Las preocupaciones sobre el ascenso de espionaje a medida que Trump y el almizcle disparan a miles de trabajadores federales
Un viajero cerca de la sede de la Administración Federal de Aviación (FAA) en Washington, DC, EE. UU., El miércoles 12 de marzo de 2025.
Al Drago | Bloomberg | Getty Images
Como presidente Donald Trump y multimillonario Elon almizcle Trabajar para revisar el gobierno federal, están obligando a miles de trabajadores con conocimiento y conexiones internas que ahora necesitan un trabajo.
Para Rusia, China y otros adversarios, la agitación en Washington como el Departamento de Eficiencia del Gobierno de Musk agitados gubernamentales presenta una oportunidad sin precedentes para reclutar informantes, dicen los expertos en seguridad e inteligencia nacional.
Cada ex trabajador federal con conocimiento o acceso a información o sistemas confidenciales podría ser un objetivo. Cuando miles de ellos dejan sus trabajos al mismo tiempo, eso crea muchos objetivos, así como un desafío de contraespionaje para los Estados Unidos.
«Esta información es muy valiosa, y no debería sorprender que Rusia y China y otras organizaciones, por ejemplo, sindicatos penales, reclutaran agresivamente a los empleados del gobierno», dijo Theresa Payton, una ex directora de información de la Casa Blanca bajo el presidente George W. Bush, quien ahora dirige su propia firma de seguridad cibernética.
Muchas agencias supervisan datos cruciales
Cada año, un promedio de más de 100,000 trabajadores federales dejan sus empleos. Algunos se jubilan; Otros se mudan al sector privado. Este año, en tres meses, el número ya es muchas veces más alto.
No solo los oficiales de inteligencia presentan riesgos de seguridad potenciales. Muchos departamentos y agencias supervisan grandes cantidades de datos que incluyen información personal sobre estadounidenses, así como información confidencial sobre seguridad nacional y operaciones gubernamentales. Los empleados de salida también podrían regalar secretos de seguridad útiles que permitirían a alguien penetrar en bases de datos gubernamentales o oficinas físicas.
La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, por ejemplo, mantiene información sobre las negociaciones comerciales que podrían ayudar a un adversario a socavar a los Estados Unidos. Los registros federales albergan datos sobre operaciones y agentes clandestinos de inteligencia. Las bases de datos del Pentágono contienen resmas de información confidencial sobre las capacidades militares estadounidenses. El Departamento de Energía supervisa muchos de los secretos nucleares más vigilados de la nación.
«Esto sucede incluso en los buenos tiempos, alguien en la comunidad de inteligencia que por razones financieras u otras razones en parte de la embajada para vender a Estados Unidos, pero Dege lo está llevando a un nivel completamente nuevo», dijo John Schindler, un ex funcionario de contrainteligencia.
«Alguien se va a ir pícaro», dijo. «Es solo una cuestión de lo malo que será».
Solo una pequeña fracción de los muchos millones de estadounidenses que han trabajado para el gobierno federal han sido acusados de espionaje. El número abrumador son los patriotas concienzudos que nunca venderían su país, dijo Payton.
Las verificaciones de antecedentes, la capacitación de los empleados y las entrevistas de salida están diseñadas para evitar informantes o lunares, y para recordar a los empleados federales que salen de su deber de preservar los secretos nacionales incluso después de dejar el servicio federal.
Incluso una persona puede causar daños graves
Solo se necesitan uno o dos trabajadores equivocados o descontentos para causar una crisis de seguridad nacional. El ex agente del FBI Robert Hanssen y el ex oficial de la CIA, Aldrich Ames, quienes espió a Rusia, muestran cuán dañino puede ser un solo informante.
Hanssen divulgó información radical sobre la recolección de inteligencia estadounidense, incluidos los detalles que las autoridades dijeron que fueron en parte responsables de la salida de los informantes estadounidenses en Rusia que luego fueron ejecutados por trabajar en nombre de Estados Unidos.
