Invictus: A la búsqueda de una nave espacial que despegue y vuele como avión
El objetivo del proyecto Invictus es desarrollar tecnologías de vuelo hipersónico para futuras naves espaciales que sean capaces de despegar horizontalmente como aviones y lanzarse en órbita como cohetes. El nuevo proyecto, recién lanzado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la empresa británica Frazer-Nash, y financiado a través de los programas GSTP (General Support Technology Programme) y TDE (Technology Development Element) de la ESA, cuyo objetivo es diseñar un vehículo aeroespacial experimental totalmente reutilizable capaz de volar a Mach 5: eso quiere decir que podrá alcanzar hasta cinco veces la velocidad del sonido.
Invictus, la plataforma experimental
Invictus brindará a la industria, las agencias y el mundo académico la oportunidad de probar futuras tecnologías clave para el vuelo atmosférico hipersónico prolongado y también será mejorable, permitiendo el intercambio de materiales, software y sistemas de propulsión entre campañas de ensayos en vuelo. Se trata, pues, de un importante paso adelante en el desarrollo de las tecnologías necesarias para los futuros aviones espaciales, un recurso único para explorar este tipo de vuelo.
Nuevas oportunidades
Gracias a Invictus, tendremos la oportunidad de explorar tecnologías avanzadas para el espacio. «El vuelo hipersónico no es solamente la próxima frontera aeroespacial, sino la puerta de entrada a un nuevo paradigma de movilidad, defensa y acceso al espacio», comentó Tommaso Ghidini, Jefe del Departamento de Mecánica de la ESA. «Con Invictus, Europa aprovecha la oportunidad de ser líder en tecnologías que redefinirán nuestra forma de movernos por el planeta y más allá. Al dominar la propulsión aérea reutilizable, estamos sentando las bases de aeronaves que despegan como aviones y alcanzan la órbita como cohetes, revolucionando tanto el transporte terrestre como el orbital. Aquí es donde la innovación de doble uso se une a la autonomía estratégica».
Cuáles son los retos del vuelo hipersónico
Como explica la ESA, uno de los principales retos del funcionamiento de un vehículo hipersónico es que a alta velocidad, debido al calentamiento por choque y a la fricción superficial, la superficie exterior de la aeronave y el aire que entra en los motores están extremadamente calientes. Condiciones que requieren tecnologías especializadas y sistemas de propulsión únicos para impulsar el vehículo a altas velocidades. Como el sistema de preenfriamiento basado en la tecnología desarrollada a través del estudio SABRE de la ESA, capaz de enfriar el aire sobrecalentado en una fracción de segundo. «El programa Invictus demostrará la idoneidad de un sistema de propulsión de aire preenfriado alimentado con hidrógeno para el despegue horizontal y el vuelo hipersónico», comentó David Perigo, ingeniero químico de la ESA y responsable técnico del programa. «Proporcionará una valiosa oportunidad para probar todo el recorrido del flujo del motor, desde la admisión hasta la postcombustión, a escala real en un avión integrado».
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.