Israel y Hamás retoman la negociación del alto el fuego y la liberación de rehenes | internacional
Israel y Hamás intentan reactivar las negociaciones de un alto el fuego en Gaza con ayuda de los tres principales países intermediarios: Estados Unidos, Qatar y Egipto. Ya ha habido una primera toma de contacto en este último país este jueves. Es la primera vez que se desarrollan estas conversaciones desde que hace dos meses fueron asesinados seis rehenes en la Franja. El objetivo de esa posible tregua, además de detener los ataques, es tratar de liberar a los 101 secuestrados que quedan todavía en Gaza y aliviar la crisis humanitaria que sacude a cientos de millas de gazatíes por el bloqueo que impone el Estado israelí. Los contactos se han retomado en medio de un optimismo moderado tras la muerte en combate del líder del grupo fundamentalista palestino, Yahia Sinwarque sigue sin ser reemplazado. Mientras tanto, la guerra se mantiene con gran intensidad tanto en el Líbano como en Gaza.
Las primeras reuniones están teniendo ya lugar en El Cairo (Egipto) y está previsto que continúen el domingo en Doha, capital catarí. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahuanunciado de forma oficial el jueves que va a enviar una delegación a esa cita, paso que ha sido recibido con cierta esperanza por el foro que acoge a las familias de los rehenesmuy crítico con la gestión de la crisis que lleva a cabo el mandatario.

Netanyahu informó de ese movimiento mientras el jefe del Mosad, los servicios secretos en el exterior, David Barnea, se encontraba ya en la capital egipcia, donde se ha reunido este jueves con el nuevo jefe de los servicios secretos de ese país, Hasán Rashad. según informa el diario israelí Haaretz. “Ambos han discutido el papel de Egipto en las negociaciones de un acuerdo para liberar a los rehenes y la posibilidad de promover una nueva propuesta en la cumbre de Doha”, añade ese medio. Rashad también ha mantenido el jueves un encuentro con una delegación de la milicia palestina Hamás encabezada por uno de sus máximos dirigentes políticos, Jalil Haya, según ha informado Reuters citando a medios egipcios y del grupo armado palestino.
Han transcurrido más de 11 meses desde que se acordó una semana de tregua a finales de noviembre de 2023 que detuvo las armas en Gaza y permitió el intercambio de más de un centenar de rehenes cautivos por prisioneros palestinos de cárceles israelíes. Desde entonces, las decenas de intentos dentro y fuera de Oriente Próximo han fracasado y los muertos en el enclave palestino rozan ya los 43.000.
En estos dos meses de bloqueo de las negociaciones, Israel ha descabezado Hezbolá y Hamás, acabando con sus líderes, Hasán Nasralá y Sinwar, respectivamente. Pese a permanecer dentro de la Franja y ser el hombre más buscado por Israel, Sinwar, líder del Movimiento de Resistencia Islámica, conseguía hacer valer su criterio en los contactos que se mantenían fuera. En el terreno militar, durante las últimas semanas, el Estado israelí ha emprendido una invasión terrestre en el sur de Líbano y, a su vez, una ofensiva centrada especialmente en el norte de Gaza.
Eso hace que la guerra se mantiene en uno y otro frente en unos elevados niveles de violencia, con decenas de víctimas mortales a diario. En las últimas horas, Israel ha anunciado la muerte de 10 de sus militares en el sur de Líbano, mientras cientos de gazatíes siguen muriendo en bombardeos israelíes sobre Gaza. El último, este viernes, con al menos 38 muertos sobre Jan Yunis, en el sur del enclave palestino.
Al menos tres periodistas de las cadenas Al Mayadeen, cercanas a Irán, y Al Manar, en la órbita de Hezbolá, han perdido la vida durante la noche en un ataque israelí a un albergue de Hasbaya, en el sur de Líbano. El Gobierno libanés lo ha calificado de “crimen de guerra”. Con estos tres, son ya 131 los informadores y empleados de medios que han muerto desde que comenzó la actual contienda el 7 de octubre del año pasado, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés).
Ronda negociadora en Doha
La delegación israelí en Doha, según Netanyahu, estará encabezada por el jefe del Mosad. Su desplazamiento cuenta con la aprobación del gabinete de seguridad, donde se toman las principales decisiones que atañen al conflicto, según informó la oficina del primer ministro el jueves. Por parte de Hamás, llevará las riendas Jalil Haya. También participarán el máximo responsable de la CIA (los servicios secretos estadounidenses), William Burns, y el primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, Mohammed Bin Abdulrahman al Thani. A Doha no está previsto que se desplace al jefe de los servicios secretos egipcios, Hasán Rashad, según Haaretz.
Las conversaciones para la tregua se van a reactivar, si nada lo impide a última hora, después de que el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, haya visitado estos días la región, Israel y Qatar incluidos, en un intento por impulsar las conversaciones en la coyuntura abierta tras la muerte de Sinwar.
“Exigimos al primer ministro israelí que otorgue al equipo negociador plena autoridad para asegurar este acuerdo”, ha reclamado el foro de las familias de los secuestrados en un comunicado que cita por su nombre a los seis últimos cautivos que salieron de la Franja. Fueron asesinados en un túnel hace casi dos meses cuando, según la versión oficial israelí, las tropas se hallaban cerca de donde los tenían retenidos hombres de Hamás. “Debemos aprovechar los últimos logros militares” para que los rehenes regresen gracias a un “acuerdo inmediato”, añade el texto, refiriéndose a la eliminación de Sinwar.
Esa muerte ha disparado el optimismo entre israelíes y estadounidenses ante una posible tregua, pero la decisión de Netanyahu ha sido la de mantener los ataques y bombardeos sobre Gaza con enorme intensidad. Hamás mantiene que no serán liberados los rehenes mientras continúe “la agresión” de las tropas de ocupación israelí.
Varios miembros del Gobierno que lidera Netanyahu participaron en la noche del jueves en un acto en la localidad de Sderot, a menos de dos kilómetros de la Franja, donde se reclamó de forma abierta la ocupación de ese territorio y la expulsión de sus habitantes. Entre ellos se encontraba el ultranacionalista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, contrario a que se negocie con Hamás la liberación de los rehenes. Durante la noche, la presencia militar y policial no impidió que decenas de manifestantes llegaran hasta la valla de separación de Gaza e Israel en un intento de acceder al enclave palestino.