La princesa Ingrid de Noruega, contra la espada y la pared: su madre enferma y su hermano, amenazado con la cárcel
Malas noticias sobre
la salud de la princesa Mette-Marit
, el turbio asunto judicial que podría llevar a la cárcel a Marius Borg, el ambicioso proyecto para la construcción de las futuras
tumbas de los reyes Harald y Sonia
y hasta la muy misteriosa, persistente y aleatoria
tirita del príncipe Haakon
. La familia real noruega no deja de producir noticias entre lo escandaloso y lo preocupante, cosa que subraya más que nunca la discreción de la
princesa Ingrid Alexandra. Ahora, los focos la buscan: representa el futuro de la monarquía en su país.
Aunque su rostro sigue siendo infantil, a sus 20 años Ingrid Alexandra está lejos de la despreocupación de las jóvenes de su edad. Como otras princesas de su generación, cumple en estos momentos con
una exigente formación militar, además de llevar sobre sus hombros el peso de las expectativas de una familia real que no atraviesa su mejor momento. La recién anunciada reanudación del tratamiento de la fibrosis pulmonar crónica de su madre, ya de baja por enfermedad, y la investigación que desde agosto
acorrala a su hermanastro, Marius Borg
, siembran las dudas sobre la institución.
En medio de esta tormenta, desde palacio se está haciendo todo lo posible para proteger a la princesa. La primera decisión ha sido
prolongar tres meses más su entrenamiento en el batallón Skjold, de forma que la fecha de graduación se alarga hasta abril de 2025. Según el diario ‘Se og Hør’, esta maniobra de sus padres concedería tiempo para aclarar las acusaciones de violencia doméstica contra el hijo mayor de Mette-Marit y, en el mejor de los casos, permitiría que el asunto se calmara.
Pero ni siquiera esta decisión puede proteger del todo a la princesa Ingrid Alexandra, que parece tener al enemigo en casa. Hace una semana, la hija de Haakon y Mette-Marit y sus compañeros de brigada debieron hacer frente a un
asombroso número de hemorragias nasales
entre las tropas. Nada menos
doscientos soldados sufrieron esta afección, lo que ha llevado a las autoridades, lógicamente, a abrir una concienzuda investigación.
Objetivo: aislar a Ingrid Alexandra del escándalo
Hemorragias aparte, nada debe desestabilizar a la princesa en su camino hacia el día en que se ciña la corona noruega. Muy centrada en su preparación para el puesto a todos los niveles,
se empeñó en hacer el servicio militar, solo abierto a las mujeres en su país desde 2015. Al igual que nuestra princesa Leonor o Elisabeth de Bélgica, para Ingrid Alexandra era inconcebible no aprender a defender a su país. Un sentido del deber que ha impresionado a sus compatriotas.
Ingrid Alexandra y Mette-Marit, durante un partido de fútbol. /
Esta buena disposición de la joven royal ha sido clave en lo que ya se interpreta como una recompensa significativa. El Parlamento noruego ha presentado una propuesta de modificación de la Constitución que
daría a Ingrdi Alexandra vía libre para asumir la regencia en caso de ausencia o enfermedad del rey, su abuelo Harald V, o si su padre, actual heredero al trono, no estuviera disponible. El voto de confianza hacia la princesa es claro.
Además de permitir que la heredera vaya adquiriendo experiencia, según informa ‘Se og Hør’ también se pretende que esta decisión
«alivie la presión sobre el príncipe Haakon», al que cada vez le resulta más difícil viajar al extranjero, gestionar los asuntos cotidianos del país y procurar apoyar en todo lo posible a su esposa,
lastrada por su enfermedad crónica
.
La popularidad al alza de la futura reina de Noruega
Pese al complicado momento que sigue viviendo en varios frentes, esta enmienda propuesta por el Parlamento de Noruega sería también una forma de
impulsar la popularidad de Ingrid Alexandra, que, como la heredera al trono español, goza del afecto del pueblo. El ascenso de rango de la princesa, que será la primera reina en la historia del país, beneficiaría así a todos y, al mismo tiempo, aportaría
un soplo de modernidad a la familia real noruega
, cuyo soberano cumple 88 años el próximo mes de febrero.
Ingrid Alexandra, con su uniforme militar de cadete. /
No solo circunstancias preocupantes como la enfermedad de su madre o las
acusaciones contra su hermanastro han determinado una especial protección hacia la futura reina en los últimos meses.
La polémica boda de su tía Marta-Luisa
con el chamán Durek Verrett también causó cierto revuelo en la opinión pública noruega, aunque la familia real asistió al completo a la ceremonia.
Sin escándalos en su vida privada, más allá de
la reciente ruptura con su novio
, Ingrid Alexandra a buen seguro aprovechará la experiencia de sus padres, a los que está muy unida, en su camino hacia el trono. Pero, de momento, se muestra
centrada en su formación militar. La joven ha llegado a confesar a los medios de comunicación de su país: «Es agotador tanto física como mentalmente, pero aprendes que juntos podemos conseguir la mayoría de las cosas».