La fascinante vida de Serena Vergano, la madre de Ricardo Bofill y ex suegra de Chábeli Iglesias
Adalgisa Serena Maggiora Vergano es el nombre completo de la madre de
Ricardo Bofill jr.,
apartado desde hace un tiempo de la vida pública. Nacida en Milán el 25 de agosto de 2023, su destino no estaba en su país de origen sino en Barcelona, que se convirtió en su lugar en el mundo durante décadas.
En el camino de Serena Vergano debía cruzarse, con el tiempo,
el emergente arquitecto Ricardo Bofill y unos cineastas que la convirtieron en la musa de la denominada Escuela de Barcelona, con la que se trataba de emular la nouvelle vague francesa. Un cine, por cierto, no asequible para todos los públicos.
Hija del director de cine Aldo Vergano, trabajó en varias películas en Italia, pero fue cuando llegó a España a rodar
‘El conde Sandorf‘ cuando decidió quedarse a vivir en nuestro país. Pronto los directores más punteros se la rifaban. Así, se puso a las órdenes de Vicente Aranda en ‘Brillante porvenir’, de Jordi Grau en ‘Una historia de amor’, y de Jaime Camino en ‘Un invierno en Mallorca’.
Cómo conoció Serena Vergano al arquitecto Bofill
Serena Vergano llegó al cine por casualidad. Sus padres
la llevaron al Festival de Venecia cuando tenía 19 años y allí se fijaron en ella los responsables de la productora de
Claudia Cardinale
, con los que rodaría su primera película, ‘Il brigante’, que al año siguiente se presentaría precisamente en ese certamen.
Habitual de
las noches de Bocaccio, uno de los lugares de moda donde se daba cita una intelectualidad, de círculos muy cerrados como ella misma reconoció en una entrevista en RNE. En esas fechas se cruzó en su camino Ricardo Bofill y se enamoraron. Incluso dirigió a la que sería su mujer en la película ‘Esquizo’, en 1970. Dos años después de que rodada junto a Joan Manuel Serrat,
flamante premio Princesa de Asturias este año, el filme ‘Palabras de amor’.
«Se había corrido la voz que una actriz italiana estaba rodando una película con Paco Rabal en un castillo. Vinieron un grupo de cuatro o cinco y Paco Rabal me dijo que eran muy listos y de izquierdas y que fuéramos a cenar con ellos. Me encariñé de Ricardo que era el único que hablaba italiano. De lo otro, mejor no… Después tuve un hijo y cuando tuvo un año y medio o dos volví a trabajar de nuevo. No me molesta que digan que
soy la madre de Ricardo Bofill. Antes era mi suegra la madre de Ricardo Bofill. Es como ser la reina de Macondo», dijo con sentido del humor en Radio Nacional.
No sé puede decir que Serena Vergano le hiciera ascos al cine comercial, pues protagonizó junto a Raphael, ya casado con
Natalia Figueroa
, dos títulos muy taquilleros: ‘Al ponerse el sol’ y ‘Digan lo que digan’. Aunque en los años 70 se retiró voluntariamente del séptimo arte hizo alguna incursión posterior y, además, regresó como actriz de teatro en mayo de 2019 con
la función ‘Lèxic familiar’, bajo la dirección de Guido Torlonia.
Bofill y Vergano, una historia de amor sin final feliz
La historia de amor de Serena Vergano con Ricardo Bofill se desvaneció y ella se marchó una temporada a Italia. El recordado arquitecto
se enamoró de la modelo Loulou de la Falaise, musa de
Yves Saint Laurent
. Estuvieron juntos durante cinco años de una manera muy discreta. La modelo falleció el 5 de noviembre de 2011, al parecer de un cáncer de pulmón aunque ella no quiso que trascendieran los detalles de su enfermedad.
Serena Vergano se marchó a Italia en los años 80 y allí hizo algunos papeles esporádicos en el cine y la televisión. Fue en su país natal donde volvió a encontrar el amor con
el arquitecto Jean-Pierre Carniaux, que había sido socio de Ricardo Bofill. De hecho se unió a Ricardo Bofill Taller de Arquitectura en 1976, y una década más tarde fue el encargado de abrir las oficinas de la firma en Nueva York. Las dirigió hasta 1990 y fue socio senior de la empresa hasta 2020.
Serena Vergano fue protagonista de la crónica social por
la imagen pública de su hijo, Ricardo Bofill, quien fue una presencia mediática en televisión durante muchos años. Sobre todo por sus dos más sonadas relaciones sentimentales: su efímera boda con Chábeli Iglesias, que convirtió a la actriz italiana en consuegra de facto de Isabel Preysler y Julio Iglesias, y posteriormente con
Paulina Rubio
, entonces una estrella en México y una cantante mucho menos conocida en nuestro país.
Serena Vergano forma parte de un mundo que ya no volverá en el que se codeaba con figuras como
la irrepetible fotógrafa Colita, recientemente fallecida, o Maruja Torres, y sigue conservando esa belleza serena que traspasó la pantalla. Mujer muy culta y sofisticada, ha vivido alejada de los escándalos y las menudencias que a veces se convierten en pasto de la crónica rosa.