Las tres Letizias que barrieron a todas las invitadas en el Teatro Real: la novia, la gótica y la sexy
La inauguración de la
nueva temporada del Teatro Real triunfa, año tras año, como una de las citas favoritas para las amantes de la moda en septiembre. Recién terminada la Semana de la Moda de Madrid, esta alfombra roja recupera el glamour más tradicional de la mano de mujeres con poder y armarios igualmente poderosos. Incluido, por descontado,
el vestidor de Letizia
.
La misión es fácil y difícil a la vez, pues Letizia cuenta con una ventaja insoslayable: como monarca, disfruta de una atención exclusiva y constante de estilistas y profesionales estéticos. Diremos, sin embargo, que
sus looks en el Teatro Real
han de ajustarse a ciertas limitaciones de estilo inherentes a su posición, mientras que otras invitadas pueden
romper todas las reglas habidas y por haber. Para el caso, la reina suele ser la más alabada y fotografiada.
La verdad es que Letizia cuida al extremo esta aparición anual, prueba de lo mucho que valora la altura de estilo del resto de invitadas. Está la
siempre correcta Isabel Preysler
, una discreta pero
estilosa Miriam Lapique
o la inevitable Carmen Lomana, con lo mejorcito de su
ropero vintage para la ocasión. Sin embargo, la competencia más temida es la de
Amparo Corsini
, Sofía Palazuelo o Inés Domecq. Son imbatibles.
Letizia ha tenido sus más y sus menos en la alfombra roja del Teatro Real, con looks más acertados y otros para el olvido, como
aquel vestidito rojo
de Carolina Herrera que llevó en 2020. Demasiado sencillo, pese a sus incrustaciones de encaje, para una red carpet de ese calibre. Fueron tres las ocasiones en las que la reina, sin embargo, quiso
dar un golpe sobre la mesa con propuestas pensadas para impactar. Todas bastante recientes.
Empecemos por la que tenemos más fresca: la inauguración de la temporada 2023 en el Teatro Real. Letizia acudió con un vestido al que podemos considerar un
viejo conocido de sus seguidoras, pero no por eso resulta menos convincente. Nos referimos al
gran vestido negro
de The 2nd Skin, de tafetán, con cuello caja, falda de gran vuelo y sin mangas, que estrenó en los Premios Princesa de Asturias 2021.
Letizia arrasó con su vestido más gótico
Este vestido siempre es un acierto, pero más si lo combinas con joyas históricas, unos altísimos ‘slingback’ de Manolo Blahnik y un look de pelo y maquillaje directamente espectacular. Con la melena decorada con ondas al agua, Letizia supo hacer brillar una de las pulseras gemelas de brillantes del lote de pasar y unos llamativos aros, también de brillantes. Difícil hacerle sombra a esta
propuesta gótica y deslumbrante a la vez.
Si este look daba un golpe sobre la mesa con su contundencia, en el color, en el volumen, en la grandiosidad de las joyas, en 2022 Letizia eligió una estrategia en las antípodas. Se presentó en el Teatro Real con un sencillo vestido midi, con
discretísima silueta y en un azul marino que no era del otro mundo. Firmado por Miphai, solo se adornaba, aparentemente, con un volante en el bajo, asimétrico. Insistimos: aparentemente.
Al darse la vuelta, Letizia dejó ver dónde escondía este vestido el esperado golpe de efecto: dejaba la espalda prácticamente al descubierto, con
un escote jamás visto. Como jamás habíamos visto, aunque sí la suponíamos, la musculada y bronceada espalda de la reina. Más ciertos: un maquillaje en tonos rosados, y accesorios dorados. Imposible acusar el look de efectista: pocas veces la hemos visto tan ella misma.
Dejamos para el final uno de los looks más increíbles que ha llevado Letizia, especialmente porque la reina
no suele vestir de blanco. Y, de hecho, parecía una novia contemporánea surcando la alfombra roja del Teatro Real, en la inauguración de la temporada de 2019. Lo llevó, además, con los ‘slingback’ negros de Blahnick que ya pocas veces vamos a poder verle, debido a la dolencia que sufre en uno de sus pies.
El
vestido firmado por Lola Li posee una sofisticación conceptual maravillosa: parece un camisero y se beneficia de un estratégico drapeado, pero se lo debe todo al esmoquin. Confeccionado a una maravillosa seda, el escote se deslizaba con tanta delicadeza, que Letizia tuvo que pedir imperdibles en el palco para no
enseñar la ropa interior. A su llegada al Teatro Real, asomó algo de blonda.
Amparo Utrilla, directora creativa de Lola Li, contó que Eva Fernández, estilista de la reina, lo vio en un showroom y no perdió el tiempo: lo encargó en blanco pero diez centímetros más largo. Lo transformó así, en un midi elegantísimo que no falta entre los mejores looks de la monarca. Y
se ha vendido como churros, claro. Después de vérselo a Letizia, también a muchas novias que quisieron llevarlo.