundo”
La vicepresidenta de Operaciones de Red en ETECSA realizó varias publicaciones para justificar las actualizaciones del «tarifazo».
AREQUIPA, Perú – Cuando todavía los ecos del descontento popular resuenan en toda la Isla por el “tarifazo” impuesto desde ETECSA, la vicepresidenta de operaciones del monopolio estatal de telecomunicaciones en la Isla, Sybel Alonso Baldor, realizó varias publicaciones para justificar de la medida.
En una actualización del “tarifazo” anunciada el pasado jueves, la empresa estatal informó sobre dos nuevos paquetes de datos móviles: uno “adicional”, de 2 GB por 1.200 pesos cubanos, y otro llamado “sectorial”, de 6 GB por 360 CUP, dirigido exclusivamente a estudiantes universitarios.
En una primera comunicación en X (antes Twitter), la funcionaria de ETECSA impulsó el incremento de precios argumentando que “los ingresos en divisas de los últimos años han permitido construir la red de telecomunicaciones” existentes en Cuba hoy.
Sobre el particular, Alonso Baldor destacó “dos cables submarinos, ocho millones de móviles y más de 5.600 radiobases”.
“Necesitamos sostener todo esto para que los cubanos sigamos conectados al mundo”, subrayó.
En otro mensaje, la dirigente culpó al impacto negativo de presuntas “conductas fraudulentas de recargas internacionales” en las ganancias de ETECSA, agregando que “estas pérdidas retrasan el futuro tecnológico” del país.
Sin embargo, la retórica del discurso oficial ha sido insuficiente para convencer al pueblo cubano de la dolarización parcial de la economía, lo que en las últimas semanas ha desatado disímiles protestas ciudadanas, en especial, del sector estudiantil.
Aún con los nuevos planes que motivaron las manifestaciones, las reacciones populares de rechazo se han mantenido. “Sigue siendo un precio abusivo”, “Eso es otra estafa”, “Ya comer es difícil con los precios altos”, “Si un jubilado que gane 1.680 CUP compra este plan adicional se queda con 480 pesos para el mes”, son algunos de los comentarios más repetidos por usuarios en redes sociales, donde se advierte que la supuesta solución no resuelve el problema de fondo: el acceso desigual, precario y dolarizado a Internet.
Encuentros bajo vigilancia
En paralelo a este anuncio, medios oficiales difundieron que un grupo de trabajo conjunto entre estudiantes universitarios seleccionados y directivos de ETECSA elaboró más de 40 propuestas técnicas y de comunicación para mejorar el servicio. Según se informó, los estudiantes se dividieron en tres grupos —Operaciones, Comercial y Comunicación— y participaron representantes de varias provincias.
Entre las ideas presentadas se mencionan ajustes técnicos como la virtualización de nodos, el rediseño del portal de navegación y propuestas de comunicación para futuras crisis, así como cambios administrativos que permitirían a padres designar beneficiarios de líneas móviles, una función útil en entornos familiares complejos.
Un maquillaje ante la presión social
Pese a la puesta en escena del diálogo, muchas voces dentro y fuera del país coinciden en que estas medidas llegan tarde y no modifican la lógica de exclusión que domina el acceso a Internet en Cuba. No se trata solo de precios elevados, sino de un sistema que penaliza al usuario sin divisas y responde con vigilancia y castigos cuando los sectores jóvenes alzan la voz.
En ese contexto, los anuncios de ETECSA son más un intento de desactivar la presión social que una solución real al “apartheid informativo” denunciado en las universidades. Las tarifas continúan siendo desproporcionadas respecto al salario medio, y la promesa de planes sectoriales genera más división que alivio.
A medida que el gobierno intenta mostrar una imagen de escucha y adaptación, la calle y las redes siguen recordando que el fondo del problema no es técnico, sino político: la concentración de poder, el control de la información y la criminalización del disenso.