Iglesia de Cuba pide ayuda a católicos españoles
MADRID, España.- Monseñor Emilio Aranguren, obispo de Holguín y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, lanzó un llamado de auxilio a los católicos de España para enfrentar lo que describió como “el peor momento” en su larga vida pastoral. Durante una videoconferencia con periodistas españoles, el prelado de 74 años señaló que la crisis actual en Cuba es aún más grave que la vivida durante el “Periodo Especial” de los años 90, tras la caída de la Unión Soviética, cuando la Isla sufrió una severa escasez de recursos.
“La situación actual es peor que la que vimos en los años 90”, expresó Aranguren, según reportó la agencia española EFE. “Hay gran escasez de productos de primera necesidad que solo se consiguen a precios desorbitados”. El religioso explicó que la falta de medicamentos es uno de los problemas más graves que enfrenta la población cubana. “Hay muchos problemas para encontrar el fármaco necesario en caso de demencia, lo que hace que los enfermos estén muy alterados y sea muy difícil su vida y la de quienes les rodean”, añadió.
Esta declaración tuvo lugar en el marco de la campaña “La Iglesia en Cuba, donde nada es imposible”, impulsada en España por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). El objetivo de la campaña es recaudar fondos para apoyar a los sacerdotes y religiosos en Cuba, proporcionando los medios materiales necesarios para que puedan ejercer su labor pastoral y de evangelización en un contexto de creciente precariedad.
El director de ACN España, José María Gallardo, destacó la importancia de esta iniciativa para apoyar la supervivencia de los religiosos en la Isla. “El objetivo es hacer frente a la falta de medios materiales para la pastoral, la necesidad de formación de los laicos y el acompañamiento de las vocaciones”, explicó Gallardo en un comunicado emitido por la organización.
La realidad de la Iglesia en Cuba es cada vez más crítica. Los cortes de energía eléctrica afectan la vida diaria de los ciudadanos, incluyendo las actividades pastorales. La falta de harina en el país ha llevado a problemas en el suministro de hostias. La escasez de combustible y medicinas también ha golpeado a la Iglesia, que depende en gran medida de la ayuda externa para mantener su labor. ACN ha financiado combustible y el mantenimiento de vehículos para permitir a los sacerdotes llegar a las comunidades más remotas, donde la falta de personal ha obligado a los laicos a asumir roles de liderazgo religioso.
El aumento de la delincuencia relacionada con esta crisis económica también afecta a la Iglesia. Según la Agencia Católica de Informaciones, al menos 50 casos de robos y vandalismo se han reportado en 34 parroquias y casas religiosas desde marzo de 2023, principalmente en La Habana, sin que las autoridades hayan tomado medidas para detener estos actos.