La disputada herencia de Fernando Fernández Tapias en el aniversario de su muerte
El 25 de octubre de 2023, a los 84 años, perdía la vida
el empresario Fernando Fernández Tapias
, que fue presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid, vicepresidente de la CEOE y vicepresidente del Real Madrid junto a Florentino Pérez. Conocido por sus allegados más cercanos como Fefé, el también popular personaje en su momento de la crónica de sociedad tuvo
ocho hijos de tres mujeres distintas
, uno de los cuales,
Bosco, falleció en 2010 mientras buceaba en las Islas Canarias.
A lo largo de varias décadas, Fernández Tapias construyó un imperio que llegó a incluir dos conserveras, una compañía dedicada al control de calidad y una agencia de viajes. También fue consejero de Unión Fenosa, Viajes Marsans y Construcciones OHL. Pero transcurrido un año desde su muerte,
parte de su cuantiosa herencia sigue en disputa en un contencioso marcado por las desavenencias entre sus hijos mayores y su viuda, Nuria González, con la que tuvo a
sus dos hijos pequeños, Iván y Alma.
En las listas de los más ricos de España, se cifraba en 2021 el patrimonio neto del empresario en 100 millones de euros. Pero el auténtico problema llegó cuando el naviero decidió
desheredar a sus cinco vástagos mayores
, nacidos de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Courel, esgrimiendo como causa un supuesto
«maltrato psicológico».
Tras esta decisión se encuentra una
amarga guerra familiar en la que Fernando Fernández Tapias tuvo que batallar con sus propios hijos en un juicio que trató de apartarle del control de su propia fortuna, pocos años antes de morir.
Sus hijos mayores se unieron
después de que les apartara sus cargos directivos. Y trataron de conseguir la incapacitación de su padre por un supuesto deterioro cognitivo. La demanda se resolvió cuando un tribunal inhabilitó parcialmente a Tapias, que tuvo en aquel momento la gran ayuda de su buen amigo Florentino Pérez.
Un proceso judicial y una herida abierta en la familia
La polémica afectó al círculo cercano al empresario tras el grave desencuentro entre el padre y sus hijos, que dejó
una brecha insalvable entre ellos, por mucho que sus herederos afirmaran que su intención era tan solo proteger a su progenitor.
La legislación española no contempla la figura de desheredar, salvo en el supuesto de un maltrato, que es lo que alegó Fernández Tapias en el testamento. Poco después de hacerse pública la última voluntad de Fernandez Tapias ya se publicó que sus hijos mayores estaban dispuestos a
recurrir a los tribunales para recuperar la legítima de la herencia, mientras se daba por hecho que Nuria González se preparaba para frente a esta ofensiva judicial.
Ahora, 365 después, poco o nada ha cambiado. Según confirman medios como Vanitatis o El Español,
el contencioso sigue judicializado y no hay una resolución en firme sobre el reparto de la herencia. Tampoco se sabe a ciencia cierta si
el testamento de Fernando Fernández Tapias
se ha impugnado finalmente por sus hijos, algo que legalmente aún estarían a tiempo de hacer.
Con el continente, la mansión familiar en el exclusivo barrio de Puerta de Hierro a nombre su viuda, es el valioso contenido de la casa el que está ahora también en el centro de la polémica. Se ha publicado que incluye valiosas obras de arte de
pintores como Tiziano o Picasso, además de otros bienes de gran valor sentimental para sus familiares que quedan sujetos a lo que dicte el testamento del empresario.
Un emotivo homenaje a Fernando Fernández Tapias
Siempre discreta y tratando de mantenerse al margen en gran medida de esta polémica, la
última aparición pública de Nuria González y sus hijos fue en Sevilla durante el
homenaje que la revista Escaparate
ofreció al que fuera su esposo, galardonado con el Premio de Honor a Título Póstumo.
Su hijo Iván recogió en su nombre el premio, acompañado de su hermana Alma, y pronunció unas emotivas palabras recordando al empresario. «Mi padre era un hombre lleno de iniciativa y talento,
un patriota que creó riqueza para su país con esfuerzo y dedicación», aseguró emocionado. «Valoró siempre la fuerza de voluntad, el arrojo, la falta de miedo. Esa confianza nos la inculcó a mi hermana y a mí porque esperaba que no nos quedásemos con los brazos cruzados y que fuésemos los protagonistas de nuestro propio futuro».
Estos meses de duelo han sido duros también para Nuria González por el fallecimiento de dos personas muy cercanas a ella como
Carlos y Caritina Goyanes
. Ella ha sido junto a Isabel Preysler o Marisa de Borbón uno de los
grandes apoyos de Cari Lapique, devolviéndole el cariño que ella le ofreció cuando murió su marido hace un año.