Incendio en subestación Apolo agrava crisis eléctrica en Cuba
La subestación Apolo sufrió un incendio tras una tormenta, mientras el país sigue con más de 1400 MW de déficit eléctrico.
MADRID, España.- Un incendio provocado por una descarga eléctrica directa en la subestación Apolo ha complicado aún más la crítica situación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que este viernes continúa presentando un panorama alarmante con afectaciones extendidas y persistentes en todo el país.
La Empresa Eléctrica de La Habana informó que ingenieros y técnicos “trabajan sin descanso” para restablecer el servicio, tras los daños sufridos en varios equipos y componentes clave de dicha subestación. Se prevé implementar un esquema mínimo que permita recuperar paulatinamente el suministro eléctrico en las zonas afectadas.
Este incidente ocurre en un contexto ya marcado por la sobrecarga y las fallas acumuladas en el SEN. Según la más reciente nota informativa de la Unión Eléctrica, durante este jueves 17 de julio el servicio eléctrico estuvo afectado durante las 24 horas y continuó interrumpido durante toda la madrugada del viernes. La afectación máxima fue de 1947 megawatts (MW) a las 20:20 horas, aunque no coincidió con el pico de demanda.
Para este viernes, la situación sigue siendo crítica. A primeras horas de la mañana la disponibilidad de generación es de 1775 MW, frente a una demanda de 3070 MW, lo que provocaba una afectación de 1431 MW. El pronóstico para el mediodía anticipa 1250 MW de afectación.


En el horario pico nocturno, la UNE proyecta una disponibilidad de 2055 MW ante una demanda estimada de 3580 MW, lo que generaría un déficit de 1525 MW, con una afectación prevista de hasta 1595 MW.
A pesar de los 21 parques solares fotovoltaicos, que ayer generaron 2196 megawatts-hora (MWh) y alcanzaron un pico de 397 MW, esta fuente resulta insuficiente para cubrir el déficit estructural de generación que arrastra el sistema.
La subestación Apolo es clave para el suministro eléctrico en varias zonas de La Habana, y su fallo agrava una situación que ya ha dejado a gran parte del país bajo cortes prolongados. La población cubana continúa enfrentando jornadas enteras sin electricidad, en medio del verano, lo que impacta directamente en el acceso al agua, la conservación de alimentos y las condiciones de vida.