Las iglesias de La Habana
LA HABANA.- La religión católica, traída a Cuba por los colonizadores españoles, es probablemente la más arraigada en la población y ha dejado una huella trascendental en la cultura cubana, cuya manifestación más visible son las iglesias para el culto de los fieles.
La mayoría de los templos cubanos no tienen tantos valores arquitectónicos y artísticos como otros de América Latina. No fue porque faltara fervor cristiano, sino por falta de dinero. Como en Cuba no había tanto oro y plata como en otras partes del continente, eso motivó que fueran modestos los templos que fueron construidos en nuestra tierra gracias al peculio aportado por las flotas que transportaban las riquezas a España.
La más importante de las iglesias de Cuba es la Catedral de La Habana, que rodeada de mansiones históricas, se alza frente a la plaza del mismo nombre. Iniciada su construcción en 1727 por la Orden de los Jesuitas, estos no pudieron ver su culminación en diciembre de 1777 por haber sido antes expulsados de los territorios de España por decreto del rey Carlos III. Tuvo sus momentos de esplendor y se afirma que estuvieron durante dos años los restos del Almirante Cristóbal Colon. Allí también descansan los restos de varios obispos.
Restaurada por el arzobispo habanero Manuel Arteaga Betancourt, se reinauguró el 24 de febrero de 1950 y ha permanecido abierta desde entonces.
Otros templos de renombre
En el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, que es hoy es el Centro Cultural “Padre Félix Varela”, atendido por la Iglesia Católica, se forjaron en el siglo XIX varias de las figuras cubanas de mayor prestigio intelectual y patriótico.
El templo más antiguo existente en la capital es la Parroquia del Espíritu Santo, ubicada en la intercepción de las calles Cuba y Acosta, en La Habana Vieja. Construida en 1638 por el obispo monseñor Manrique de Lara, con permiso del Real Patronato, se erigió en parroquia el 18 de mayo de 1674.
Restaurado hace unos años gracias al Historiador de la Ciudad Eusebio Leal, aún conserva como su principal valor arquitectónico, su techo de alfarje hecho con maderas preciosas. Está considerada por la Comisión de Monumento como Patrimonio Nacional
Allí ejerció durante años el párroco Ángel Gastelu, que como poeta fue parte del grupo Orígenes. Y otro origenista, el poeta y escritor José Lezama Lima, fue fiel de esta parroquia.
La Parroquia del Santo Ángel Custodio, ubicada en Compostela esquina a Cuarteles, en el Casco Histórico de la Ciudad, fue construida, gracias al Obispo Fray Jacinto María Martínez, en 1844. Allí fue bautizado José Martí, según recuerda una modesta placa colocada a su entrada. Y la Loma del Ángel, donde está situada la parroquia, fue escogida por el escritor Cirilo Villaverde para desarrollar la acción de Cecilia Valdés, la más famosa de las novelas cubanas del siglo XIX.
Antes de la Parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje hubo una ermita, construida en 1640, que era conocida por El Humilladero, pues por la calle Amargura, frente a la puerta del templo, concluían las procesiones del Vía Crucis. El obispo Diego Evelino de Compostela elevó su rango a parroquia. Reparada en varias ocasiones, en 1899 los Padres Agustinos norteamericanos la agrandaron e hicieron un colegio en su parte posterior, que fue nacionalizado por el estado en 1961.
El templo católico de mayor boato y valor artístico de todos los 87 existentes en la capital cubana es la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Construida por la Orden de los Jesuitas, es más conocida como la Iglesia de Reina, por estar ubicada en la intercepción de la calle Reina con Belascoaín. Antes estuvo al costado del Convento de Belén. En 1907 el hermano de la Orden, Vicente Leza, propulsó un proyecto para construir la actual iglesia, que fue inaugurada y bendecida por el entonces obispo Pedro González Estrada, el 3 de mayo de 1923.
Presenta un estilo gótico perfecto. Su torre es la más alta de las iglesias habaneras. Su interior se halla embellecido por vitrales primorosos confeccionados en España. La construcción de la iglesia fue costeada, entre otros, por el banquero Narciso Gelats.
La Iglesia de Reina, que tiene 100 metros, al fondo, por la calle Estrella, se comunica con el Centro San Ignacio de Loyola, donde se realizan numerosas actividades religiosas y culturales.
Otros templos católicos importantes de la capital cubana son el Santuario a la Virgen del Cobre, la patrona de Cuba; la Iglesia de San Lázaro, en El Rincón; La Parroquia Nuestra Señora del Carmen; la Iglesia y convento de La Merced, la Iglesia de Santa Rita en Miramar; la del Sagrado Corazón de Jesús, en El Vedado; la de los Padres Pasionistas, en La Víbora, y la Ermita del Cristo Rey, donde ofició el Padre Sardiñas, el cura comunista con sotana verde olivo.
Un nuevo seminario que está erigido hoy en el municipio Playa, es la única construcción católica realizada después de 1959.
Muchas iglesias permanecieron cerradas durante muchos años por la escasez de sacerdotes, luego de que, en 1961, muchos fueran expulsados del país, en el vapor Covadonga, por el régimen comunista, que los acusó de “falangistas y contrarrevolucionarios”.
En esa época muchos fieles dejaron de asistir a los templos, pues eran mal vistos por el régimen, que consideraba sus ideas como “negativas al proceso”, y hasta hubo personas presas por manifestar su fe de forma pública.
Hoy, a pesar de que la Constitución actual dice amparar la libertad de culto y expresión se siguen produciendo violaciones a la libertad religiosa, como por ejemplo, la prohibición en los dos últimos años de la procesión del Vía Crucis.