ICE arresta a al menos diez cubanos al acudir a citas migratorias en Miami
Los migrantes, en su mayoría con formularios I-220A, fueron detenidos pese a cumplir con los requerimientos legales. Sus familiares temen deportaciones a Cuba.
MADRID, España.- Al menos diez migrantes cubanos fueron arrestados esta semana por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) cuando se presentaban a sus audiencias en la corte de inmigración de Miami, reportó el periodista Javier Díaz, de Univisión.
Los detenidos habían acudido a sus citas de forma voluntaria, en cumplimiento de los procedimientos establecidos por las autoridades migratorias, y muchos de ellos contaban con el formulario I-220A, un documento utilizado para migrantes liberados bajo palabra tras ingresar por la frontera.
Uno de los casos que ha causado mayor conmoción es el de Joan Hernández, quien fue arrestado tras presentarse a su audiencia migratoria y enviado a Alcatraz. Su esposa, identificada como Adriana, relató que Hernández había asistido previamente a una cita sin inconvenientes bajo la administración anterior, por lo que confiaba en que no correría peligro. La mujer, madre de sus dos niños, teme por su vida si es deportado. “El estuvo preso en Cuba… allí lo tenían perseguido… Si lo regresan a Cuba, él se quitaría la vida, me dijo”, explica Adriana notablemente emocionada.
La detención, explicó, ocurrió a pesar de que su esposo cuenta con un expediente en proceso y había cumplido con todos los requisitos legales. “No están yendo a buscar a los que cometen delitos. Están arrestando a personas que siguen la ley, que acuden a sus audiencias. Esto es una injusticia”, denunció.
Los testimonios recogidos por Javier Díaz revelan un ambiente de angustia e incertidumbre en la comunidad cubana del sur de Florida. Según el reporte, algunos migrantes que tenían sus citas asignadas de forma virtual —por videoconferencia— lograron evitar la detención, lo que ha intensificado las críticas hacia ICE por lo que activistas consideran operativos arbitrarios.