La OMM advierte que el fenómeno de La Niña podría formarse este mismo mes
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha pronosticado que el fenómeno de La Niña podría formarse antes de que concluya el año. El organismo calcula que existe un 55% de probabilidades de que el evento atmosférico se produzca entre este mes y febrero de 2025. Prevé que el ciclo será débil y tendrá una duración corta. Se espera que las condiciones neutras vuelvan a predominar entre el segundo y el cuarto mes del próximo año.
La OMM explica que La Niña genera un enfriamiento a gran escala en las aguas superficiales de las zonas centro y oriente del Pacífico ecuatorial. Esto modifica la presión, los vientos y las precipitaciones en la circulación atmosférica tropical. Sus efectos son contrarios a los de El Niño, que incrementa las temperaturas y causa sequías en diversas partes del mundo. Los fenómenos son fases opuestas del patrón climático ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), por lo que no pueden ocurrir de manera simultánea.
El reporte advierte que el cambio climático antropogénico está provocando un aumento acelerado de las temperaturas globales, lo cual exacerba los eventos meteorológicos estacionales y altera su influencia en el medio ambiente. “El año 2024 comenzó con un episodio de El Niño y está en vías de convertirse en el más cálido jamás registrado. El efecto de enfriamiento a corto plazo de La Niña no bastará para contrarrestar el calentamiento causado por los gases de efecto invernadero (GEI)”, enfatiza Celeste Saulo, secretaria general de la OMM.
El calentamiento global avanza sin control
La fase ENOS-neutral, en la que ninguna de las dos variantes climatológicas ocurre, ha estado presente desde mayo. “Ni siquiera este escenario ha evitado que suframos una extraordinaria serie de lluvias e inundaciones extremas sin precedentes que, desafortunadamente, se han convertido en la nueva normalidad», agregó Saulo.
El informe de la OMM subraya la necesidad de abordar con mayor urgencia y eficacia las variaciones climáticas que el calentamiento global está provocando. Se suma a otros estudios recientes que revelan que las incidencias de calor anormales están fuera de control en prácticamente todos los rincones del globo. El Servicio de Cambio Climático Copernicus confirmó en días pasados que el penúltimo mes de 2024 se ha convertido en el segundo noviembre más caluroso jamás documentado. El organismo ha dicho que es “prácticamente seguro” que este sea el primer año calendario en alcanzar un aumento en la temperatura global superior a los 1.5°C, respecto a la era preindustrial.
“Nuestra civilización nunca tuvo que enfrentarse a un clima tan cálido como el actual. Esto inevitablemente lleva al límite absoluto nuestra capacidad de respuesta a fenómenos extremos y de adaptación a un mundo más cálido”, ha manifestado Carlo Buontempo, director de Copernicus.
Los líderes mundiales se han comprometido a implementar medidas y políticas para evitar que el calentamiento global supere los 1.5°C hacia finales de siglo. Diversas investigaciones exponen que los esfuerzos han sido insuficientes hasta el momento. Las emanaciones de GEI crecieron 1.3% a nivel global en 2023. El incremento está por encima del 0.8% registrado en la década pasada. Los científicos alertan que la humanidad está cada vez más lejos de cumplir con los compromisos medioambientales que evitarían un desastre climático.