La polémica entre la duquesa del Infantado y los vecinos de Manzanares el Real: hablan las partes
Los 9.000 habitantes del municipio madrileño de
Manzanares el Real se acaban de quedar sin su principal pulmón verde y sin la zona de juegos preferida de los más pequeños. ¿Por qué? Una descendiente de la princesa de Éboli y del marques de Santillana,
Almudena de Arteaga, duquesa del Infantado
. La aristócrata acaba de ganar la demanda de desahucio contra el ayuntamiento del pueblo para
recuperar el parque Duque del Infantado, algo que no ha sentado nada bien a los numerosos usuarios de esta zona de recreo de 2.937 metros cuadrados.
«El valor natural es incalculable, las cigüeñas anidan ahí. Urbanísticamente, es o debería ser un delito que lo derribaran.
Parece como si volviéramos a los tiempos de la Edad Media, teniendo que plegarnos a los caprichos de la aristocracia», asegura una vecina en declaraciones a ‘El País’.
Incluso una famosa afincada en Manzanares como es
la presentadora Merecedles Milá
se sumaba a la indignación generalizada desde sus redes sociales diciendo: «¿Tan difícil es para una familia como los Infantado ceder un cachito de tierra? Si su padre pudiera hablar desde su tumba,
el litigio desaparecería como una estrella fugaz«.
No fue el padre de la duquesa, sino su abuelo,
Íñigo de Arteaga y Falguera, capitán general de la II Región Militar, el que cedió gratis al Ayuntamiento en 1975 poco después de la muerte de Franco como
un gesto de acercamiento y concordia con el pueblo. Pero terminada la última prórroga de esta cesión, Almudena de Arteaga interpuso una demanda contra el Consistorio en 2021 que finalmente ha prosperado. A esta demanda hay que sumar otro litigio que está en marcha para
recuperar la propiedad del Castillo de los Mendoza, situado en el mismo municipio.
Críticas a la gestión del Ayuntamiento
En un vídeo publicado en las redes sociales del Ayuntamiento de Manzanares el Real, el alcalde del pueblo,
el socialista Jose Luis Labrador, trataba de explicar la situación diciendo que se había intentado llegar a un acuerdo pata la compra del terreno. Pero la diferencia abismal de tasaciones lo ha hecho imposible. Mientras el informe técnico municipal lo valoró en 155.513,73 euros al considerarlo «zona verde pública»,
la duquesa tasó la parcela urbana en 2.237.275,05 euros. Tampoco prosperó el último intento de alquilar el parque por 7.000 euros al mes.
Pese a estas palabras del alcalde, los vecinos del municipio
acusan al gobierno municipal de falta de transparencia en todo el proceso desde que se interpuso la demanda de desahucio. Así, las cosas y si nadie lo impide, el juzgado de instrucción número 3 de Colmenar Viejo ha informado que el día 16 de septiembre es la fecha límite para que abandonen el parque.
A la espera de ver si la duquesa cambia de opinión, 250 personas se han concentrado en Manzanares el Real para protestar contra la pérdida del parque. «
Pedimos a la señora De Arteaga que reconsidere su decisión y que, en un acto de generosidad, pueda observar la necesidad de sus vecinas y vecinos, de los niñas del pueblo de poder disfrutar de un parque como el del Duque del Infantado«, aseguran en un manifiesto.
La duquesa por su parte
ha roto su silencio a través de una carta dirigida a ‘El País’ en la que reconoce que es cierto que el parque «hace muchos años que estuvo cedido por mi abuelo y padre, pero hace 10 años que
está ocupado por el Ayuntamiento ilegalmente como yo misma he permitido y así lo declara una sentencia judicial«. Añade que a lo largo de estos años ha intentado »llegar a una solución con el Ayuntamiento para que lo compren, alquilen a su justo precio o desalojen al ser propiedad privada«. Desmintiendo las palabras del alcalde, asegura que el Ayuntamiento ahora »ha comprado un terreno peor situado en el pueblo y con la misma catalogación urbanística,
por mucho más de lo que les pedí por el mío. El motivo lo ignoro, pero no alcanzo a entender las razones de ello si de verdad mi terreno suscita tanto interés público«.
Quién es Almudena de Arteaga, duquesa del Infantado
La protagonista de esta polémica es, además de una aristócrata descendiente de una familia de rancio abolengo, una de las
escritoras de novela histórica más prestigiosas de España. Almudena de Arteaga (Madrid, 1967) investiga minuciosamente cada hecho, cada lugar, cada personaje, cuando se enfrenta a un nuevo libro. Entre los personajes que ha novelado figuran
la princesa de Éboli, antepasada suya a la que dedicó su primera novela y que fue un enorme éxito.
Su título de duquesa lo heredó a la muerte de su padre, el XIX duque del Infantado. Aunque inicialmente lo iba a heredar
su hermano Íñigo de Arteaga
, este falleció en un trágico accidente en 2012 mientras pilotaba una avioneta. Este conlleva
numerosas propiedades y castillos en toda España –entre ellas las dos que son objeto de sus demandas– y un archivo que pertenece al Archivo Histórico Nacional.
Entre el numeroso patrimonio de la familia encontramos el palacio del Infantado, en Guadalajara, una joya del renacimiento de estilo gótico isabelino; el palacio de Lazcano en Guipúzcoa; el castillo de Calahorra en Granada o el castillo de la Monclova, en Sevilla. «
Mi obligación es mantener el patrimonio que yo heredé de mi padre, de mi abuelo y de mi tatarabuelo», asegura la aristócrata. «Y eso no es fácil».