Las probabilidades de que un ex empleado enojado llegue a una potencia extranjera aumentan ya que muchos empleados federales se encuentran sin trabajo, dijeron los expertos. Lo que no está en duda es que los adversarios extranjeros están buscando a cualquier antiguo empleado que puedan voltear. Están buscando ese informante que podría ofrecer una gran ventaja para su nación.
«Es un juego de números», dijo Schindler.
Frank Montoya Jr., un alto funcionario retirado del FBI y ex ejecutivo de contrainteligencia del gobierno de los Estados Unidos, dijo que estaba menos preocupado por los empleados de la comunidad de inteligencia bien entrenado que traicionó sus juramentos y vendieron a los adversarios estadounidenses. Pero notó a los muchos trabajadores en otros ámbitos del gobierno que podrían ser atacados por Rusia o China,
«Cuando se trata del robo de propiedad intelectual, cuando se trata del robo de tecnología sensible, cuando se trata de acceder a redes eléctricas o a sistemas financieros, un tipo del IRS o un tipo de servicio social que está realmente molesto por lo que Dege está haciendo, en realidad son el mayor riesgo», dijo Montoya.
Una vez que los funcionarios militares e inteligencia fueron los objetivos principales de los espías extranjeros que buscaban convertir un informante. Pero ahora, gracias a la gran cantidad de información celebrada en muchas agencias, y la ventaja competitiva que podría darle a China o Rusia, ese ya no es el caso.
«Hemos visto en la última generación, los últimos 20-25 años, los chinos y los rusos han estado apuntando cada vez más a la defensa no nacional e información no clasificada, porque les ayuda a modernizar a sus militares, les ayuda a modernizar su infraestructura», dijo Montoya.
La actividad en línea lo hace más fácil de lo que fue una vez
Internet ha hecho que sea mucho más fácil para las naciones extranjeras identificar y reclutar posibles informantes.
Una vez, los oficiales de inteligencia soviéticos tuvieron que esperar a que un agente amargado hiciera contacto, o pasara por el proceso que requiere mucho tiempo para identificar qué empleados federales separados recientemente podrían ser flexibles. Ahora, todo lo que necesita es una suscripción de LinkedIn y puede encontrar rápidamente a los ex funcionarios federales en busca de trabajo.
«Continúas en LinkedIn, ves a alguien que estaba ‘anteriormente en el Departamento de Defensa ahora buscando trabajo’ y es como ‘Bingo'», dijo Schindler.
Un servicio de espía extranjero o estafador que busca explotar a un trabajador federal recientemente despedido podría traer posibles reclutas al publicar un anuncio de trabajo falso en línea.
Una preocupación particularmente novedosa implica el temor de que un agente extranjero pueda establecer una entrevista de trabajo falsa y contratar a ex funcionarios federales como «consultores» para una empresa falsa. A los antiguos trabajadores federales se les pagaría por su experiencia sin siquiera saber que estaban proporcionando información a un enemigo. Rusia ha pagado a los estadounidenses involuntarios para hacer su negocio antes.
¿El consejo de Payton para ex empleados federales que buscan trabajo? Es lo mismo que su guía para los funcionarios federales de contraespionaje, dijo: «Estar en alerta máxima».
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional no respondió a las preguntas sobre los riesgos de que un ex trabajador o contratista federal podría vender al país. El Director de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard anunció recientemente planes para investigar las filtraciones dentro de la comunidad de inteligencia, aunque su anuncio se centró no en las preocupaciones de contrapión, sino en los empleados que transmiten información a la prensa o al público.
En un comunicado, la oficina dijo que investigaría cualquier reclamo de que un miembro de la comunidad de inteligencia estaba liberando incorrectamente información.
«Hay muchos patriotas en el IC que se han comunicado con DNI Gabbard y su equipo directamente, explicando que han expresado preocupaciones sobre estos temas en el pasado, pero han sido ignorados», dijo la oficina. «Ese ya no será el caso».