viernes, noviembre 22, 2024
Economía

la bajada de tipos de septiembre ya está decidida


La Reserva Federal estadounidense ha publicado las actas de su última reunión, un documento que refleja el debate que hubo en el seno del banco central norteamericano en el encuentro del pasado 31 de julio en torno a una posible bajada de tipos. La Fed decidió entonces hacer un ejercicio de contención, evitando recortar los tipos de interés en ese encuentro, a pesar de que las evidencias de debilidad de la inflación cada vez cobraban más peso. Aunque la decisión de la Fed fue no tocar el precio del dinero en ese encuentro, el propio Jerome Powell, presidente del organismo, ya anticipó en la rueda de prensa posterior a la reunión que había habido cierto debate en torno a bajar los tipos de interés en esa ocasión, una discusión que ahora queda confirmada en las actas de aquel encuentro.

El documento que ha publicado la Fed este miércoles confirma que el encuentro fue movido, y la posibilidad de bajar los tipos en esa misma reunión fue real. Tanto, que hubo varios miembros del Comité Federal del Mercado Abierto que apostaron por esta opción. «Un grupo numeroso observó que el reciente progreso de la inflación, y el aumento de la tasa de desempleo, creaban un caso plausible para bajar los tipos de interés 25 puntos básicos en esa reunión», recogen las actas. Y aunque la Fed finalmente tomó la decisión de ser prudente y esperar a tener «más confianza» para dar ese paso, ahora queda claro que las bases para la bajada de tipos de septiembre ya se cimentaron en ese encuentro.

«La amplia mayoría de miembros observó que, si los datos siguen encajando con las expectativas, lo más probable es que lo apropiado sea suavizar la política monetaria en la próxima reunión«, es decir, la que tendrá lugar el próximo 18 de septiembre.

Para la mayor parte de miembros de la Fed, la tendencia de la inflación les permite estar cada vez más seguros de que se conseguirá alcanzar el objetivo del 2% en el medio plazo, pero no es el único indicador que está dando buenas señales en este sentido: el empleo, la otra pata del mandato dual que mantiene la Fed, también está mostrando síntomas que apuntan a la necesidad de bajar tipos. «Una mayoría de participantes remarcaron que los riesgos para el objetivo de empleo están aumentando, mientras que los peligros para el objetivo de inflación se están suavizando», señalan las actas. De este modo, la situación de los dos principales indicadores que tiene la Fed para medir si está cumpliendo con su objetivo cada vez encajan más con la necesidad de acometer un recorte de tipos.

Si bien la Fed decidió ser prudente, y es cierto que en el mercado todo puede pasar, la realidad es que la confianza en que la inflación siga reduciéndose es ahora muy alta en el seno de la institución. Ya no es sólo que los riesgos para la inflación apunten ahora a la baja, sino que la inmensa mayoría de miembros del organismo tiene muy claro que el monstruo inflacionista ya está domado, y que continuará cayendo en los próximos meses. «Casi todos los participantes observaron que los factores que han contribuido a la desinflación reciente van a seguir presionando a la baja a los precios en los próximos meses», señala el documento. Es un mensaje opuesto al que lanzaron justo antes del verano, cuando anticiparon un posible repunte inflacionista que no se prolongaría demasiado tiempo.

El dato de empleo ‘sella’ el recorte de tipos

La revisión del dato de empleo que ha publicado hoy el Departamento de Estadística Laboral de Estados Unidos confirma que la economía del gigante norteamericano está enfriándose, y aumenta la cantidad de puestos de trabajo que se han perdido hasta el pasado mes de marzo, dejándolos en 818.000 puestos, muy por encima de la cifra que se publicó entonces, y refleja la peor lectura anual del empleo en este tipo de indicador desde el año 2009. Con el empleo deteriorándose más de lo previsto, la Fed tendrá todavía más argumentos para bajar los tipos en su reunión de septiembre.

Precisamente, los miembros de la Fed ya habían anticipado esta posibilidad. Las actas apuntan a que una buena parte de los directivos del banco central esperaban una importante revisión a la baja, como así ha sido, que pusiera en peligro la estabilidad del porcentaje de desempleados.

El debate dejó claro que una mayoría de los participantes creen que el riesgo de que unos tipos demasiado altos acaben por ‘romper’ el mercado laboral ya supera al riesgo de que la inflación reviva. «Reducir los tipos de interés demasiado tarde o demasiado poco puede provocar un daño innecesario a la actividad económica o al empleo», dicen las actas. Y advierten de que enfrentarse a un ciclo recesivo una vez ya se ha iniciado es mucho más difícil que detenerlo antes de que ocurra.

El mercado ya descontaba esta bajada de tipos, y ha reaccionado a las actas encogiéndose de hombros. Los principales indicadores de Wall Street no han reaccionado a su publicación, y el dato más destacable ha sido que la rentabilidad del bono a 10 años ha caído un punto básico más, hasta el 3,768%, mínimos de noviembre de 2023. Con este último movimiento del bono estadounidense, se consolida todavía más la expectativa de los inversores de que la Fed baje los tipos de interés 100 puntos básicos, como mínimo, en las tres reuniones que le quedan este año.

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