Jesús Navas, goles y lágrimas contra una jubilación anunciada | Fútbol | Deportes
Cada vez que el médico le visita por la mañana, Francisco Xavier García Pimienta, el entrenador del Sevilla, se echa a temblar. El jueves llegaron malas noticias. “Míster, me ha llamado Jesús Navas. No ha dormido en toda la noche y no vendrá a entrenar”, afirmó el doctor Matías Morán. Navas, la leyenda del Sevilla de 38 años tiene un problema crónico en la cadera. El viernes, el veterano jugador llegó al entrenamiento. “Míster, estoy mejor”, le dijo a Pimienta. Navas hizo un muy buen entrenamiento y el técnico del Sevilla tomó nota. El sábado por la mañana, durante la charla de preparación del choque ante el Getafe, Pimienta le dijo a Navas que iba a salir de titular. “Sin problemas, míster”, le indicó el veterano capitán del Sevilla.
El palaciego se convirtió en el auténtico protagonista del triunfo del equipo andaluz, muy sufrido, contra el Getafe (1-0). Marcó el gol del triunfo en el minuto 23, estuvo a punto de hacer el segundo y fue un incordio constante para el rival. Fue un auténtico milagro que jugara. Cuando fue sustituido en el minuto 66, pues no podía más, la afición del Sevilla olvidó el conflicto con sus dirigentes para despedirle con una enorme afición. Navas se marchó con lágrimas en los ojos. No anotaba con su equipo desde febrero de 2019, cuando lo hizo ante el Barcelona. Con la selección española, con la que ha sido campeón del mundo, de Europa en dos ocasiones y de la Liga de Las Naciones, lo hizo en noviembre de ese mismo año en un partido ante Malta (7-0).
“Desde hace cuatro años tengo un problema en la cadera que me hace jugar con dolor. Hay momentos en los que no puedo ni jugar con los niños”, afirmaba el propio Navas. El desgaste que sufre el reciente campeón de la Eurocopa no tiene solución médica. Es un problema que crece en un cuerpo de atleta porque Jesús, a sus 38 años, sigue en activo. “Hace dos días no podía ni moverme”, reconoció el jugador.
El campeón del mundo tomó el pasado mayo la decisión de retirarse este mes de diciembre, con 39 años. El jugador estaba inquieto ante la falta de información del club en torno a su futuro, puesto que acababa contrato en junio. Envió un comunicado duro en contra de la entidad y el presidente, José María del Nido Carrasco, reaccionó ofreciéndole un contrato a perpetuidad. Navas decidió que, de momento, seguirá hasta diciembre para pilotar la difícil transición del Sevilla. Una entidad que ha pasado en dos años de jugar la Champions a pelear por el descenso y en plena reconversión económica. El mejor ejemplo de su decadencia, los 2,49 millones de su límite salarial, el más bajo de Primera. Todo después de un tijeretazo de 60 millones en su presupuesto.
“Vamos a intentar entre todos convencerle para que siga”, admitió el propio García Pimienta a la conclusión del choque frente al Getafe. Jugadores nuevos como Saúl, que en apenas un par de meses se ha hecho importante, se sorprenden de la implicación del capitán, que quiere entrenar todos los días a pesar de esos dolores que le bloquean la cadera. El propio Saúl le dijo que debía descansar aprovechando el parón de selecciones. “No quiero que se retire en diciembre”, confesó Saúl a este periódico.
Navas, con 506, es el futbolista que más partidos ha jugado con el Sevilla y más títulos ha ganado con el equipo andaluz (ocho). Los que lo conocen bien confirman su determinación en jubilarse en diciembre. Debutó con el Sevilla hace casi 21 años, en noviembre de 2003. Lleva 18 temporadas con el club andaluz. Entre medias, jugó cuatro campañas en el Manchester City, de 2013 a 2017.