Lo que he estado oyendo de la mayoría es que la Revolución ha fracasado
MIAMI, Estados Unidos. — En una conferencia de prensa ofrecida este viernes en Miami, el jefe de la Misión de Estados Unidos en la Isla, Mike Hammer, aseguró que el régimen cubano enfrenta un rechazo creciente entre la ciudadanía, que responsabiliza directamente al Gobierno de la grave crisis económica y social que atraviesa el país.
“No hay electricidad; ya ven los apagones; hay escasez de combustible, hay escasez de alimento, hay escasez de medicamentos. Y esto, la gente reconoce que los responsables son los del régimen cubano. No tiene nada que ver con ninguna política de Estados Unidos”, afirmó Hammer, quien desde su nombramiento ha visitado todas las provincias cubanas, de Pinar del Río a Guantánamo.
Durante su intervención, el diplomático recalcó que su labor en la Isla ha consistido en escuchar directamente al pueblo cubano: “He estado recorriendo el país y he estado pidiendo a ver si había interés en que los cubanos de a pie se reúnan con nosotros para oír sus preocupaciones, sus experiencias, sus sueños… incluso sus críticas hacia el Gobierno de Estados Unidos”.
En ese sentido, el diplomático aseguró que ha estado oyendo a “la gran mayoría”, y que “casi todas las personas, incluso algunas de la maquinaria del Estado”, aseguran que “la Revolución ha fracasado”.
Hammer apuntó que la actual administración estadounidense se orienta a “regresar a una política dura hacia el régimen cubano” y a “apoyar claramente, continuamente, al pueblo cubano”. En ese sentido, confirmó que continuarán las sanciones contra funcionarios cubanos implicados en violaciones de derechos humanos: “Las sanciones que se anunciaron este miércoles son un principio, no un fin (…). No puedo adelantarme a más medidas que van a venir, pero vendrán, eso sí lo puedo asegurar”.
En respuesta a la acusación del Gobierno cubano de que sus recorridos por el país son injerencistas, Hammer replicó: “Yo hacía lo mismo en otros países donde fui embajador. No hay nada dentro de la Convención de Viena que no permita eso. Mi labor es informar a Washington, de entender el país. Y no hay mejor manera de entender un país que saliendo a las provincias, saliendo de la capital y hablando con la gente”.
Hammer también rechazó las amenazas del régimen contra quienes deciden reunirse con él: “No hay nada criminal en simplemente tener una conversación con una persona. ¿A quién le tienen miedo?”, preguntó. Además, subrayó que quienes conversan con él, incluyendo familiares de presos políticos, le agradecen el gesto. “Dicen: ‘Siga reuniéndose con nosotros, apreciamos el apoyo’”.
El diplomático defendió el trabajo de los periodistas independientes y aseguró que “en Cuba está claro que no existe libertad de prensa”. Añadió que desde la Embajada de Estados Unidos se continuará apoyando a quienes ejercen el periodismo desde dentro de la Isla: “Ellos dicen las cosas como son… Es un trabajo que requiere mucha valentía, porque les encarcelan, les presionan, y nosotros como gobierno de Estados Unidos vamos a apoyarles, vamos a darles voz”.
Respecto a las restricciones migratorias, Hammer explicó que se están reforzando los requisitos para impedir que represores ingresen a territorio estadounidense: “No queremos ver que anden represores por las calles de South Beach tomándose su mojito. Eso no puede ser. No es justo para los cubanos que quieren venir legalmente a Estados Unidos y que no han maltratado a sus vecinos”.
Sobre la situación general del país, el diplomático aseguró que “la economía cubana se está deteriorando y que la llamada Revolución está fallando”. Cuestionó además que mientras la población carece de servicios básicos, se priorice el turismo: “Si tu foco es construir hoteles turísticos para que los visitantes puedan tener aire acondicionado, en lugar de tu propia gente, yo diría que eso no está respondiendo a las necesidades de la gente”.
Finalmente, Hammer reafirmó el compromiso de su país con los cubanos: “El porqué de este recorrido está bien claro: queremos aproximarnos y acercarnos al pueblo cubano, mostrarles que nos preocupa su situación, que quisiéramos que mejorase su situación”.