La prueba que más miedo le da a Leonor en los Premios Princesa de Asturias
Solo han pasado doce meses desde los últimos Premios Princesa de Asturias, pero el año puede hacerse
un mundo para Leonor
. A nadie se le escapa que esta cita en Oviedo es la que más pesa en el calendario oficial de la futura reina, por la cantidad de apariciones y la intensidad de las mismas. La hija mayor de los reyes Felipe y Letizia ya demostró en
su primer viaje oficial a Portugal
que
tiene tablas y soltura. Le toca, ahora, volver a exhibirse en su país. Donde la responsabilidad aprieta.
En los últimos meses se han barajado múltiples posibilidades al respecto de
la participación de Leonor
en la cuadragésima cuarta edición de los Premios Princesa de Asturias. Recordemos que la heredera acude a Asturias con la
mayoría de edad cumplida y la Constitución ya la afirma como próxima jefa de Estado. En esta nueva tesitura, es lógico pensar que su presencia en la gala que lleva su nombre
pueda ser más significativa.
Al echar la vista atrás al momento en el que el rey Felipe cumplió 18 años, comprobamos que el entonces príncipe de Asturias pronunció su primer discurso largo,
el que cierra la gala de entrega de los premios y convoca los siguientes, justo al cumplir la mayoría de edad. ¿
Tomará el relevo Leonor a su padre este año, como ya hiciera él en su momento? Aún no se ha confirmado si será así, pero es lo previsible: la
princesa está replicando casi punto por punto la hoja de ruta de su padre.
Sería toda una sorpresa que Leonor, en principio poco aficionada al deporte y más bien inclinada a lo intelectual, no pronunciara el
discurso final en los Premios Princesa de Asturias
. Pero tampoco se puede descartar que, contra todo pronóstico, se encuentre más cómoda en las academias militares que ahora transita que frente a un estrado. De hecho, sus últimos discursos
no han sido tan redondos como se esperaba.
Leonor ha ido perdiendo ligereza en los discursos
De niña maravillaba su ágil oratoria, una soltura que ha ido perdiendo en parte con la edad y la
conciencia de la propia responsabilidad. Tampoco parece encontrar un tono de voz en el que estar cómoda. En todo caso, no debe esperarse de la joven Leonor la perfección, sino el arrojo de
afrontar cada discurso
con todas sus capacidades. Nada hay que no se solucione con práctica y tiempo.
Lo que sí se ha confirmado es que la futura reina acudirá a su primer acto en solitario, sin
el apoyo de los reyes Felipe y Letizia
ni de su hermana Sofía, al inicio de la agenda oficial de la familia real en Oviedo. Será para un acto que también estuvo en la agenda de su padre a los 18 años: su designación como
alcaldesa honoraria de la ciudad. Será el jueves por la mañana.
La familia real en los Premios Princesa de Asturias 2023. /
La agenda de Leonor replica la agenda de Felipe
Como sucedió el pasado mayo en Zaragoza, cuando
Leonor recibió la Medalla de Aragón
y fue nombrada
Hija Adoptiva de Zaragoza, a continuación la princesa Leonor recibirá en la biblioteca del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo la Medalla de Oro de Asturias, el
máximo reconocimiento que se entrega en el Principado. La misma condecoración que el rey Felipe recibió en 1986. Como vemos, la
réplica de agendas entre padre e hija es exacta.
Ya el jueves por la tarde, Leonor se reunirá con sus padres y con la infanta Sofía para continuar con la
agenda conjunta habitual: el XXXII Concierto Premios Princesa de Asturias del jueves, las recepciones del viernes a los premiados, los miembros del Patronato y jurados de los Premios en el Hotel Reconquista, la gala de entrega de los galardones en el Teatro Campoamor y, ya el sábado, la celebración de la designación de Sotres (Cabrales) como Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2024.
No lo tiene fácil la tímida Leonor, a la que efectivamente se ve cada vez más suelta en las recepciones que ha protagonizado, vestida de militar, recientemente. Cada paso, gesto y palabra será
analizada, interpretada y criticada a fondo y sin los paños calientes que beneficiaron en su juventud al rey Felipe. Evidentemente, la gente quiere ver el carisma de Leonor y no esa presencia impoluta pero también impersonal que caracteriza a su padre. ¿Se atreverá la heredera a mostrar más su carácter y sensibilidad?