La abstención socialista a los presupuestos de Portugal da un respiro al Gobierno conservador | internacional
Los socialistas portugueses fueron fieles a su compromiso y se abstuvieron este jueves por la tarde en la votación de los Presupuestos del Estado para 2025 presentados por el Gobierno de centroderecha, que lidera Luís Montenegro. Eran las primeras cuentas elaboradas tras el cambio político de la primavera, cuando Montenegro ganó por la mínima las elecciones, y no recibió votos a favor de ningún grupo, ni de la izquierda ni de la derecha. El Ejecutivo no logró pactar con ninguna formación el respaldo a su proyecto, pero aceptó incorporar algunos cambios exigidos por el Partido Socialista para abstenerse.
El proyecto, que salió adelante con 80 votos a favor, 78 abstenciones y 72 votos en contra, sufrirá ahora modificaciones en la tramitación en las comisiones sectoriales, aunque el primer ministro se ha mostrado confiado en que no haya grandes cambios y que la oposición actúe. “con madurez democrática y sentido de la responsabilidad”.
Los presupuestos incluyen el descenso del impuesto de sociedades del 21% al 20% y una reforma sustancial del IRPF para menores de 35 añospero no es el proyecto que Luís Montenegro deseaba, forzado a realizar concesiones a la oposición dada su fragilidad parlamentaria. En la primera sesión de debate, se desmarcó de su predecesor, el socialista António Costa, al señalar que “hay vida más allá del excedente presupuestario”. Costa se distinguió durante sus mandatos por ejercer un férreo control de las cuentas para rebajar la deuda y el déficit. Sus adversarios le reprocharon que sacrificaron los servicios públicos a cambio de sanar las cuentas y Montenegro volvió a recordarlo en la Asamblea de la República: “¿De qué han servido las cuentas certas (cuentas saneadas) si el Estado engordaba y los servicios públicos se debilitaban?”. Desde que llegó al poder ha realizado numerosas concesiones salariales a colectivos de empleados públicos, que protagonizaron grandes movilizaciones durante la legislatura de Costa.
Pedro Nuno Santos, líder del Partido Socialista, atacó el escenario económico que dibuja la coalición gubernamental y reivindicó la gestión de su partido, al recordar que en 2015 heredó “un país desesperanzado, con salarios y pensiones recortadas y un paro del 12%. El país ahora no tiene comparación con el de 2015”. Después de reconocer que no resolvieron todos los problemas, recriminó al nuevo Gobierno su falta de “competencia” y “soluciones” para el país. Anunció, además, que en la tramitación en comisiones reclamarán un fondo para vivienda de 500 millones de euros y un aumento extraordinario de las pensiones. La abstención socialista, que ha permitido evitar una crisis política y la probable convocatoria de nuevas elecciones, fue censurada a derecha e izquierda.
El presidente del ultraderechista Chega, André Ventura, que acaba de ser denunciado en los tribunales por haber alabado al policía que el pasado lunes 21 mató al caboverdiano Odair Moniz, al que tildó de “delincuente”, aseguró que el partido del Gobierno ha formado “un bloque central” con los socialistas y reivindicó para sí el título de líder de la oposición. Su posición respecto a los presupuestos ha sido errática, pero puso en aprietos a Montenegro hace unas semanas cuando desveló que habían mantenido cinco encuentros para negociar su apoyo y que solo uno se había hecho público.