¡Horror en México! Decapitan a alcalde de Chilpancingo tras asumir el cargo hace seis días
El alcalde de la ciudad mexicana de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado y decapitado la tarde del pasado domingo, tan sólo seis días después de asumir el cargo.
Según la foto de la escena del crimen, compartida en redes sociales, Arcos fue decapitado y su cabeza abandonada en el techo de una camioneta Volkswagen Robust, en la calle Moctezuma.
El 6 de octubre a las 5:00 p.m., los agentes de la Policía fueron informados sobre el crimen y se acercaron al lugar para iniciar una investigación que permita esclarecer los hechos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía el funcionario, denunció el «cobarde crimen» y pidió justicia.
«¡Basta ya de violencia e impunidad! Las y los guerrerenses no merecen vivir con miedo», expresó el PRI en la red social X.
Evelyn Salgado, la gobernadora del estado de Guerrero, cuya capital es Chilpancingo, condenó el asesinato de Arcos.
«Condeno de manera energética el homicidio del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos. Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación», escribió en X, sin dar detalles de su muerte.
Condeno de manera enérgica el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicio a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la…
— Evelyn Salgado Pineda (@EvelynSalgadoP) October 7, 2024
Este sería el segundo crimen contra un funcionario público en menos de una semana, ya que hace tres días se produjo el asesinato de Francisco Tapia, secretario general del mismo ayuntamiento. La Fiscalía General de la República emitió un comunicado en el que indican que iniciaron las investigaciones para conocer a los responsables.
Guerrero es uno de los estados mexicanos más violentos por la presencia de los cárteles de la droga. Más de 450.000 personas han sido asesinadas y de decenas de miles han desaparecido en México desde que el Gobierno desplegó al Ejército para combatir el narcotráfico en 2006.