domingo, diciembre 22, 2024
Ciencia y Salud

Identifican en el agua potable clorada un nuevo compuesto que podría ser tóxico


Un equipo de científicos de Estados Unidos y Suiza ha logrado identificar un nuevo compuesto en el agua potable clorada que podría afectar la salud pública en el largo plazo. El elemento es un subproducto de la descomposición de los desinfectantes que se utilizan en algunos procesos de purificación.

Las cloraminas inorgánicas se usan habitualmente para tratar el agua y eliminar los patógenos que causan enfermedades, como el cólera y la fiebre tifoidea. Cuando estas moléculas entran en contacto con otras sustancias pueden formar componentes tóxicos. El trabajo dirigido por Julian Fairey, profesor asociado de ingeniería civil en la Universidad de Arkansas, ha conseguido identificar la composición de uno de estos derivados.


Una fotografía de un vaso de agua con sombras y burbujas.

Hervir y filtrar el agua reduce en 90% la presencia de partículas de plástico en el agua del grifo.


La cloraminación de agua y las consecuencias en la salud

El científico y sus colegas han determinado que el anión (un ion con carga eléctrica negativa) cloronitroamida (Cl–N–NO2) es el producto final de la descomposición de la cloramina inorgánica. Se trata de “una sustancia química difícil de encontrar y muy estable, con un peso molecular bajo. La parte más difícil fue identificar y definir su estructura”, anota Fairey. La toxicidad del Cl–N–NO2 se desconoce. Pese a ello, los expertos indican que su prevalencia y similitud con otros agentes tóxicos es preocupante.

El compuesto se detectó en 40 muestras de agua potable extraídas de 10 sistemas de suministro de Estados Unidos que aplican desinfectantes a base de cloro. Fue sintetizado en un laboratorio de la Universidad de Arkansas. El resultado se sometió a un análisis comparativo conducido por Juliana Laszakovits, coautora y profesora de química ambiental en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich. El proceso de cloraminación es común en América del Norte, pero no se practica en Suiza. El líquido de la red de abastecimiento de esta última nación funcionó como mecanismo de control en el estudio.



La falta de evidencia sobre la nocividad de este nuevo compuesto genera interrogantes sobre sus posibles efectos en la salud. Julian ha asegurado que “cuando desinfectamos el agua potable se crea cierta toxicidad crónica. Una determinada cantidad de personas puede desarrollar cáncer por beber líquidos tratados a lo largo de varios años. No hemos identificado con total precisión qué sustancias químicas derivadas pueden ser dañinas”. Refiere que el objetivo de su investigación es identificar estas moléculas perjudiciales y definir los procesos mediante los cuales se generan.

“Aunque el anión cloronitroamida no sea tóxico, su hallazgo puede ayudarnos a entender las vías por las que se forman otros compuestos, incluidas las toxinas. Si sabemos cómo se produce algo, potencialmente podemos controlarlo”, señala Fairey.

La empresa de servicios básicos American Water indica que la cloraminación es el proceso de añadir amoniaco al agua potable que ya tiene cloro agregado. De esta forma se crean las cloraminas inorgánicas. El método de purificación se emplea en diversos países como Italia, Francia y Canadá. Se estima que más de 113 millones de personas beben agua clorada en Estados Unidos.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *